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Apoyo

‘El incendio nos dejó sin nada’: doña Chuy vecina de la colonia Tabachines; pide apoyo

Un incendio provocado por un corto circuito terminó con el patrimonio de la señora María de Jesús Arámbula y sus seres queridos quienes fueron sorprendidos por las llamas la noche del jueves
07/07/2024 20:53

MAZATLÁN._ El olor a humo y los restos de muebles calcinados permanecen, desde la noche del pasado jueves hasta hoy, en la casa marcada con el número 9023 de la calle Primavera en la colonia Tabachines, ubicada cerca del fraccionamiento Los Magueyes

Un incendio provocado por un corto circuito terminó con el patrimonio de la señora María de Jesús Arámbula, más conocida como doña Chuy, su nieta Belén y su hijo Jorge, quienes fueron sorprendidos por las llamas aproximadamente a las 23:30 horas.

“Nosotras ya nos estábamos quedando dormidas cuando mi hijo nos gritaba ‘¡Salganse nos estamos quemando!’, eran como las 10 y media y le dije ‘¡Belén, Belén, levántate hija nos estamos quemando!’. Empezó el incendio desde el techo y mi hijo pues todas las llamas estaban para su cuarto ya y como pudo se enredó los pies y se salió para el patio a cerrarle al tanque del gas”, narró doña Chuy.

“Mi hijo nos aventaba con vasos y con piedras por las puertas y ni así, y cuando voy viendo lo caliente por debajo de las puertas, le dije a mi hija ‘hasta aquí llegamos hija, nos quemamos, si no nos dan auxilio nos vamos a quemar’. Ella me ponía trapos mojados en la boca para que no absorbiera tanto humo, si no nos hubiéramos asfixiado”, contó.

Belén anestesiada

Cuando los hechos ocurrieron, Belén estaba anestesiada, le habían sacado tres muelas y doña Chuy estaba cansada, lo que hizo que el sueño las venciera, para despertar al calor de las llamas que se sentían por debajo de las puertas y los gritos de Jorge, que tuvo que salir por el patio pues el fuego no le dejó opción.

Luego de 10 minutos en donde los vecinos intentaron mitigar el fuego, pasaron unos señores, al parecer albañiles, que con su herramienta iniciaron la labor para arrancar la protección de la recamara que daba hacía la calle donde después de más de 20 minutos lograron sacar primero a doña Chuy y después a Belén, quienes ya tenían dificultad para respirar. Mientras que los bomberos llegaron después de media hora.

“Nosotros no nos dimos cuenta si ahí afuera las vecinas los llamaron (a los bomberos), porque llegaron como a los 15 minutos. Ya estaban las vecinas y todos estaban apagando el fuego, ya cuando llegaron los bomberos como quien dice ya estaba apagado todo. Ellos nomás entraron y sacaron todo lo que se estaba quemando, lo echaron para afuera”, señaló.

“Ya después llegó la Cruz Roja nos dio auxilio, me pusieron oxígeno a mí, ya después que me tuvieron un rato con el oxígeno me llevaron al seguro pero no me atendieron, nos devolvimos a la Cruz Roja y ahí nos atendieron bien, pero el seguro no me quiso atender porque había mucha gente”.

‘Dios quiso que viviéramos’

Desafortunadamente el incendio los dejó con pérdidas materiales, pero lo más preocupante es que el domicilio, en donde vivieron por casi dos años, era prestado por un conocido y ahora quedó consumido y con daños graves. Aunque la mujer agradeció que no hubo pérdidas humanas y Dios les dio otra oportunidad, expresó.

“Todo se nos quemó, ropa, estufa, refrigerador, todo lo que había adentro, televisiones que teníamos, los abanicos, quedamos sin nada, más que lo que traíamos puesto. Pero estamos vivos, Dios quiso que viviéramos, pero ya la veíamos cerquita, porque ya estaban las llamas por debajo de la puerta, entró por los cuartos, estaba lleno de humo todo”, dijo.

Se unen los vecinos, pero requieren de todo

Actualmente doña Chuy, Belén y Jorge se quedan con una vecina que es hermana de su nuera en un cuarto, parte de la generosidad que han mostrado las personas. Hasta el momento sus vecinos se han organizado, el sábado hicieron una taquiza y este domingo vendieron comida y postres para recaudar fondos.

“Les agradezco porque nos están apoyando. Siento mucha alegría, hasta ganas de llorar me dan, que nos apoyan muy bien, nos traen ropita, nos traen despensa, pero sí nos la vimos cerquitas”, comentó conmovida.

Ya han recibido un comedor, unas bases y un colchón, algo de despensa, ropa y calzado, pero la familia aún tiene muchas necesidades pues el incendio les arrebató todo con lo que contaban, hasta lo más básico y siguen necesitando apoyo.

Para apoyar a la familia

Si usted está interesado en apoyar a está familia, lo puede hacer a través de Noroeste, acudiendo a sus instalaciones o llamando al 669 9155 200, pero si gustan hacerlo de manera directa pueden acudir a su domicilio temporal en calle Primavera, número 9008, colonia Tabachines o llamando al 669 2306 978, con Belén, la nieta de doña Chuy.