"Virgen de Santa Cecilia es celebrada con música, en Mazatlán"
MAZATLÁN._ Como todos los años, el altar en el que los músicos adoran a su patrona, Santa Cecilia Virgen y Mártir se adorna con los arreglos que las bandas de música sinaloense colocan en la capilla dedicada a la santa en la iglesia de Cristo Rey.
A sus pies, alrededor de 40 músicos pertenecientes a los mariachis Juvenil Mazatlán, Continental y Sinaloa le ofrendaron la pieza El Ángel, que es una oración que enaltece la encarnación de Cristo en la Virgen María, ellos fueron los encargados de adornar la misa con su cánticos y la interpretación de las diferentes partes de la misa, como fueron Señor ten piedad, Aleluya, Santo, Padre nuestro que le dieron al rito litúrgico una atmósfera de alegría.
Presidieron la celebración religiosa el sacerdote oficiante y el Secretario General del sindicato de Músicos Marcos Gordoa, y el subsecretario Chito Osuna.
Gordoa mencionó que es necesario dar gracias a Dios por el don de la música, algo que todos los músicos llevan en la sangre.
“Agradecemos por seguir en este camino y seguiremos tocando y alabando a Dios en la tierra y en el cielo con música”, comentó.
Además del ritual religioso se realizó una comida en el Sindicato de los trabajadores de la música de Mazatlán.
Mostrando su devoción se vio en el templo a Adal Mazcorro, de Banda Crucero; Abel Burgueño, de Banda Paty; Hernán Vallejo, de Grupo Fusión; Román Figueroa, de Banda Pura Canela; Sergio y Goyito Romero, de Banda Los Hermanos Romero.
Llamó la atención un trío de músicos que llevaron en sus brazos un imagen de la virgen en cerámica, eran Los Chavalos del Sur, originarios de la zona norte de Guerrero, llegaron para ofrecer su propuesta musical y se presentaron a la iglesia para dar gracias a la virgen por el trabajo y por el don de la música.
Estaban esperando que terminara de tocar el mariachi para ellos ofrecer su versión de Las mañanitas a la Virgen de Santa Cecilia, en su estilo sierreño campirano; también interpretaron Flor hermosa, Cerca del mar y Vuela paloma.
