En México hay lugares donde las autoridades han sido desplazadas por delincuentes, asegura Reveles
Hay rutas de varios estados de la República Mexicana que ya no se pueden recorrer con seguridad y hay lugares en donde quienes mandan no son las autoridades electas en las urnas sino las delincuencias y los cacicazgos locales y no se está utilizando la inteligencia de investigación para combatirlos, dijo el periodista José Reveles.
El periodista participó el pasado viernes en la charla “La guerra contra el narcotráfico hoy”, con sus colegas Juan Omar Fierro y Francisco Cruz, además presentó ayer sábado el libro “Mirada a los ojos de la Muerte”. en el Festival del Libro Mazatlán 2022, en la Plazuela Machado.
“Desde hace muchos años hemos hablado, quienes hablamos de estos asuntos de estos vacíos de poder, o sea, hay rutas de varios estados de la República que ya no se pueden recorrer con seguridad, hay lugares en donde quienes mandan no son las autoridades electas en las urnas sino las delincuencias locales, los cacicazgos locales”, añadió José Reveles en entrevista.
“Como se dijo en una ocasión y lo admitió el propio López Obrador (Andrés Manuel López Obrador, Presidente de la República), primero (los grupos delictivos) fueron por los cuerpos de seguridad, o sea, nombraron a los directivos de seguridad municipal, luego fueron por las obras, exigieron que les dieran a construir las obras y nos consta que tienen la maquinaria y tienen el poderío para poder construir los grupos delincuenciales”.
El periodista mexicano que ha trabajado en medios nacionales como Excelsior, Proceso o El Financiero agregó que ahora los grupos delincuenciales van por la tercera etapa que es poner o quitar candidatos.
“Y ahora van por la tercera etapa que es poner o quitar candidatos, o sea, ya participar directamente en la política, un poco lo que yo voy a decir ahora que me toque hablar es justamente que cuando se presenta un libro como éste de ‘La Disputa por México’ hay ver el que herede este país qué va hacer, va seguir con la política de abrazos y no balazos, va finalmente a restarle poderío financiero a los grupos delincuenciales o va volver al conflicto armado y el encuentro coyuntural en las calles”, continuó.
El dos veces ganador del Premio Nacional de Periodismo, uno de ellos pro trayectoria, ahora ya de más de 50 años, y escritor de libros como “El Chapo, entrega y traición”, “El affaire Cassez” y “Las manos sucias del PAN”, entre otros, también manifestó que en México no ha dejado de ser hegemónico el Cártel de Sinaloa, pero ya intenta disputarle esa hegemonía el Cártel Jalisco Nueva Generación y quedan resabios de lo que era el Cártel del Golfo, ahora Cártel del Noreste.
El especialista en temas de narcotráfico también expresó que los Arellano Félix ya están desaparecidos propiamente, ya no representan algo especial, Los Zetas se replegaron, no quiere decir que no existan, pero se convirtieron en otra cosa de lo que ya eran porque ya dominaban todo el Golfo de México, desde el caribe hasta la frontera con Estados Unidos y eso sí ha variado el mapa del narcotráfico, de la delincuencia organizada.
“Pero también ha variado la diversificación de sus actividades, no sólo se dedican a traficar droga, y bueno, ahora drogas nuevas, el fentanilo, por ejemplo, el fentanilo es peligrosísimo y lo están traficando aquí y al rato van a empezar a morir muchas personas por fentanilo en México porque empieza a haber consumo local”, subrayó.
“Pero me parece que se han dedicado, abocado muchísimo ahora al tráfico de migrantes, a la trata de personas, a la explotación de todo tipo de mercancías de contrabando y muchos otros delitos que no son tan visibles, el cobro de piso, la extorsión, el secuestro que no son tan visibles como el narco, pero ahí están y que con eso se apoyan incluso en tiempos de pandemia pues con eso se refaccionaban porque eso no dejó de existir”.
También recordó que en el estado de Jalisco ha salido mucho a relucir cómo los grupos delictivos enganchan gente con engaños, pero eso es algo viejo.
“Pero recordemos que eso es relativamente viejo, el rancho Búfalo, que se destruyó en Chihuahua en 1984 tenía gente trabajando como esclavos, por qué, porque los contrataban: te voy a pagar tres, cuatro veces más de lo que estás ganando a sinaloenses, chihuahuenses y se los llevaron para allá y a la hora de la hora no les estaban pagando nada y los tenían encarcelados ahí o sitiados como en campos de concentración”, recalcó el reconocido periodista que también ha escrito libros como “El cártel incómodo”, “Levantones, narco fosas y falsos positivos”.
“Entonces eso ya no es tan nuevo, pero sí es un recurso de la delincuencia organizada para obligar a gente que no quiere dedicarse a esto, la obligan a participar como halcones, como burros, como mulas de carga para pasar la droga a Estados Unidos, incluso a muchos menores de edad, ojo, los menores de edad son muy útiles para ellos porque son inimputables, porque no los pueden mandar a una cárcel sino a un tribunal para menores, entonces sí hay ese aprovechamiento de los narcos a falta de gente que lo haga de manera voluntaria”.
En entrevista momentos antes de participar en la charla “La guerra contra el narcotráfico” junto con los periodistas Juan Omar Fierro y Francisco Cruz, como parte del Festival del Libro 2022 que se realiza en la Plazuela Machado del 29 de abril al 3 de marzo, reiteró que urge atacar las finanzas de los grupos delictivos para debilitarnos y que dejen de ser tan fuertes para contratar gatilleros y armamento, además se deben cortar los nexos que tienen con los políticos de los ayuntamientos.
