Inspira Ojeda Íñiguez a empresarias mazatlecas con conferencia sobre liderazgo femenino
En un ambiente de diálogo e inspiración sobre el papel de la mujer en el ámbito empresarial, tuvo lugar la conferencia “Liderazgo femenino: el valor que tu empresa necesita”, impartida por Celeste Margarita Ojeda Íñiguez, especialista en temas de liderazgo, desarrollo personal y gestión empresarial.
En este encuentro organizado por el Comité de Damas de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción de la delegación Sinaloa Sur, se reunieron mujeres profesionistas, empresarias, emprendedoras y colaboradoras del sector de la construcción.
Previo al inicio de la conferencia, la presidenta de este comité, Sonia Corona de Peraza, comentó que esta charla tiene el propósito de fomentar el fortalecimiento de liderazgo femenino, con una visión integral y equilibrio personal son pilares para el éxito.
Durante su ponencia, Ojeda Íñiguez comentó que el verdadero empoderamiento de la mujer radica en que no se otorgue poder desde el exterior, sino en que cada uno aprenda a reconocer su propio valor, habilidad y capacidad de liderazgo, asumiendo los retos que implica el dirigir.
“Uno de los puntos más importantes es no darle poder a la mujer, sino enseñarle a empoderarse por sí misma, a reconocer todas sus destrezas, a tener autocontrol y a valorar los logros que ha alcanzado”, expresó Ojeda Íñiguez.
La especialista señaló que aunque en los últimos años se ha visto un incremento en la participación femenina dentro del sector empresarial, todavía se mantienen algunas estructuras y creencias limitan su crecimiento por la falta de reconocimiento en cargos directivos y corporativos.
Asimismo, comentó que muchas mujeres lideran proyectos o negocios, pero aún existe una percepción en que, detrás de ella debe haber una figura masculina para validar sus decisiones, lo cual representa un obstáculo para que se pueda alcanzar una autonomía profesional verdadera.
“Vemos muchas mujeres encabezando emprendimientos o empresas, pero todavía hay un hombre detrás porque no se sueltan o porque la sociedad sigue esperando que lo haya. Y eso tiene que ver con la falta de equilibrio y con creencias arraigadas que debemos transformar”, declaró.
En el caso de Mazatlán, la ponente, destacó que todavía existe un largo camino por recorrer en materia de liderazgo femenino, ya que si bien existen mujeres talentosas y preparadas en distintos ámbitos, su participación dentro de los niveles más altos de decisión son limitadas.
En este sentido, hizo un llamado a las nuevas generaciones por los sesgos y estereotipos que a lo largo de la historia han limitado el desarrollo profesional de las mujeres.
Además, expresó la importancia de que las mujeres dejen atrás el llamado “síndrome del impostor”, que les hace dudar de sus propias capacidades o sentir que no se merecen el éxito que han alcanzado.
Según lo señalado por Ojeda Íñiguez, este tipo de pensamientos limita a que muchas mujeres profesionales, asuman puestos de liderazgo o aceptan nuevos desafíos, a pesar de estar plenamente capacitadas para eso.
“El siguiente paso es que las mujeres aprendan a creerse su propio poder. Que dejen atrás los miedos, los techos de cristal o de cemento, y se preparen para dirigir con convicción”, señaló.
“No se trata de competir con los hombres, sino de construir espacios equitativos donde se valore el talento sin distinción de género”, agregó.
La ponente hizo hincapié en el equilibrio entre la vida personal y profesional, una herramienta fundamental para el bienestar integral al declarar que una mujer líder, no debe sentirse obligada a elegir entre su desarrollo familiar y su carrera, sino más bien aprender a gestionar su tiempo y responsabilidades por una perspectiva consciente.
De esta forma la conferencia culminó con un mensaje de compromiso hacia una cultura empresarial más equitativa y diversa, donde Celeste Margarita expresó que el liderazgo femenino representa oportunidades para las mujeres, así como para el desarrollo económico y social, ya que la inclusión genera visiones distintas en procesos de toma de decisión y enriquece la productividad y fortalece la innovación.
“La mujer está en constante innovación. Si se le permite desarrollarse con libertad y confianza, puede dirigir equipos con una sensibilidad distinta, más humana y más estratégica. “, dijo.
“Ese es el verdadero valor que las mujeres aportan a las empresas: su capacidad de ver más allá del resultado y construir con propósito”, puntualizó.