El huracán Pamela y olas del mar abren pared de un hotel de la Zona Dorada, en Mazatlán

Históricamente, se sabe que la ciudad de Mazatlán era un territorio que era ocupado por el mar, y no edificaciones como se visualizan hoy en día, y ello se demuestra cada que llueve cuando en zonas cercanas a la playa como el Centro Histórico o la Zona Dorada, se inundan con rapidez.

Por consecuencia, muchas construcciones del municipio se dañan y se humedecen hasta derrumbarse como sucedió este miércoles, donde la pared de un hotel se abrió y parte de su material se cayó hasta agrietar un gran espacio.

Fue un centro de hospedaje ubicado en Playa Gaviotas, de los primeros que se ubican en la calle Rodolfo T. Loaiza, del cual se documentó dicho desprendimiento a causa de los vientos y lluvias que dejó “Pamela”... pero que al parecer, este meteoro solo remató la construcción ya que el mar ya lo tenía reblandecido.

Raquel Hernández León, líder de comerciantes de la zona, dijo que esa apertura no estaba una noche antes y hoy que llegó a la playa después del huracán, ya estaba el daño mencionado.

“Antes el hotel tenía más corta su construcción, no se metía a la playa, pero no hace mucho se amplió para aquellos lados y eso es peligroso (la grieta) porque puede tumbar la pared y puede ocurrir un accidente”, refirió.

Denunció que por años ha solicitado a las autoridades que regulen la zona, que exijan a los empresarios tanto de ese hotel así como a los de una disco ubicada a un costado, que al menos limpien sus escombros y los retiren, ya que desde hace años se encontraba mucho cemento enterrado en la zona.

“Hace como una semana vinieron y los sacaron, allá había una escalera y aquí muchas varillas que los muchachos lo cortan para vender pero eso fue porque yo conseguí una donación para que vinieran a limpiarnos”, explicó.

“Y las autoridades quedaron con nosotros que se los iban a llevar pero nada, ahí sigue, ya les dije que les iba a echar el periódico porque esto ya tiene años”.

Los restos de escombros que ahora se encuentran a la orilla de la playa, ya había sido denunciado por Noroeste en julio pasado, donde se informaban los riesgos que tenían las varillas que ahí se encuentran.

Pero este miércoles, el Huracán Pamela se encargó de recordar que ese espacio le pertenece a la naturaleza, haciendo que la pared del conocido hotel se abriera.

El llamado también es para Protección Civil, dijo un surfer que estaba en el lugar “pues ya no es solo por un tema ambiental, sino porque puede colapsar la construcción”, aseguró.