Pide Fundación Down ayuda en psicóloga, terapeuta y donativos
La Fundación Down pide ayuda de una psicóloga, un terapeuta y donativos.
Patricia Peña Rivera, fundadora de la Asociación, expresó que actualmente la fundación atiende a 18 personas con este síndrome pero lo hacen con diversas carencias por falta de especialistas como sicólogos o terapeutas de lenguaje, además de un local prestado porque actualmente rentan y eso les representa un fuerte cargo operativo y una serie de carencias.
En este escenario, admitió que la fundación, con 35 años ayudando a los padres e hijos con estas necesidades de atención, actualmente ha sido poco lo que les han podido apoyar.
“Sí nos surge encontrar, necesitamos un lugar que nos presten, alguien que no requiera un espacio o que nos puedan prestar. Eso es importante para nosotros actualmente porque rentamos. También pues ya tenemos aproximadamente cuatro años que no contamos con una psicóloga educativa que dé apoyo a los chicos”.
“Siempre lo hemos tenido desde que se creó Fundación Down hace 35 años siempre”, externó.
Peña Rivera comentó que la fundación cuenta con recibos deducibles de impuestos para el caso de las donaciones.
“Nosotros tenemos contadora, así sean 100 pesos que ingresan a la Fundación, la contadora lleva ahí toda la contabilidad y se hacen las declaraciones de impuestos al SAT, porque somos fiscalizados como cualquier empresa. Nuestra asociación, es como otras, igual tenemos que cumplir. Entonces, podemos dar el recibo deducible del impuesto sobre la reta a una empresa si podemos darlo cuando hay donativos, los cuales son muy difíciles de conseguir y para eso hago el llamado que la asociación pueda recibir donativos y les damos el recibo deducible del impuesto sobre la renta”.
Peña Rivera expuso que afortunadamente actualmente ya no se da que los padres oculten a sus hijos con este síndrome.
“Hoy en día ya casi no se dan casos, son pocos creo yo de que los padres los aíslen. Todavía se da, sí, pero no como muchas décadas atrás, afortunadamente”.
A estos padres que todavía están por ahí, temerosos, les pidió que se acerquen a la fundación.
“Hay que decirle de padre a padre, porque a mí nadie me lo cuenta. Yo lo vivo, la fundación se hizo por el nacimiento de Rodrigo de Jesús. Somos padres, lo vivimos, lo comprendemos, lo hemos constatado”.
“Se puede engañar a la madre, al vecino, al psicólogo, al médico de que yo lo quiero, yo lo acepto. No, pero los padres no. Sabemos nosotros en qué etapa va es como un termómetro”.
Pero, ¿qué provoca esta alteración genética?, explicó viene del momento de la concepción, cuando falla la maquinita de la repartición, el hombre aporta a la mujer veintitrés cromosomas en ese momento de la concepción, va uno de más, un extra.
“Todas las personas con síndrome de Down tienen cuarenta y siete cromosomas y ese cromosoma extra provoca la alteración en su desarrollo físico e intelectual. Por eso requieren atención desde los cuarenta días de nacido. Pero insisto, lo fundamental es que el padre acepte la condición de vida del hijo. No hay una receta, todos los padres somos diferentes, pero yo creo que eso es importante asimilarlo, aceptarlo, en el menor tiempo posible hablarlo. A veces no se quiere tratar el tema ni con tu pareja ni con los padres, los familiares y los hijos que ya tiene la familia”.
Admitiendo que el dolor es casi como un duelo porque murió el hijo que esperaban.
“A veces se ensimisman en ese dolor porque sí es un dolor. Es un dolor comparado con cuando se muere un ser querido. Una pena grande. Porque es como que murió el niño que esperabas. Es una pérdida, sí. Pero está otro que te tocó”, finalizó la entrevista.