Ven ‘normal’ carteles de personas desaparecidas en calles y avenidas de Mazatlán
Es común, en las zonas más concurridas del puerto, encontrarse con áreas tapizadas de fichas de búsqueda y los transeúntes ya lo perciben como parte del entorno.
A menos de 24 horas que se emitiera una ficha por parte de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas de Sinaloa por la desaparición de la joven Aimé Joanna, las redes sociales se llenaron de publicaciones solicitando apoyo para su localización.
Actualmente, el uso desmedido de estas plataformas es uno de los recursos más efectivos durante las primeras horas posteriores a la desaparición, pero, ¿qué pasa con las personas que no desaparecieron recientemente?
En un recorrido por avenidas importantes de Mazatlán es común encontrarse con sitios repletos de rostros de las víctimas de desaparición, principalmente en paradas de camión o lugares de mucha afluencia.
Son sus familiares quienes se han dado a la tarea de luchar porque la ciudadanía no los olvida y de alguna manera, las autoridades no entierren sus carpetas de averiguación.
Sin embargo, aunque es común encontrarlos en postes o en transformadores, poco a poco se han mimetizado con el entorno y las personas que transitan por esos sitios poco se detienen a leer la información en los carteles y muchos ya se observan incompletos o desgastados por el clima
“Algunos se despegan solos o la gente los arranca, pero casi siempre pues se hacen feos con el sol o cuando llueve y luego vienen y vuelven a poner”, comentó una trabajadora de un comercio en el centro de la ciudad.
Estos carteles incluso son parte de la ruta turística de a pie, que normalmente transitan los visitantes que llegan en los cruceros, mostrando un halo de la inseguridad que se vive en la ciudad.
En avenidas como Internacional, Ejército Mexicano, Juan Carrasco, Insurgentes y en lugares como el Centro de la ciudad, áreas del Centro Histórico y Olas Altas, es posible ver este tipo de impresos.
Algunos de los carteles de búsqueda corresponden a personas desaparecidas hace menos de un año, de los que poco se hablan en los medios, otros son prueba de la lucha incansable de sus familiares por encontrarlos a pesar de ser años en esta ardua labor.