"Levantan en fraccionamiento de Mazatlán un muro para separarse de invasiones"

También en Mazatlán se construyen muros que buscan poner barreras entre vecinos.

Tal es el caso de los habitantes del Fraccionamiento Bugambilias quienes iniciaron la construcción de una barda que los separe de los precaristas de las invasiones Bugambilias y Tamarindos.

A decir de los vecinos de este asentamiento, el muro de piedra blanca también busca frenar el paso del agua del Arroyo Jabalines durante las lluvias.

“Es más que una barrera, es decir, de aquí para acá somos los que pagamos una casa con mucho sacrificio y, de ahí para allá, quienes se meten en terrenos que no son suyos, y es triste que lo hagan, porque viven en condiciones deplorables quienes verdaderamente tienen necesidad, mientras que hay otras personas que no necesitan y solo acaparan predios”, comentó uno de los colonos.

Según los albañiles que llevan a cabo la obra, el muro estará listo en unas dos semanas.

Este hecho afecta doblemente a los habitantes de las invasiones en mención, ya que el riesgo de que sufran inundaciones aumenta, además de que emocionalmente también se ven afectados.

“Imagínese cómo nos sentimos, los ricos y los pobres, nos hacen el fuchi, es triste, no es necesario que uno se vaya para los Estados Unidos”, dijo una de las precaristas.

 

Invadidos de carencias

Además de este muro, lo que más abunda en esta invasión son las necesidades.

Doña Lucía Doroteo Nolasco renta y tiene un hijo con discapacidad.

Esto la llevó a buscar uno de los terrenos que se estaban otorgando en un predio al que las autoridades consideran de alto riesgo.

“Y pues aquí estoy, en esta casita de lámina y madera, por eso pido el apoyo para reforzar mi casita, no puedo sola”, comentó la mujer.

A un costado de su lote vive la señora Martha Rodríguez, quien tiene cuatro hijos y también necesita ayuda.

Ella requiere láminas, fajillas y todo lo que sirva para reforzar su hogar.

“Si estamos aquí es porque en verdad tenemos necesidad, no estamos por gusto, no tenemos luz, ni agua, hay zancudos y otros animales, es un problema”, dijo.

Esta invasión se ubicada a un costado del Fraccionamiento Bugambilias y del Arroyo Jabalines, cerca del Mercado Hacienda Victoria.

Quienes ahí habitan, cerca de 65 familias, aseguran no tener dónde vivir.

Otros más dicen que las rentas “se los comen” y no pueden seguir así.

Pese a que es un asentamiento irregular y de riesgo, los invasores han empezado a construir sus hogares. Y lo hacen con lo que pueden.

Este asentamiento se ubica a escasos 80 metros de la Avenida Manuel J. Clouthier, entre las calles Lilia Carrillo y María del Carmen.