"‘Aplazar alza a gasolinas es bomba de tiempo’"
UNIV/SINEMBARGO. mx
MÉXICO (UNIV/Sinembargo.MX)._ La Iglesia católica calificó como “una bomba de tiempo” y una “impopular medida” la liberación del precio de los combustibles, la cual, dijo, evidenció el hartazgo de la sociedad sobre un Gobierno y su burocracia que dice estar tomando medidas de austeridad para estabilizar la situación pero que se ha quedado demasiado corta.
“No sobra recordar que la liberación del precio de los combustibles provocó una inestabilidad que rebasó los límites del orden”, expuso el Episcopado mexicano en su semanario Desde la Fe.
“La sociedad civil se organizó pacíficamente para protestar contra las impopulares medidas, pero también hubo disturbios y sicosis, afectando principalmente a la propiedad privada”, se lee en el documento.
Destacó que a pesar de las explicaciones y de las retóricas desafiantes como aquella del “ustedes, ¿qué hubieran hecho?”, los mexicanos supieron de los altos costos tributarios en los precios de los energéticos y de la ignorancia de las autoridades por no conocer exactamente el pulso de una sociedad que no está preparada para tales medidas.
Un eventual gasolinazo no sería aceptado, destacó la Iglesia católica.
“Lejos de haberse diluido, algunos sectores de la sociedad mantienen una resistencia activa para revertir la medida”, se lee en el semanario.
El texto editado por la arquidiócesis que encabeza el Cardenal Norberto Rivera, puntualizó que en enero pasado, los obispos de México, “ante los riesgos a la paz, exponían el cansancio de la gente por la imposibilidad de acceder al desarrollo humano, integral y solidario; de aspirar a que México sea un país cuya meta esté en función de que cada persona tenga acceso a un techo, a una tierra y a un trabajo”.
En enero pasado, los obispos de México expusieron el cansancio de la gente “por la imposibilidad de acceder al desarrollo humano, integral y solidario; de aspirar a que México sea un país cuya meta esté en función de que cada persona tenga acceso a un techo, a una tierra y a un trabajo”.
El cansancio, mencionó el Episcopado, también está referido a lo que deben soportar los mexicanos sobre un Gobierno y su burocracia que dice estar tomando medidas de austeridad para estabilizar la situación, pero que se ha quedado demasiado corto.
Resaltó que, de acuerdo con información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el Gobierno Federal derrochó en 2016, con cargo al erario, casi 30 mil millones de pesos en festejos y premios a servidores públicos.
El editorial asegura que “ante esta inestabilidad económica y social, se debe apelar a la sensibilidad a fin de crear mejores condiciones de vida para nuestro pueblo”.
Insiste en que México debe ser menos dependiente del exterior, “pero sobre todo, reducir las drásticas brechas entre riqueza y pobreza, y hacer, verdaderamente, un gobierno austero sin privilegios para unos pocos, recortar los salarios millonarios y evitar lo superfluo. Como afirmarían los obispos de México ‘el desarrollo social no es dar ayudas intermitentes’”, finaliza el texto.
“No sobra recordar que la liberación del precio de los combustibles provocó una inestabilidad que rebasó los límites del orden”.
Episcopado mexicano en su semanario Desde la Fe