"Realizan madres de hijos desaparecidos peregrinación a San Judas Tadeo en Mazatlán"
Tras haber perdido la esperanza en las autoridades de procuración de justicia, madres de hijos desaparecidos se encomiendan a la justicia divina.
En Mazatlán, decenas de personas emprendieron una peregrinación a San Judas Tadeo, el Patrón de las Causas Imposibles, en plena Zona Dorada, hasta llegar al templo ubicado en avenida Mero número 55, del fraccionamiento Sábalo Country.
Mientras los turistas se encontraban despreocupados bebiendo cerveza, los familiares desenrollaban sus lonas, que han levantado una y otra vez para exigir justicia en las calles, en las oficinas de la Vicefiscalía, en la Comisión Estatal de Derechos Humanos... Ahora van a la iglesia para encontrar consuelo y orar a Dios por que aparezcan vivos.
Se citaron junto al Monumento a la Familia y el parador fotográfico de las letras de Mazatlán, uno de los puntos turísticos más concurridos.
“Yo estoy muriendo en vida, pero no me cansaré de buscarlo, porque es un ser humano, no es un perro para que le hagan esto”, manifestó Isidra López Vera, quien portaba una camiseta blanca con la imagen de su hijo.

A los 34 años de edad, Sergio Iván Mencías López desapareció el pasado 17 de julio, cuando fue “levantado” por supuestos policías y llevado al Tribunal de Barandilla.
“Alguien pagó 250 pesos de multa por llevárselo de ahí, y no nos quieren decir quién es”, denunció la madre, quien pide al gobierno devolverle a su hijo.
Junto a ella, caminaban otras mujeres con el mismo sufrimiento.
Allí se encontraba la señora Rosa María, madre de Tomás Antonio Chávez, El Centenario, un cantante reconocido en el puerto, que fue llevado por hombres armados afuera de la clínica del Issste el 9 de mayo de este año.

“Ya ha pasado mucho tiempo, cada vez tengo menos esperanza, sé que quizá mi hijo ya no está con vida”, dijo llorando al tiempo que organizaba la peregrinación. A la cabeza del contingente, se colocó un automóvil que llevaba la efigie de San Judas Tadeo, que recibe el fervor de miles de personas el 28 de octubre.
Entre toda la tristeza, resaltaba un solo reclamo: encontrarlos con vida.
“No buscamos culpables, los buscamos a ellos”, se podía leer en las pancartas que eran levantadas por mujeres, hombres y niños.
Mientras avanzaba la tarde, el contingente se acercaba al templo, donde ofrecieron una misa por los desaparecidos. Cerca de diez familias acudieron al llamado. Pero es sólo una pequeña muestra de las personas que han perdido a sus hijos en medio de la violencia del narcotráfico. Muchas no salen por miedo.
“Yo ya no tengo miedo, yo les digo, hay que unirnos, si tenemos miedo y nos quedamos encerrados, nada va a cambiar, van a seguir desapareciendo a nuestros jóvenes”, externó Isidra.

Hasta julio de 2019, la Fiscalía General del Estado contaba con denuncias de 4 mil 265 sobre personas que permanecen desaparecidas desde 2007. En lo que va del año, cada vez son más frecuentes los reportes de jóvenes privados de su libertad por grupos delincuenciales. Pero aunque haya denuncias ante la fiscalía, los familiares reportan que no hay avances en las indagatorias.
“Nos dicen lo mismo y lo mismo, ya no tiene caso, queremos saber la verdad, ¿dónde están?”, cuestionó una de las mamás, mientras se disponía a rezar.
