Eddie Spaghetti, un ejemplo de superación y buena cara a la vida
Demostrando que todos los objetivos son posibles sí se lucha por ellos, Eddie Hernández, mejor conocido como ‘Eddie Spaghetti’, es un ejemplo de superación y esfuerzo en la vida al buscar traer un poco de alegría a los mazatlecos con su música, pese a las adversidades que se han puesto ante él.
Muy conocido en el puerto, Eddie Spaghetti, es una persona con una discapacidad que lo hizo nacer sin brazos y tener que usar una especie de prótesis desde su infancia. Sin embargo, eso no lo ha detenido nunca y hoy puede presumir que es un gran baterista con experiencia en dos países.
Colocado siempre en ambas paradas de camión del mercado Pino Suárez, en la colonia Centro de Mazatlán, Eddie toca en su batería adaptada (dos tambores y un cascabel) los mejores ritmo del rock en busca de ganarse unas monedas de la gente y sacarles un sonrisa desde hace cuatro años.
“Mi esposa se murió y mi hijo se fue con la novia, entonces yo no tenía un lugar para vivir. Y una amiga mía me dijo, hey vamos a Mazatlán, te llevo a la playa, a comer y al centro, pero yo le dije que necesitaría un cuidador para cuidarme; a lo que ella me dio un número de mujer. Yo habló a ella y ella me habló a mí; me dijo yo voy a ser tu cuidadora para poder vivir en México, y aquí estamos echándole ganas”, dijo.
SUS INICIOS COMO BATERISTA
Eddie cuenta que su pasión por la batería nació cuando era un niño, estando un día en la iglesia de su padre. Después de pelear con unos niños, su papá lo llevó a una esquina para que se sentara; le acercó un tambor y le dijo que tocara, lo cual no le encantó a Eddie, pero sería el inicio de un gran reto en su vida para bien.
“Yo comencé tocando baterías en la iglesia de mi padre; él era pastor de la Pentecostal en Los Ángeles. Entonces yo fui con mi papá a la iglesia, pero estaba empujando a unos muchachos y ellos me acusaron con mi papá, por lo que mi papá me tomó del cuello y me llevó a una esquina, donde me puso un palo con una gancho y me puso a tocar una pequeña batería y él fue a la oficina para estudiar para el sermón”.
“Yo me quedé ahí sentado, mirando, y tocando sólo así; pero el hecho de que yo esté tocando como hoy estoy tocando así de bien, es porque muchas gente me dijeron que nunca iba a poder tocar. Me decían que no podrían alcanzar la batería, que no podría hacer más fuerza; me dijeron nunca iba a poder tocar”.
“Y cuando ellos me dijeron eso yo no podía dormir por la noche; pensaba en si era cierto, pero yo quería hacerlo porque yo tenía novia y amigos, y yo quería enseñarles que podría tocar un día. Comprendí que para hacer eso hay que practicar, y yo pensé, voy a practicar mañana, así que en la mañana me puso a practicar y practicar, y todo vino como un paquete. Porque dice Dios, si tú ayudas a ti mismo, yo te ayudaré”.
Con una sonrisa por los momentos de nostalgia, el hombre recordó que sus amigos le dijeron que él podría tocar lo que quisiera y llegar a ser un gran baterista. De hecho, cuenta que hasta tuvo la oportunidad de audicionar con un grupo en su juventud, quienes los animaron a practicar más y más para superarse.
EJEMPLO DE PERSEVERANCIA Y ADMIRACIÓN
A sus 74 años de edad, Eddie ama la música, por lo que explica que ir a tocar al Centro es más que solo pedir una moneda, lo cual hace para apoyar en los gastos del lugar en el que se queda. Tocar para él significa demostrar a los demás que siempre que uno se propone algo, lo puede lograr si se mueve.
“Siempre lo he dijo; si tú quieres hacer algo nunca vas a hacerlo si solo te quedas en el sofá mirando deportes o películas; nunca vas a poder hacer nada si no lo quieres de verdad. Tú puedes lograrlo, yo me propuse que quería hacerlo y lo que hice es practicar; así fui haciendo otras cosas, me preparé para hacerlas y hoy puedo valerme por mí mismo”.
“Yo hablo para grupos de veteranos y casas de muchachos, yo les digo que si estás siempre en el sofá no va a pasar nada; hay que hacerlo porque la mente es algo muy fuerte, algo con mucho poder, y si te pones como meta hacer algo tú puedes lograrlo, pero hay que ponerlo primero en tu mente, pensarlo y luchar por él”.
Relata que sus apoyos prostéticos le fueron donados cuando era un niño por la UCLA (Universidad de California). Ellos le dijeron a su madre que el estado pagaría por las prótesis y las terapias, así que gracias a ellos, hoy Eddie Hernández puede tocar batería, hacer algunos movimientos y hasta pescar; además, tiene un canal de Youtube que se llama ‘Eddie Spaghetti Show’, en el que comparte videos de cuando toca.
LA GENTE DE MAZATLÁN BRINDA SU APOYO
Eddie Spaghetti se dijo muy agradecido con él apoyo que le han brindado los mazatlecos en estos cuatro años que tiene viviendo en el puerto. En tanto, comentó que ama la comida del lugar y aunque no tiene días fijos, seguirá tocando en las calles del centro para llevar su alegre tiempo a más personas.
“Realmente la comida está perfecta, la gente son todo corazón, y cuando yo necesito ayuda ellos me ayudan de verdad. Algunos dicen que en Estados Unidos no se sufre de hambre, pero aquí en México hay mucha comida muy deliciosa que me encanta”.
