"... Y aquí ya ven al 'Peje' como el Presidente"
Ariel Noriega
Están contando los días, así literalmente, el presentador de Andrés Manuel López Obrador anuncia que sólo faltan 79 días para cambiar la historia de México y el “ejército” de morenistas responde a un sólo grito: “Es un honor estar con Obrador”.
Derrochando organización y presumiendo que no había ningún acarreado bajo la enorme carpa que superó la capacidad de 3 mil personas que esperaban, Mazatlán recibió al candidato a la Presidencia por la Coalición Juntos Haremos Historia.
‘Amor con amor se paga, yo no les voy a fallar', dice López Obrador en Mazatlán
El evento fue en una colonia popular del puerto, en la Flores Magón, pero hubiera podido ser en la Zona Dorada: orden, agua para la gente, vallas, una carpa de primer mundo y fiesta, mucha fiesta, como si celebrara una victoria anticipada.
La pasión que genera “El Peje” va más allá de la elección, asistieron taxistas y aurigeros, presumiendo su camiseta de la CTM, otrora bastión del PRI.
Un niño esperó pacientemente durante más de dos horas, pidió faltar a la escuela y su madre le compró una camiseta con la figura de López Obrador con la esperanza de que se la firmara el candidato.
No faltaron personas en sillas de ruedas, ni pancartas ni ceviche de sierra, los mazatlecos asistieron preparados para escuchar los tres principios de su candidato que repiten como un mantra: no mentir, no robar, no traicionar.
Algo tiene “El Peje” de mesías, sobre todo cuando el presentador lo compara con Nelson Mandela y Benito Juárez, mientras en el sonido suena la canción de “El Necio” de Silvio Rodríguez.
Y llega López Obrador y lo reciben a través de un pasillo entre dos vallas, para que la gente intente tocarlo mientras lo rodean cámaras y micrófonos, y un dron que lo despeina, para terminar creando la imagen de un artista de masas que no desprecia ningún abrazo.
