Diócesis de San Cristóbal exige justicia por asesinados en Chicomuselo

La Diócesis de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, exigió justicia por las 11 personas asesinadas en la comunidad Nueva Morelia, en el municipio de Chicomuselo el pasado 12 de mayo y responsabilizó a los tres niveles de gobierno por los recientes homicidios.

En un comunicado, la Diócesis puntualizó también que las personas asesinadas “tienen rostro y nombre”, por lo que pidió un minuto de silencio “in memoriam” de: Alfonso de 73 años, Teresita de Jesús de 28 años, Dolores de 56 años, Rosalinda de 57 años, Yojari Belén de 18 años, Ignacio de 52 años, Isidra de 54 años, Urbano de 42 años, Brandi de 15 años, Joel de 49 años y Azael de 31 años.

El pasado 14 de mayo, la Fiscalía General del Estado de Chiapas (FGE) confirmó 11 homicidios en la comunidad de Chicomuselo, un municipio cuyos habitantes han sido desplazados por la violencia y la inseguridad.

Se resistían a la violencia de grupos del crimen organizado

La Diócesis explicó que las personas que fueron asesinadas -seis hombres y cinco mujeres- se resistían a la violencia de grupos criminales que se disputaban la zona y a sumarse a sus filas a pesar de recibir amenazas y hostigamientos.

“Personas del crimen organizado entraron a la comunidad alrededor de las 5:30 p.m y fueron directamente a las casas de las personas que aún se encontraban en la comunidad, asesinando a 11 personas: 6 hombres y 5 mujeres, a 4 de ellos en diferentes casas y a 7 miembros de una familia completa reunida en una casa después de la celebración dominical”, indicó.

En el documento, firmado por obispos, un presbítero y dos hermanas, se agregó también que después de privarlos de la vida, personas del crimen organizado prendieron fuego a una vivienda y los cuerpos de dos hermanas quedaron completamente calcinados.

Denuncian impunidad y exigen justicia

La Diócesis denunció que los asesinatos ocurridos en esa zona han quedado en completa impunidad y que los “cientos de desaparecidos se suman a la lista larga de los invisibilizados”.

Asimismo, señaló la omisión de las autoridades frente a los grupos criminales, lo que ha provocado desestabilidad en la vida de los pueblos ante el despojo de sus bienes materiales y naturales, así como por el secuestro de comunidades que han sido obligadas a sumarse a las filas de grupos delincuenciales.

Ante esta situación, exigió justicia para los 11 asesinados en el ejido Nueva Morelia y también por el asesinato de dos civiles el 4 de enero de este año y dos homicidios más registrados el día 16 de enero.

Asimismo, la Diócesis demandó el retorno seguro, libre y sin condicionamientos de las comunidades desplazadas; el desarme inmediato de estos grupos criminales, la recuperación del territorio y el restablecimiento del orden social sin poner en riesgo a los habitantes.

Por último, hizo un llamado a la sociedad civil a no perder la esperanza a no permitir que la guerra entre grupos criminales los lleve a la confrontación como pueblo. “Resistamos juntos y juntos... Sin violentarnos contra nadie”, expresó.

Diócesis ya había denunciado aumento de violencia

En diciembre del 2023, la Diócesis de San Cristóbal de las Casas denunció un aumento de violencia en Chiapas.

En un comunicado publicado el 21 de diciembre dirigido al gobierno federal, organismos de derechos humanos, medios de comunicación y a la sociedad en general, la Diócesis dijo que “las voces de nuestros pueblos están siendo silenciadas por la violencia, las armas y la intimidación”.

En ese momento, señaló que cientos de familias habían tenido que salir de sus hogares por amenazas y a diario se veía “gente armada a bordo de camionetas que ingresan a diversas comunidades sacando gente de sus casa”.