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Centro de espectáculos marinos

El Acuario Mazatlán festeja 41 años con sabor a ‘despedida’

En el evento se destacó el año de su fundación, 1980, el rescate del primer lobo marino en 1984, el inicio de su programa de Protección a la Tortuga Marina en 1991 y, en 1992, el inicio de los dos programas con mayor penetración entre los mazatlecos, la creación del departamento educativo y el hospital de fauna

Este lunes 13 septiembre se cumplieron 41 años del Acuario Mazatlán, un espacio recreativo y educativo que quizás esté viviendo su última etapa.

Se trató de una celebración con más sabor a despedida que de fiesta, ya que el Gobierno del Estado pretende inaugurar el Nuevo Acuario Mar de Cortés antes del 31 de octubre, para que el Gobernador Quirino Ordaz Coppel corte el listón.

La tarde del lunes todos sus colaboradores e invitados conmemoraron la trayectoria del lugar con un recorrido por la historia desde su fundación, la entrega de reconocimientos a los trabajadores de mayor antigüedad, un emotivo video de la llegada de sus integrantes y un coctel de convivencia.

En el evento se destacó el año de su fundación, 1980, el rescate del primer lobo marino en 1984, el inicio de su programa de Protección a la Tortuga Marina en 1991 y, en 1992, el inicio de los dos programas con mayor penetración entre los mazatlecos, la creación del departamento educativo y el hospital de fauna.

En los años más recientes, se habló de la llegada de exhibiciones de aves rapaces, flamingarios, nuevos estanques, el medusario y pingüinario, este último para recuperar el fallido tiburonario, y la conservación del pingüino Humbold.

“Esperemos que no sea el último año, pues no sabemos que nos espera”, dijo Pablo Rojas Zepeda, director del Acuario Mazatlán a todos los asistentes al evento.

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Pero más tarde, en entrevista, manifestó que el centro marino solo va a crecer, porque se mantendrán los programas educativos y sus exhibiciones.

“Acuario Mazatlán va a evolucionar, es lo que se está viendo en una transición al conocer una parte nueva, pero también al servicio de la comunidad y todo Mazatlán”.

En el caso de las peceras, Semarnat y Profepa decidirán a dónde serán trasladados los animales, pero la idea es que vayan a otros acuarios.

Los trabajadores serán liquidados en su totalidad, pero se tiene el compromiso de que sean recontratados por el nuevo centro de atracciones.

Sobre los programas de Protección a la Tortuga Marina y Hospital de Fauna, dijo que será decisión de la próxima administración darles continuidad.

Pese a todo, los discursos que emitían los integrantes del Acuario, incluyendo al director, sonaban a despedida.

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