Lili Aguilar, una mujer de carácter fuerte y de corazón sensible que enmarca recuerdos a través de las fotos

MAZATLÁN._ Con 64 años y miles de fotografías reveladas, esta es la historia de Lili Aguilar; una mujer que decidió cambiar las circunstancias en las que, sin decirlo, le tocó nacer.

Sobre el crucero de las calles Ángel Flores y Carnaval, en el Centro de Mazatlán, en el establecimiento de Kodak, sobre marcos de todos los tipos y colores, Lili Aguilar es una de las encargadas de atender a clientes y fotógrafos que desean ‘inmortalizar’ y enmarcar los recuerdos a través de las fotografías.

Lili detalló que fue a la edad de 16 años, cuando, motivada principalmente por la necesidad, entró a trabajar al ahora establecimiento de Kodak, donde actualmente tiene 48 años laborando.

Además de la necesidad que le orilló a entrar a trabajar ahí, se describe como una persona que le gusta estar siempre aprendiendo cosas nuevas; otras de las razones por las que aún se mantiene en el lugar.

“No dejo de trabajar por gusto, porque me gusta mucho aprender, servir a la gente; a mí me emociona que vengan jóvenes y yo les pueda explicar todo, y se quedan asombrados. Eso a mí me motiva mucho porque yo inicié desde que todo era manual”, comentó Lili con una satisfacción evidente.

Para Lili, la fotografía es ‘vida’, y señala que no es la misma tener la foto en tu teléfono a poder ‘sentirla’ cuando ya está impresa.

De personalidad fuerte, sincera y sencilla, pero con un corazón preocupado por los demás, de sus colaboradores, Lili es consciente que la falta de madre y padre formó su carácter y personalidad.

Dio a conocer que debido a la pandemia, el establecimiento se encontraba a punto de cerrar, despidiendo a cada uno de los colaboradores, por lo que, ella preocupada, se lanzó a tomar el liderazgo del lugar, confiando en la capacidad de cada uno de ellos.

Indiscutiblemente, Lili Aguilar es una persona que ha vivido un sinfín de situaciones, y el ser mujer liderando la hace sentir satisfecha, pues a sus 64 años aún planea seguir de pie y ayudando a los otros.

Los recuerdos de Lili van y vienen, entre las experiencias más agradables, como el recordar con mucho cariño a sus jefes, o como la vez que la empresa iba a cerrar, pero a pesar de las circunstancias, recibe con mucho cariño y externa su ayuda a clientes y a quien necesite de ella.

Naciendo en Ciudad Juárez, para luego irse a Durango a estudiar, y finalmente llegar a Mazatlán para trabajar y continuar sus estudios, motivada exclusivamente, por el deseo de salir de donde se encontraba, de las circunstancias en las que nació.