Jorge ‘Zurdo’ Páez vive de la buena caridad de los ciudadanos mazatlecos
MAZATLÁN._ Con la fe por delante y esperando la buena voluntad de los ciudadanos del puerto, el contador público y ex beisbolista profesional Jorge Octavio Paz, de 64 años de edad, se instala día con día con su silla de ruedas en la calle Aquiles Serdán para pedir una ayuda a las personas que le pasan por un lado, mientras añora los buenos momentos de su juventud.
Es contador público y ex beisbolista profesional. Trabajó en el sector bancario, se casó y tuvo cuatro hijos, ahora es divorciado y pide ayuda económica para él y su madre.
El año pasado se colocaba a pedir ayuda afuera del IMSS nuevo.

“La gente me apoya, como en todas partes gracias a Dios, pasa bastante gente, pero por decirlo así, de mil personas que pasan me ayudan 100 personas y pues son puras bendiciones que Dios me manda. Ahorita que hay turismo me va bien gracias a Dios, saco para los gastos, para pagar los pasajes de taxi de mi casa para acá, de aquí para mi casa”, explicó.
Fue hace 5 años cuando Jorge Octavio sufrió el problema de unas bacterias que en tan solo 15 días le comieron la carne de sus piernas y provocaron que le amputaran ambas extremidades el 7 de julio de 2019 en el viejo Hospital General, lo que ha provocado que su vida de complique en demasía.

Jorge Páez se encarga de su madre, quién es una persona mayor que se encuentra en cama, por ende el dinero que las personas le dan como caridad es el único sustento que tiene para pagar los gastos de ambos.
“Mi mamá está en cama, entonces lo que saco de gasto aquí pues pago los dos taxis y le compro pañales y medicamentos a mi madre”, señaló.
”Este es el único sustento que tengo junto al apoyo que me da el Gobierno federal por discapacidad, que son 3 mil pesos cada dos meses, aunque durante el tiempo de las elecciones no hubo apoyos. A partir de julio ya se va a reanudar el apoyo”, contó.
“Han sido 5 años bastante difíciles porque las moneditas que recibo, las bendiciones que Dios me manda, le tengo que ayudar a mi mamá en todo, pagamos renta, pago los recibos de la casa, agua, luz, despensa cada 8 días. Por eso vengo aquí, Dios sabe lo que necesito y lo que manda todos los días”, dijo.
Es contador público y jugo beisbol profesional
El apodado “Zurdo” Páez cuenta que durante su juventud se recibió como contador público, trabajó en Bancomer durante 9 años y tuvo la oportunidad de jugar profesionalmente en Ligas del Sureste y Liga de Tabasco. Se casó en 1985 y tuvo cuatro hijos, los cuales no ve desde hace 22 años, cuando se divorció; vivió en Sonora durante mucho tiempo y después tuvo que regresar a Mazatlán.
“Me recibí de contador público, trabajé en Bancomer de 1976 a 1985, después del Bancomer me fui a jugar béisbol profesional en la Liga del Sureste, en la Liga Tabasqueña; en 1984 me casé con una mujer de Hermosillo, Sonora, me fui a vivir a Sonora, tuve 4 hijos”.
”Tuve la oportunidad de conseguir trabajo en la Universidad de Sonora como instructor de béisbol durante 14 años. Me divorcié en 2002, la casa que tenía se la dejé a mis hijos; cada quien ya hizo su vida, yo me tuve que regresar a mi tierra Mazatlán. Tengo 22 años que no veo a mis hijos, desde que me divorcié, lo dejo en manos de Dios todo para que ellos estén bien y yo no les reprocho nada, ellos saben lo que hacen, pues algún día serán papá algún día y van a comprender”, declaró.
Durante la temporada de Liga Mexicana del Pacífico (octubre a enero), Jorge Páez dijo que trabaja como cuidador de carros en el estacionamiento del estadio Teodoro Mariscal, otro sustento que puede ayudarlo a vivir.
El “zurdo” pide a la ciudadanía que lo apoye con una monedita o con pañales y despensa para él y su madre.
”Jugué beisbol, trabajo en el estadio Teodoro Mariscal cuidando carros, tengo 26 años cuidando carros en el Teodoro Mariscal, y ahí es donde también me ayuda la gente, pues tengo clientes de más de 15 años”.
“Quisiera recibir el apoyo de la ciudadanía en cuestión de pañales y despensa, que es lo que más necesitamos mi madre y yo: Tengo el teléfono 6692 5378 86, con Jorge Páez o el ‘Zurdo’ Páez, como me conocen todos. Agradezco el apoyo que pueda recibir de parte de las personas y que Dios ponga en mi camino para mi y mi madre; me encuentro en las calles Aquiles Serdán y Leandro Valle de 10:00 a 16:00 horas de lunes a domingo, afuera de la casa de los chinos “Gran Panda” frente al mercado Pino Suárez, aquí recibiendo los apoyos que la gente quiere darme”, finalizó.