En Día de la Sagrada Familia, llaman a no abandonar a los padres
MAZATLÁN._ Al celebrarse este domingo el Día de la Sagrada Familia, el Obispo de la Diócesis de Mazatlán, Monseñor Mario Espinosa Contreras, llamó a la población a brindar atención a los padres, especialmente a los que son adultos mayores y que requieren más el apoyo.
“Es Día de la Sagrada Familia y se invita en la palabra de Dios a tener atención por nuestros padres, especialmente los adultos; no olvidarnos de los padres sobre todo si están ancianos, en la medida de nuestras posibilidades hacer algo por ellos, visitarlos y ayudarlos también materialmente lo que podamos”, comentó en misa en Catedral.
“No tener un abandono porque la palabra de Dios nos dice que se santifica el que tiene gestos de cercanía, de preocupación y de ayuda hacia sus padres mayores y es santificante también”.
Ante decenas de feligreses, religiosas y religiosos, expresó que se ha llegado al último domingo de diciembre y se avizora ya el Nuevo Año y este día la palabra de Dios presenta como inspiración a la Sagrada Familia, a Jesús, a María y a José.
“Y le pedimos a la Sagrada Familia que todos nosotros vivamos las actitudes que ellos vivieron, en concreto la palabra de Dios nos invita en la primera lectura a tener preocupación por nuestros padres, especialmente cuando somos adultos y tenemos nuestros papás, es fuente de gracia y bendición la atención a los padres mayores y la palabra de Dios nos dice que el hijo debe cuidar a su padre en la vejez y no le debe causar tristezas, y a su madre”, explicó.
“Aunque se debilite la razón, tener paciencia con él y no menospreciarlos a ellos. El bien hecho a los padres no queda en el olvido y se tomará en cuenta de tus pecados, es decir, es santificador, es salvífico cuando nos preocupamos por nuestro papá, por nuestra mamá ya mayores, ya necesitados, en la medida de nuestras posibilidades”.
Espinosa Contreras agregó que prioritariamente el que es casado brindar atención a su esposa, a sus hijos, pero en medio de su realidad, preocuparse por su padre y por su madre mayores de edad.
El Papa Francisco lo insistía frecuentemente, ha sido el pontífice que más ha insistido que se cuide a los ancianos en general, decía él; no solamente de los padres, sino de las personas adultas mayores porque están debilitados, necesitados, tiene menor recursos, incluso físicos, y ocupan de la ayuda, dijo.
“Que vivamos esta realidad misericordiosa con quienes tanto nos dieron en nuestra niñez, en nuestra adolescencia, en nuestra juventud como fueron nuestros padres”.
Monseñor añadió que en la segunda lectura se invita a tener unas cualidades que son fundamentales en la vida familiar, como son el saber comprenderse unos a otros, saber tenerse paciencia y la humildad, fundamental para toda relación humana adecuada.
“Se nos invita a que nos soportemos mutuamente, lo necesitamos, todos tenemos defectos, todos tenemos realidades que causan malestar a los demás, debemos suavizar todas estas realidades que mortifican a los demás, pero todos estamos invitados a tener espíritu de fortaleza ante los ángulos difíciles que tienen los demás”, subrayó.
“También se invita, especialmente a los esposos, que respeten a sus esposas, que las miren siempre sin rudeza, no tener rudeza con ellas. Igualmente la mujer respetar a su marido, es una mútua tolerancia, es un mútuo respeto, es una mútua ayuda que es fuente de gracias y bendiciones, cuando un esposo y una esposa logran llevar una vida adecuada son más felices, tienen más serenidad y más resistencia en las adversidades”.
Por ello, reiteró el exhorto a vivir todos estos consejos y que Jesús, José y María alcancen abundantes gracias y bendiciones.
El Obispo también informó que el 31 de diciembre la misa de acción de gracias será a las 19:30 horas en la Catedral Basílica de la Inmaculada Concepción y el 1 de enero se tendrán las misas como si fuera domingo, comenzando con la de las 09:00 horas en adelante; en su caso, oficiará las de las 12:00 horas.
Precisó que este domingo se han concentrado en la clausura del Año Santo y en Jesús, José y María, la Sagrada Familia, pero este 28 de diciembre no se olvida a los inocentes que murieron víctimas de la crueldad de Herodes, aunque también es un día que popularmente se hacen bromas.
En la eucaristía también se pidió por la Iglesia para que anuncie con valentía el evangelio en los pueblos, acompañe a los más vulnerables, fortalezca a las familias y sea signo de unidad en una sociedad dividida por la violencia y la división.
Además, se pidió renunciar a todo camino de agresión, corrupción o injusticia y se avance hacia una cultura de paz, diálogo y encuentro, especialmente en los territorios marcados por el conflicto armado y la iniquidad, lo mismo por los afligidos, descartados.
“Por los enfermos, los desplazados, las víctimas de la violencia, los migrantes, las familias en situaciones de pobreza, los ancianos y quienes viven en soledad o desesperanza para que encuentren consuelo, dignidad y caminos concretos de solidaridad en nuestras comunidades”, dijo el párroco y Rector de la Catedral, Adán Pazos Sánchez.
“Por las familias para que tomando como ejemplo a la Sagrada Familia de Nazaret crezcan en fe, diálogo y perdón, sean espacios de cuidado, educación y misión y respondan con amor creativo a las dificultades que hoy enfrentan, especialmente las que sufren rupturas, violencias o carencias económicas”.