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Iglesia

Piden a Dios que bendiga a las madres de familia y que les dé la luz y sabiduría para conducir a sus hijos

‘Seamos cuidadosos y buenos acompañantes de las personas que dependen especialmente de nosotros’, exhortó Monseñor Mario Espinosa Contreras
11/05/2025 13:27

Por la celebración del Día de las Madres, el 10 de mayo, este domingo el Obispo de la Diócesis de Mazatlán, Monseñor Mario Espinosa Contreras, pidió en su homilía que Dios bendiga a las madres de familia y que les dé la luz y la sabiduría para conducir a sus hijos toda la vida.

“Cada uno de nosotros, en lo que nos corresponde, seamos cuidadosos y buenos acompañantes de las personas que dependen especialmente de nosotros. Los padres de familia, de manera especial, deben tener esas actitudes que tiene Jesús hacia nosotros: de cuidado, de atención, de preocupación, de buscar que sus hijos caminen por el camino del bien, y si andan alejados o extraviados, al menos orar para que vuelvan al camino recto”, añadió monseñor Espinosa Contreras al oficiar la misa de las 9:00 horas de este domingo en la Catedral Basílica de la Inmaculada Concepción, en este puerto.

“Especialmente el día de hoy pedimos que el Señor bendiga a las madres de familia y que les dé la luz y la sabiduría para conducir a sus hijos toda la vida. Aun ya casados, una madre o un padre de familia puede dar, con discreción, orientaciones a sus hijos y consejos, porque toda la vida, hasta su muerte, serán sus hijos, y ustedes tendrán con ellos siempre una responsabilidad, que sin duda es mayor cuando los hijos dependen de ustedes”.

Agregó que, cuando los hijos ya no dependen de las madres y los padres de familia, espiritual, moral y humanamente siguen con un vínculo muy fuerte.

“Y es conveniente que siempre lo vivan con sabiduría, con prudencia, con oportunidad; orientar siempre para que sus hijos caminen por el camino del bien, viviendo el plan de Dios y no alejándose de Él”, reiteró.

“Pedimos para que el Señor tenga en su gloria a las madres que han muerto y que nosotros siempre las honremos, sobre todo viviendo como ellas quisieron que viviéramos, como ellas esperaron que viviéramos, siguiendo los consejos que ellas nos dieron en la vida”.