Marchan en Mazatlán para exigir la aparición de Carlos Emilio y más desaparecidos
MAZATLÁN._ Entre gritos, pancartas y consignas que reclamaban justicia, cientos de personas marcharon este sábado sobre la avenida del Mar para exigir la aparición con vida de Carlos Emilio Galván Valenzuela, joven originario de Durango, quien fue privado de la libertad el 5 de octubre en Mazatlán.
La manifestación, que fue convocada por familiares del joven y colectivos de búsqueda, se puso en marcha en punto de las 11:00 horas sobre la avenida Insurgentes, para concluir en el parador turístico de Las Letras de Mazatlán, frente al restaurante bar donde Carlos Emilio fue visto por última vez.
Al frente de la movilización estuvo Brenda Valenzuela Gil, madre de Carlos Emilio, quien viajó desde Durango para encabezar las exigencias por la búsqueda de su hijo, así como respuestas por parte de la Fiscalía General del Estado de Sinaloa.
Después de casi tres semanas desde su desaparición, familiares y amigos del joven duranguense denuncian la falta de avances en la investigación de este caso y exigen a las autoridades un actuar con transparencia y eficiencia.
“Es una marcha completamente pacífica, gracias a todos los que nos acompañan, esperamos seamos punto de partida para que las cosas empiecen a cambiar. Lamentablemente en el caso de mi hijo no tenemos aún avances”, comentó.
A este recorrido también se sumó un gran número de familiares de víctimas de desaparición en Mazatlán, así como colectivos de buscadoras y ciudadanos que mostraron su solidaridad ante esta problemática que se ha agudizado en la región sur de Sinaloa.
Los manifestantes recorrieron la Avenida del Mar hasta las Letras de Mazatlán acompañados de carteles, lonas y fichas de búsqueda de sus familiares desaparecidos, entonando consignas como “¿Dónde está Carlos Emilio?”, “Vivos se los llevaron, vivos los queremos” o “Si no hay paz para el pueblo, no hay paz para el gobierno”.
Sin embargo, una de las frases que más hizo eco a lo largo de la franja costera fue la de “¿Cuántos estados más tienen que venir a marchar a Mazatlán para empezar a encontrar?”, un mensaje sobre la atención que ha recibido el caso de Carlos Emilio sobre el resto de los desaparecidos que se han registrado en el puerto.
Asimismo, en el recorrido los manifestantes expresaron su postura responsabilizando directamente a las autoridades estatales por el incremento de desapariciones en los últimos meses y la falta de resoluciones a estos casos.
Visiblemente conmovida, Brenda Valenzuela sostuvo que la falta de resultados y de acción gubernamental ha empujado a cientos de familias a organizarse y tomar las calles de esta forma, para visibilizar esta problemática que ya ha llegado a afectar a personas fuera de Sinaloa.
“Si el gobierno no puede, nosotros como ciudadanos tenemos que salir a defender a nuestros ciudadanos, nuestras familias y los patrimonios. A nosotros no nos queda más que seguir haciendo presión para que nos den una respuesta”, comentó.
La desaparición de Carlos Emilio ha generado una ola de indignación social y presión política a nivel nacional, tanto así que en la reciente visita al puerto del Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana federal, Omar García Harfuch, el Gobernador Rubén Rocha Moya anunció que la Fiscalía del Estado estaría revisando el establecimiento relacionado al caso.
Sin embargo, hasta el momento no se ha colocado ningún sello oficial en las puertas del negocio, solamente aquellas pancartas que familiares del joven colocaron de manera simbólica, lo que ha sido interpretado por los familiares como un signo de omisión e inestabilidad institucional.
La marcha llegó a su fin en las Letras de Mazatlán, donde Brenda tomó una vez más la palabra para agradecer el respaldo ciudadano y reiterar que su lucha es pacífica y busca ser un punto de partido para un cambio real, no buscando culpables, sino soluciones y el regreso de su hijo.
“Estamos aquí porque no podemos aceptar que su ausencia se convierta en silencio, porque cada día sin saber de él, es una herida abierta en el corazón de la familia y amigos”, declaró.
“Muchos otros más que deberían estar aquí con nosotros, decimos con respeto, pero con firmeza, la verdad y la justicia no son favores, son derechos y los derechos no se negocian, los derechos se exigen”.
Tras las palabras de Brenda, se llevó a cabo el pase de lista de las personas desaparecidas para posteriormente dedicar un momento de silencio, colocando los carteles y fichas de búsqueda en el lugar.
Sintiendo que la protesta debería extenderse para una mayor visibilidad, un grupo de familiares decidió tomar por cerca de 15 minutos la glorieta ubicada en el cruce entre la Avenida del Mar y la avenida Rafael Buelna, bloqueando el paso vehicular y entonando consignas de justicia y resolución.
Finalmente, tras pasar los 15 minutos, los protestantes decidieron culminar con la manifestación, no sin antes extender el clamor de una familia que aún busca a su ser querido, simbolizando el hartazgo de una sociedad que exige justicia, seguridad y verdad en un estado donde la cifra de desaparecidos sigue en aumento.