"Extrañan ‘la mano’ de Rigo Lewis en las carrozas del Carnaval de Mazatlán"
Al despedirse del paseo costero, el último desfile del Carnaval Internacional Mazatlán 2018 dejó en el aire una sensación de bullicio y alegría, pero también de nostalgia.
La columna fue conformada por una treintena de alegorías rodantes inspiradas en la historia y la cultura del puerto.
El venado, el mango, el pez espada y el camarón fueron transformados en símbolos itinerantes, provocando el deleite de miles de turistas y locales, que no faltaron a su cita con la fiesta soberana de los mazatlecos, en esta edición denominada “Patasalada. El Circo de los Talentos”.
Al hacer una evaluación de los carros alegóricos, las opiniones fueron divididas. Pero sobresalieron quienes, a cuatro años de su muerte, dijeron extrañar las creaciones de Rigoberto Lewis, el artista que por más de medio siglo diseñó las carrozas carnavaleras y legó un estilo que se ha quedado en la memoria visual de los porteños.
Una de ellas fue Gabriela Bañuelos, una joven que cada año asiste a la tradición del desfile. “Les faltó volumen, luminosidad... Para mí, los carros de este año fueron pequeños, no lucieron como los de antaño”, dijo decepcionada.
Tampoco le convenció el concepto que rodeó a la Reina de los Juegos Florales, Sofía I, en torno al cultivo de mango.
“Se supone que ésta es la reina del arte y la cultura, no de la agricultura, como que el motivo que le pusieron este año no concuerda”, opinó en sintonía con otros entrevistados.
“Se extraña a Rigo Lewis definitivamente, estos carros nada que ver”, comentó María López, quien dijo no haberse perdido ningún desfile en los últimos 20 años. Aquellas carrozas eran más impactantes, majestuosas, las reinas lucían con gran esplendor...”, remató.
Entre los presentes hubo quienes salieron complacidos y hasta fascinados, sobre todo quienes habían visto el desfile por primera vez. Como Carlos Aguilar y María Fernanda Bobadilla, de la Ciudad de México.
“La verdad estuvo increíble, el concepto, el ambiente nos ha gustado muchísimo”, expresaron.
Pero un poco de melancolía se mezcló entre la típica explosión de la festividad. “El gran circo de Rigoberto Lewis” fue el carro alegórico que evocó al popular artífice de los carnavales. Quizá no hubiera pasado la prueba de su ojo perfeccionista, pero sirvió de homenaje póstumo a quien se despidiera de este mundo en 2014, sin alcanzar a ver realizados los bocetos que elaboró para el Carnaval de ese año.
La Reina Infantil Gretel I desfiló a bordo de su carro alegórico con temática de mar.
Sofía I lució impresionante en su carroza real.
La Reina del Carnaval Alexa I, con su carro exaltó la belleza y gracia de la mujer mazatleca.
El Rey de la Alegría Tulio I se presentó con gran entusiasmo para despedir la fiesta carnestolenda.
