Realizan peregrinación y misa en La Puntilla en honor de la Virgen de Guadalupe
Con devoción, fe y esperanza en sus rostros, cientos de feligreses mazatlecos cumplieron a la Virgen de Guadalupe en su día con la tradicional peregrinación desde avenida Miguel Alemán y hasta La Puntilla, lugar donde el Obispo Mario Espinosa llevó a cabo una misa solemne y profesión de fe por la Madre de Dios.
El recorrido espiritual reunió a infantes, jóvenes, adultos y adultos mayores, que motivados por su amor hacia la Guadalupana, cruzaron toda la calle Carnaval de Playa Sur siguiendo su figura y rezando los misterios del Santa Rosario; mientras la música y canciones tradicionales sobaron de fondo.
Pese a no contar con la guía de algún tránsito durante el trayecto, los peregrinos lograron el objetivo de encaminar su devoción hasta La Puntilla, donde ya los esperaban gran parte de la Diócesis de Mazatlán y otros fieles listos para formar parte de la misa solemne, junto a la figura de la Virgen que resguarda al puerto.
Encabezada por el Obispo Mario Espinosa, la lectura de la palabra recordó como María fue elegida entre todas las mujeres para ser la madre de Dios y convertiste en divina. Mientras que en México adoptamos la protección de una figura emblemática como lo es la Guadalupana.
“Nosotros como María, debemos estar en dos actitudes fundamentales; la actitud de buscar a Dios, de encontrarnos con él de manera especial en la celebración eucarística y también en la oración. El momento tan significativo de María donde ella recibe la visita del arcángel San Gabriel y le pide ser la madre de nuestro salvador, se desarrolló en un ambiente de oración, pues María estaba en su oración ordinaria habitual”, relató Espinoza Contreras.
Asimismo, Monseñor Mario recordó que esta es su vigésima misa solemne frente a la Virgen de La Puntilla, a la cual agradeció por mantener al puerto a salvo de fenómenos meteorológico y otras tragedias, ya que se ha convertido en la protectora de los mazatlecos. Pidió que asimismo pueda proteger al estado de toga la ola de violencia que lo acecha.
“Pedimos por la salvación de todos nosotros y dentro de esa perspectiva de salvación, también ser salvados de los elementos meteorológicos adversos, algo de lo que nos ha protegido. Para un servidor es la vigésima vez que celebro esta eucaristía y en estos 20 años en el puerto, no hemos tenido que lamentar elementos meteorológicos significativos adversos”.
A destacar en la misa solemne, la presencia de muchos pequeños disfrazados de San Juan Diego, así como niñas y mujeres cubiertas con su velo de la Virgen de Guadalupe, lo cual demuestra que está festividad se mantiene viva cada 12 de diciembre y escala por todos los rincones de la ciudad.