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Clima

En México, se va el calor, pero los daños se quedan

El Sistema Meteorológico Nacional anunció el fin de la ola de calor en el país. Pero los efectos de este fenómeno en los ecosistemas y en otras especies animales no se han cuantificado. Las consecuencias de estas alteraciones extremas están por verse

CIUDAD DE MÉXICO._ Durante casi un mes, México vivió una ola de calor que provocó 8 muertes por golpes de calor y que algunas regiones llegaran a temperaturas de más de 45 grados centígrados. Apenas hace unos días, el Servicio Meteorológico Nacional anunció que este fenómeno llegó a su fin. Esto, por la entrada de dos ondas tropicales que provocarán lluvias, granizos y vientos fuertes en prácticamente todas las regiones del país.

Sin embargo, las consecuencias de la ola de calor apenas inician. Las afectaciones a los ecosistemas por estas alteraciones extremas y los daños a otras especies animales no se han cuantificado.

En entrevista con Pie de Página, Mónica Cervantes, doctora en ciencias del agua e investigadora del laboratorio de ecología vegetal de la Universidad Autónoma de Querétaro, da algunas pistas para entender los riesgos que se ven en el horizonte después de estos cambios de temperatura.

De entrada, dice, la ola de calor que llegó a México es producto de directo del cambio climático.

La explicación no sobra: Durante el último siglo la temperatura en el mundo ha aumentado, al menos, 0.6 grados centígrados. Este incremento ha encontrado su pico más alto en los últimos 40 años debido a la creciente industrialización, la deforestación y el consumo acelerado de combustibles fósiles. La sobreproducción de gases efecto invernadero, como el dióxido de carbono y el metano, han elevado las temperaturas del planeta, provocando deshielo de glaciares, calentamiento de los océanos, intensificación de los temporales y otros fenómenos que alteran la vida en la tierra.

Islas de calor en las ciudades

—¿Qué es una ola de calor?

Son masas de aire seco que se acompañan con altas temperaturas. Lo que causa una ola de calor es el movimiento de las masas de aire, en este caso con humedad. También el cambio climático está exacerbando esto. Por ejemplo, en Europa se está viendo en algunas partes que la temperatura del mar está aumentando entre 5 y 3 grados. Entonces, si un grado de la temperatura del mar está mucho más caliente, hace que por ende se evaporé mucho más el agua, y toda esa humedad se transporta hacia México por el movimiento de las masas del mar.

—¿Por qué la ola de calor se siente más en las ciudades?

Además del movimiento de las masas de aire y de las corrientes marítimas de otros lugares, la temperatura se ve afectada por la incidencia de la radicación. Por ejemplo, dependiendo los tipos de materiales que tengamos en la tierra, hay menor o mayor absorción de temperatura. En las ciudades, por el asfalto, hay mayor absorción de temperatura, y por eso es que se forma un efecto llamado islas de calor, por eso las ondas de calor tienen mayor impacto en la zonas urbanas o conurbadas, o sea, cerca de las ciudades”.

Una afectación global

Los ecosistemas están interconectados. Lo que pasa en una región del mundo afecta positiva o negativamente a otras, y viceversa. Cada especie o forma de vida en el planeta tiene una función, y cuando algo se altera, o se pierde, los daños pueden ser catastróficos.

Estos cambios generalmente son provocados por la especie humana de forma directa o indirecta , explica la especialista,. Por ejemplo, la pesca masiva que se acrecentó durante el siglo XX ha dañado severamente la vida en los océanos. También, el acaparamiento de los cuerpos de agua para desechos o construcciones es otro factor que influye en esto.

En México, de acuerdo al Índice de Calidad del Agua, la mayoría de los cuerpos hídricos presenta niveles de contaminación debido al uso que se le dan a estos. Las cuencas más contaminadas son las del Lerma, Alto Balsas, Blanco y la de San Juan en Nuevo León; las menos contaminadas, las de los ríos Grijalva y Usumacinta. Todas estas son cercanas a zonas urbanas y usadas para suministrar agua a la gran industria. Pero las otras especies animales que usan esa agua para alimentarse están en riesgo de perder una fuente vital de subsistencia.

—¿Cómo afecta la ola de calor a la vida de estas especies?

Los extremos de temperatura van a afectar un montón: tanto a especies silvestres, animales domésticos, otros organismos y al mismo humano. Todos los organismos, animales, plantas, microorganismos, tenemos un rango de tolerancia hacia condiciones externas, es decir, hacia el medio abiótico: temperatura, humedad, salinidad, el nivel de PH. Lo que sucede con la temperatura es que hay un rango específico donde nosotros funcionamos bien, pero mientras más alto, o más bajo, o más extrema es esta condición, pues los organismos están mucho más estresados, porque no han estado expuestos a niveles tan extremos, entonces su fisiología se ve afectada.

“Que haya temperaturas más extremas, y que se junten con el estrés hídrico, o sea: que no haya fuentes de agua suficientes, claro que genera afectaciones».

—¿Qué pasa con estas afectaciones?

Hasta ahora no se ha cuantificado el número de animales muertos por la ola de calor, pero al reducirse las poblacionales, por ejemplo, de animales depredadores y de presas, se alteran todas las redes interacción de los microorganismos.

“Los ecosistemas funcionan por medio de redes de interacción, de cómo se mueven la materia y la energía. Básicamente es que todos los organismos están interactuando entre sí: depredadores con las presas, parásitos con hospederos, algunos otros se ayudan con relaciones simbióticas, que se favorecen el uno al otro. Cuando estas relaciones están en desequilibrio, ya sea por alguna fuente externa (como una onda de calor muy fuerte y que no hay fuentes de agua para que los animales se mantengan hidratados, o no hay suficientes refugios para que se mantengan bajo sombra en los árboles), lo que sucede es que las poblaciones silvestres van cambiando, y esto puede generar inclusive desastres ecológicos. Por ejemplo: que haya menos polinizadores, y que su vez esto genera que haya menos dispersión de semillas, y que si no hay aves que dispersen esas semillas pues que se modifique la vegetación, y si no está la vegetación no están los herbívoros”.

“Toda esa red de interacciones se ve modificada cuando hay un fenómeno extremo, o un fenómeno anormal, atípico”.

Además, añade la especialista, otro fenómeno que pudiera darse es el desplazamiento de estas especies por el cambio de temperaturas, u otros procesos que pueden detonar contactos entre organismos distintos, lo que es un riesgo, pues esto genera el intercambio de patógenos y la generación de nuevas enfermedades.

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