"HISTORIA | El dolor de toda una generación"
Los años pasan y el dolor es el mismo. La herida sigue abierta a 20 años del trenazo de la Avenida Santa Rosa.
El exceso de velocidad y la imprudencia del chofer que conducía un camión del transporte urbano ocasionó una de las tragedias más recordadas en Mazatlán.
El camión, en el que iban 48 personas, no detuvo su marcha al cruzar las vías del ferrocarril por la Avenida Santa Rosa y se le atravesó al tren que se movía a una velocidad de entre 50 y 70 kilómetros por hora.
Fueron más de 200 metros los que el tren arrastró al camión, dejando a los lados los cuerpos sin vida de 34 pasajeros. Otros 14 lograron sobrevivir.
De un minuto a otro, la imprudencia y el exceso de velocidad convirtieron un cruce ferroviario en un lugar de tragedia.
Los testimonios de los sobrevivientes coincidían: exceso de velocidad, sobrecupo del camión, sonido a alto volúmen y la imprudencia del chofer.
Según Ferromex, parar la máquina de 180 toneladas y tres vagones más del mismo peso, a una velocidad de entre 50 a 70 kilómetros por hora, en un tramo de menos de 35 metros, fue una tarea imposible.
Que el chofer no vio al tren
El chofer, Juan Carlos Ramírez de los Ángeles, a quien se le procesó como el principal responsable de la tragedia, declaró ante el Ministerio Público que nunca vio que se acercaba el tren.
En su momento, Juan Carlos dijo ante el Ministerio Público: “Ya en la noche, recuerdo que eché la última vuelta y recuerdo que no llevaba mucho pasaje, que llevaba como 15 pasajeros sentados y al llegar a las vías hice alto tal como siempre lo hacía, abajo de las vías”, relató ante el Ministerio Público.
El chofer continuó: “Recuerdo que no vi nada, por lo que me dejé ir a cruzar las vías y no recuerdo que alguien me haya dicho algo, pero de repente sentí un despegón de mi lado, es decir un golpe, y ya no recuerdo nada de lo que pasó después”.
Ramírez de los Ángeles fue procesado y condenado a purgar cuatro años y seis meses de prisión, de los cuales sólo cubrió la mitad por presentar buena conducta en el Centro de Readaptación Social, del que denunció hostigamiento continuo.
Los cenotafios
A 20 años del accidente, de sur a norte, al costado derecho de las vías del ferrocarril, a unos metros de la Avenida Santa Rosa, están las cruces o cenotafios que recuerdan “el trenazo”.
El paso acelerado de los automóviles y camiones de pasajeros parece ignorar que hace ya 20 años, en este lugar, decenas de personas murieron.
Hay quienes ni se percatan de la existencia de los pequeños monumentos que no dejan de tener sus flores y velas.
Ahí se menciona a María de Lourdes Castellón Uribe, que no pudo llegar a sus 15 años; también la de Mónica Karla Urrea Sánchez, quien tenía 22 años al morir.
Manuel salió disparado 20 metros
Manuel Meza Tirado es uno de los sobrevivientes del trenazo.
Dijo que se salvó ya que salió disparado por el boquete que abrió ferrocarril en el impacto que tenía el camión en el techo.
“Yo iba en la parte central del camión, por el lado izquierdo y lo último que recuerdo fue que alguien gritó y después no supe nada”, recordó.
Cuando despertó estaba sobre un montón de piedras, junto a una de las casas del Fovissste Playa Azul.
Todo le dolía y sangraba por todas partes.
“Sufrí golpes internos terribles, así que tuvieron qué rehabilitarme varios órganos”.
A 20 años de este hecho, Manuel aseguró que después del accidente se valora la vida.
Te das cuenta que no hay tiempo para muchas cosas y no es verdad.
“Yo era un joven que vive en el mundo, en las discos y sientes que es tu misión en la vida y no es así, es mal entendida, no es ir a los antros y beber, no le das sentido a la vida hasta que te hacen un llamado como éste, un llamado de Dios que te dice, tienes una nueva oportunidad, valora tu vida, has las cosas buenas que puedas hacer, cambia tu vida, para ello hay un proceso, el antes y el después, tenía qué ser una sacudida drásticamente para conocer realmente la dirección y el camino a seguir”, agregó.
Brenda, la amorosa
Ahí murió Brenda Verónica Jiménez, de 18 años.
Venía de la preparatoria y la esperaba su familia. Pero Brenda no llegó a casa, no llegó la más amorosa de la familia.
Su madre, Amalia Zañudo Parra, recuerda aquel aterrador día como si fuera ayer.
Su mente y su corazón no terminan de asimilar la noticia, esa que le destrozó la vida.
“Ya mi vida, nuestra vida, no volvió a ser igual, con mi Brenda, se nos fue gran parte de mi vida, es un dolor tan grande, que podrán pasar años y años, y no la aceptaré, mi herida sigue abierta y mi familia jamás será la misma”.
A 20 años de la partida de Brenda, su madre la imagina realizada, seguramente con hijos y una carrera.
Ella quería seguir estudiando y amaba los niños.
“Así que seguramente ya me hubiera hecho abuela, mínimamente de dos criaturas, no quería tantos, y ya tuviera unos 6 nietos, ahorita tengo 4”, explicó la mujer.
En la casa de Brenda, un cuadro suyo, de lado derecho de la puerta, acompañado de velas y flores recibe, desde hace 20 años, a quienes visitan ese hogar ubicado en el Infonavit Jabalíes.
Y mientras muchos de los vecinos ya se fueron, la familia de Brenda ha decidido quedarse.
No quieren irse para no dejar solos los recuerdos de su hija, de la que salió de casa para ir a la escuela.
Brenda era tan amorosa y amante de la naturaleza, que sus vecinos de la Avenida De los Venados, construyeron un pequeño parque que lleva su nombre sobre el camellón.
Los árboles que eran pequeños hace más de 15 años, hoy son enormes y frondosos. Los hay frutales y de sombra.
Y así, de una manera u otra, Brenda sigue presente ahí, entre los suyos, en su hogar.
‘Pese a accidentes, el Gobierno no reacciona’
En Mazatlán han ocurrido diversos accidentes en los cruces ferroviarios, donde a través de los años, decenas de personas han perdido la vida, pese a esto, las autoridades sólo se han dedicado a campañas de concientización en lugar de mejorar los cruces.
A 20 años del ‘trenazo’, ocurrido el 31 de mayo de 1996 sobre la Avenida Santa Rosa y las vías ferroviarias, y donde 34 personas perdieron la vida, las condiciones del cruce ferroviario parecieran que se quedaron en ese entonces, pues se encuentran en abandono y descuido.
El operador de Ferromex, encargado de ese cruce, mencionó que las autoridades hacen caso omiso a los oficios y llamadas que les hace para hacer mejoras del cruce pues son medidas necesarias para mantener el orden a la hora del paso del tren.
“Les he mandado oficios, les he llamado y sólo dan largas, la gente se me quiere echar encima por ponerme en medio de la calle para no dejarlos pasar, pero lo tengo que hacer porque si ocurre un accidente, la culpa es mía”, comentó.
Los letreros son viejos, las plumillas se encuentran oxidadas, una de ellas no sirve, pues no hace su función desde hace aproximadamente 5 años, y los semáforos de prevención no funcionan.
El Gobierno municipal se ha encargado de realizar campañas de prevención, donde elementos de protección civil ha entregado folletos alusivos a las medidas que se deben tomar cuando se cruza por un paso ferroviario, se les dio un curso de capacitación, poco antes de Semana Santa.
A pesar de la capacitación y la entrega de folletos en cruceros, no existen mejoras en los sistemas mecánicos de prevención.
Automovilistas que recorren diario la zona, declararon que el cruce siempre se ha encontrado descuidado e inseguro.
“Yo creo que están esperando más trenazos para reaccionar, no puede ser que estemos así, porque ya ni pasando accidentes como estos, el Gobierno reacciona”, dijo un motociclista que se detuvo al paso en las vías del tren.
El operador de Ferromex, quien omitió su nombre, agregó que más de un vehículo o motocicleta intenta ganarle el paso al tren, y en más de una ocasión, pues sólo está él para indicar cuando se aproxima el tren y evitar tragedias.
Otros trenazos
El 22 de diciembre de 2015
El tren embistió un camión transporte de personal en el crucero de la Avenida Ingeniero Mario Arturo Huerta Sánchez, en Cerritos, accidente que dejó cinco muertos y 21 lesionados.
Enero 2016
Carretera estatal Villa Unión-El Walamo, otra camioneta particular también fue embestida por el ferrocarril, y por fortuna no hubo muertos ni lesionados.
El accidente obligó a detener la circulación en la carretera durante dos horas y media; varios conductores quedaron atrapados sin poder cruzar de un punto a otro.
12 de marzo de 2016
Un nuevo accidente en un paso ferroviario vuelve a provocar la muerte a cinco personas, entre ellas dos niñas, además de un lesionado.
El fatal accidente ocurrió en la carretera estatal Villa Unión-El Walamo.
El reporte oficial detalló que aproximadamente a las 18:40 horas el ferrocarril, que viajaba de norte a sur, impactó una camioneta Toyota Tacoma, color blanco, placas de Sinaloa, que se dirigía de El Walamo hacia Villa Unión.
Al parecer el conductor intentó ganarle el paso al ferrocarril.
En la camioneta viajaban seis personas; la única sobreviviente es una menor de edad.
La Tacoma fue arrollada por más de 30 metros por el tren carguero que circulaba hacia el sur, hasta dejarla a un costado de las vías.
Las medidas
- Vigilancia en el cruce de Avenida Ingeniero Mario Arturo Huerta Sánchez, en Cerritos
- Instalación de la señalética en los pasos del tren, en cruceros que están dentro de la zona urbana.
- Retiro de maleza