Tres voces: una generación con sueños y compromisos
MAZATLÁN._ Con la visión clara de que ser estudiante es mucho más que solamente asistir a clases, sino también es construir una identidad, asumir responsabilidades y forjar un futuro, tres destacados alumnos del Cbtis 51, en Mazatlán, compartieron experiencias de su formación académica en el marco de la celebración del Día del Estudiante.
América Guadalupe Coronado Lizárraga, Jael Yamil Ulloa Ríos y Diego Alejandro Arellano Tirado, quienes cursan el sexto semestre del nivel bachillerato, manifestaron su visión de esta etapa formativa, donde han logrado desarrollarse en lo académico, cultural e incluso en lo deportivo.
Para los tres estudiantes, la celebración del Día del Estudiante, lejos de ser un festejo superficial, invita a reflexionar sobre los desafíos, logros y aspiraciones de todos aquellos jóvenes que transitan por las aulas, especialmente en un nivel tan importante como lo es la preparatoria.
Además de su disciplina académica y sus buenas notas, algo que América, Jael Yamil y Diego Alejandro comparten, es que forman parte de la modalidad de educación dual que esta institución ofrece, los cuales han aprovechado cada uno a su manera.
Jael Yamil: Esfuerzo y pasión desde la pista
En el caso de Jael Yamil Ulloa Ríos, su experiencia como estudiante se ha visto marcada desde el desarrollo deportivo y académico, donde ha conseguido tener logros importantes a la hora de practicar una de sus más grandes pasiones, el triatlón.
“Lo que más he disfrutado en mi paso como estudiante podrían ser las competencias en las que he participado, más en el ámbito deportivo. El apoyo que se me ha dado ha sido muy bueno y lo que más agradezco”, comentó.
Campeón en la disciplina de triatlón y duatlón en tres ocasiones, campeón del macro regional de triatlón, medalla de plata en el Campeonato Nacional de Triatlón y miembro de la Selección Nacional de Triatlón, ha sido el récord que Ulloa Ríos ha forjado en su paso como estudiante, un camino que no ha sido sencillo.
“Ha sido muy complicado, han sido años de pelea, de estar trabajando en ello, pero aquí en Cbtis me han dado muchas facilidades y el apoyo para crecer y participar en competencias, se tiene mucho respaldo”.
Sin embargo, Jael Yamil sabe que no todo es el ámbito deportivo, pues al ser parte de la educación dual le ha requerido una mayor dedicación al ámbito profesional donde busca tener un pronto crecimiento.
“El entrar a la educación dual me ayudó muchísimo, porque todo lo que se estuviera trabajando en lo profesional o la universidad, son cosas que ya tenía un conocimiento un poco más que el básico, por lo que me siento más preparado y listo para la carrera profesional”, dijo.
Aún así, su pasión por el triatlón ha logrado rendir frutos, pues fue gracias a este que consiguió una beca en el Instituto Tecnológico de Durango, donde ha decidido continuar su preparación profesional.
América Guadalupe: La vocación de aprender
Para América Guadalupe Coronado Lizárraga, el estudio ha sido una constante que ha marcado su desarrollo personal desde los primeros años de su formación académica, pues a lo largo de su vida le ha dado un valor importante a la educación.
“Siempre me ha gustado aprender de diferentes temas, es por eso que me enfoqué mucho en mi desarrollo académico y en el cómo poder seguir avanzando, lo cual para mí ha sido muy importante”, declaró.
Es por esto por lo que América Guadalupe ha encontrado en el ámbito académico no solamente una forma de preparación para el futuro, sino una manera en la que se puede realizar personalmente.
“A mi parecer, es muy enriquecedor el estar descubriendo nuevos temas, aprender constantemente temas que son de nuestro interés y que de esta forma los podamos desarrollar en ciertos aspectos que nos gustan”.
Siendo la programación una de sus más grandes fascinaciones, una formación técnica industrial como la que ofrece el Cbtis fue la respuesta para poder llenar su atracción por esta profesión.
“Es una preparación poco común, pero a mí me encanta, por eso la elegí, porque iba enfocado a las tecnologías, especialmente la programación y me encantó poder ir aprendiendo antes de ir a la universidad”.
En lo que respecta a la educación dual, América señaló que ha sido un proceso complejo del cual ha aprendido mucho, sobre todo al tratar de equilibrar su vida académica, profesional y personal, pero con el paso del tiempo logró adaptarse y hoy es una actividad que disfruta al máximo.
Diego Alejandro: Un compromiso con la preparación
Desde la perspectiva de Diego Alejandro Arellano Tirado, la preparación académica es un factor de gran importancia en todo joven, pues es a través de esta donde se puede desarrollar el interés para crecer profesionalmente.
“Es la etapa perfecta para poder encontrarnos y decidir qué es lo que realmente nos gusta, ahorita es donde tenemos que decidir y pensar en nuestro futuro porque la universidad está a la vuelta de la esquina y es necesario tomar una decisión”, dijo.
A diferencia de su compañera, la programación no fue un interés que Diego Alejandro trajera consigo desde tiempo atrás, sino que este despertó al darse la oportunidad de estudiarla y poder practicarla en su máximo esplendor.
“A mí siempre me han gustado las computadoras y entonces le di la oportunidad a la programación, a lo mejor era lo que me gustaba o no, pero al final me terminé enamorando de la carrera, pero lo hice porque me di esa oportunidad para descubrirlo”, expresó.
Es por esto por lo que para el joven la importancia de la preparación y el desarrollo académico van de la mano pues ambos permiten reflejar lo que una persona quiere en su vida, donde ha tenido un paso perfecto gracias a la constancia y la disciplina.
“Obviamente habrá personas que consideran que no necesitan estudiar, pero para muchos de nosotros que tenemos una idea de lo que queremos desarrollar, en qué trabajar, es realmente necesario prepararnos desde la primaria, para ir formando un pensamiento académico y no verlo como una carga, sino como una oportunidad”.
En el ámbito de la educación dual, señaló que es un proceso lleno de emoción pero que requiere mucho sacrificio y entendimiento, pero al hacerlo, se convierte en una excelente oportunidad para el desarrollo en un entorno real además de una preparación académica.
Una etapa de desarrollo y construcción
Finalmente, cada uno de los entrevistados, consideraron que la preparatoria es una etapa que permite definir y consolidar valores, habilidades y vocaciones, donde han logrado desenvolverse tanto en lo académico como en lo social.
“Es importante llevar un balance. Es cierto que podemos dedicarnos de lleno a ser los mejores en lo que nos dediquemos, pero hay que recordad que no solamente la vida se trata de eso. Así como es importante lo académico, es importante llevar un balance en nuestra vida, ya sea en lo social, nuestros hobbies, nuestras pasiones, en todo”, dijo Diego Alejandro.
Aunque sus caminos son distintos, coinciden en que el esfuerzo, la constancia y el apoyo que han recibido por parte de su familia, amigos y docentes, han sido factores importantes para poder seguir adelante.
“Mis logros en esta etapa ha sido vencer mis miedos y aceptar retos, así como el relacionarme con amigos, aprender de distintos temas e impulsarme académicamente, pero sobre todo convivir, un área donde logré desenvolverme un poco más”, expresó América Guadalupe.
“Mi preparación académica me ha servido mucho, porque en esta preparación profesional en la carrera técnica que curso (Taller de construcción), me ha permitido desarrollarme en áreas como arquitectura o ingeniería civil, que es lo que quiero estudiar en la universidad”, complementó Jael Yamil.
De esta forma, el Día del Estudiante más que una celebración simbólica, se convierte en una oportunidad para poder observar a aquellos que desde las aulas van construyendo su futuro día a día y que su esfuerzo merece ser reconocido.
SU MENSAJE
“Estudiar es lo mejor de la vida, es lo mejor que te va a ayudar, lo que las mejores puertas de va a abrir y últimamente no es un beneficio, es una necesidad y si tienes la oportunidad de entrar a una escuela, hay que aprovecharla porque sirve demasiado”.
Jael Yamil Ulloa Ríos, estudiante de preparatoria, 17 años.
“Hay que seguir adelante con los estudios, si ven un reto que lo afronten, nunca pierdan la oportunidad porque se van a arrepentir toda la vida. Hay que tomar riesgos, pero tampoco riegos negativos, riesgos que puedan dar un beneficio y aprender mucho”.
América Guadalupe Coronado Lizárraga, estudiante de preparatoria, 17 años.
“No se rindan, el estudio es pesado y desarrollarse académicamente conlleva un esfuerzo, pero todo es para plantar una semilla para un futuro que dará frutos. Es un camino de disciplina, será difícil, pero al final podrás volver, recordar todo el proceso, a las personas estuvieron en este camino contigo como algo positivo y te hará ver por qué eres la persona que eres actualmente”.
Diego Alejandro Arellano Tirado, estudiante de preparatoria, 17 años.
