"Javier y ‘Don Güicho’, mancuerna franternal"
Su vida se le fue entre los teatros y el circo durante décadas, pero nunca estuvo solo, siempre lo acompañó su fiel y mejor amigo “Don Güicho”, un muñeco que lleva humor blanco a bordo del transporte público, rescatando los viejos chistes que lo han mantenido de pie por más de 20 años.
Originario de Culiacán, Sinaloa, Javier ha recorrido diferentes partes del País en compañía de “Don Güicho” y algunos otros personajes con los que ha trabajado llevando sonrisas a cientos de personas durante estos años de carrera.
“Yo descubrí mi arte a los 20 años, vengo de una familia de artistas, soy pariente de Paco Miller y cuando lo vi con ‘Don Roque’ supe que esto era lo que quería hacer”, declaró.
A sus 66 años señala que ha tenido una vida llena de espectáculo, siempre buscando la oportunidad de dar a conocer lo que mejor hace y su principal público son los niños, llevando siempre el mensaje del humor blanco que los caracteriza a él y a “Don Güicho”.
Su familia y su hogar se encuentran en la capital sinaloense, sin embargo, su corazón de artista ventrílocuo está por todos lados, pues el lo que busca es recibir una sonrisa sincera por la noble tarea que hace.
“Buenas tardes queridos pasajeros, yo soy Javier y mi compañero de acá es Don Güicho y le traemos humor del bueno, del circense”, repite Javier a bordo de un camión.
Mencionó que en la actualidad el humor blanco ha ido desapareciendo y ahora son los niños los más propensos a caer en el humor falso o el humor negro que sólo causa burla hacia los defectos de las personas, humor que va en contra de sus ideales.
“Mi intención es que las criaturas no pierdan ese sentido de la niñez, de la inocencia”, agregó.
Ya dejó el telón del teatro y el escenario circense, sin embargo, recorre transportes urbanos y escuelas y así es como continúa llevando ese talento que no ha cesado en él y que además de darle de comer le ha dado la satisfacción de conocer muchas sonrisas sinceras.