"Gobierno de Mazatlán despide a las gestoras-aplaudidoras de Fernando Pucheta"
Un total de 90 gestoras que trabajaban para la Dirección de Bienestar Social, de las que se desconoce qué hacían para la administración municipal, fueron despedidas, anunció Tonatiuh Guerra.
El director de la dependencia reveló que cobraban en una nómina extraordinaria, en efectivo, y dependían del área de Recursos Humanos.
También reveló que el Ayuntamiento perdió programas comunitarios y de obra del programa Hábitat porque no aportó los recursos que le correspondían, y aumentó casi en 500 por ciento el recurso para “pagos extraordinarios”, justo de dónde salía el salario para gestoras.
“Nos encontramos que teníamos 90 gestoras comunitarias, de la cuales hemos prescindido, ya que se creó una nómina extraordinaria, la cuál desapareció; teníamos alrededor de 65 personas, en nómina entre eventuales y personal de confianza, los cuáles hemos reducido a 27 personas porque, de hecho, físicamente era imposible trabajar en las oficinas porque no era suficiente y aparte estaban repitiendo funciones”, comentó.
Resumió en que se encontraron con un “desorden”.
-- En el caso de las gestoras ¿cuál era su función particular?
“Si me preguntas qué hacían, estoy esperando que me entreguen un estudio, los documentos para dar con la actividad, pero hasta el momento no tengo ningún documento que me permita conocer su trabajo”.
Las gestoras se dieron a notar en la administración pasada por llenar la sala de Cabildo y aplaudir cada intervención del entonces Alcalde Fernando Pucheta Sánchez.
También abucheaban a los regidores de oposición.
En el caso del programa Hábitat, Guerra aseguró que todavía desconoce el motivo de la cancelación.
“Son acuerdos, el Municipio debió entregar un porcentaje, de los $37 millones tenía que poner $17 millones, pero no puso esa cantidad, y no los aportó, entonces la Federación dio plazos para cumplimiento, pero no se hizo”, comentó.
Esto, agregó el funcionario, los obligará a gestionar en 2019 apoyo del Gobierno federal y cumplir para no ser sancionados.