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"Mazatlán-Durango"

"Ven menos turistas en Mazatlán tras cierre de supercarretera"

"Las bajas temperaturas tampoco son impedimiento para que los turistas nacionales del norte de México vengan a Mazatlán, pues en esos lugares ahorita hay clima gélido, por lo que muchos preferían venir a las playas locales y disfrutar de un clima templado"

MAZATLÁN._ El cierre de la supercarretera Mazatlán-Durango ya afectó directamente al sector turístico del puerto, reflejándose en las calles de Zona Dorada y en sus playas, las cuales han lucido con poca afluencia durante dos fines de semana, señalan prestadores de servicios y comerciantes.

A pesar de ser temporada baja, los fines de semana Mazatlán lucían como unas vacaciones eternas ante la presencia de los estados del norte como Durango, Torreón, Coahuila, Ciudad Juárez, Nuevo León, Tamaulipas y hasta de Zacatecas, sin embargo desde el accidente de una pipa de doble remolque que se incendió en la supercarretera el pasado viernes 12 de enero, la afluencia de visitantes nacionales bajó, pues la desviación por la carretera libre aumenta en más de cinco horas la trayectoria de viaje.

Las bajas temperaturas tampoco son impedimiento para que los turistas nacionales del norte de México vengan a Mazatlán, pues en esos lugares ahorita hay clima gélido, por lo que muchos preferían venir a las playas locales y disfrutar de un clima templado.

Quienes se han visto afectados por las playas solas, son los prestadores de actividades acuáticas y parachute y ya resintieron la baja desde el fin de semana pasado, generando incertidumbre a quienes comen día a día con la renta de parachute, kayaks u otras actividades.

“Se nota la diferencia y mucho, un fin de semana antes del accidente teníamos todo lleno y hacíamos hasta 5 paseos o más en parachute, hoy no llevo ni uno y pega porque de esto vivimos y si no arreglan pronto la autopista nos vamos a quedar solos”, declaró uno de los prestadores de servicios.

Señalaron que la ausencia de turismo es porque la gente prefiere esperar a que la autopista se arregle, pues por la libre se llevan hasta 5 horas más, doblando el tiempo que por la supercarretera ya se había reducido.

En las playas se ven de dos a cinco sombrillas plantadas sobre la arena y solo algunas personas caminando sobre la arena, cosa contraria a lo que pasaba anteriormente, que lucía con playas llenas.

“La gente no viene para no pasar el Espinazo del Diablo, porque es peligroso y además es mucho tiempo, esa es la verdad, por más que haya desviación, la gente mejor se va a esperar”, comentó el prestador.

Y es que a pesar de las declaraciones de los dirigentes hoteleros de que el cierre de la supercarretera no afecta la llegada de turismo, los comerciantes señalan que hay menos presencia de turistas en las calles de la Zona Dorada y el malecón.

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