Gustavo Alarcón asume la Alcaldía de Chilpancingo tras el asesinato de Alejandro Arcos
Gustavo Alarcón Herrera rindió protesta este jueves ante el Pleno del Congreso de Guerrero como Presidente Municipal de Chilpancingo, en sustitución de Alejandro Arcos Catalán, quien fue asesinado y decapitado el pasado 6 de octubre.
Decenas de elementos de Seguridad Pública, de los tres niveles de gobierno, resguardaron la sede del Poder Legislativo local. Alarcón Herrera fue la persona que el Partido Revolucionario Institucional, del cual es ex militante, registró como suplente de Arcos Catalán.
El 6 de junio de 2021, Alarcón Herrera fue candidato al Ayuntamiento de Chilpancingo pero por el Partido Acción Nacional. En ese entonces, perdió la elección ante la ahora ex alcaldesa Norma Otilia Hernández Martínez.
El médico cirujano es un ex militante del PRI y en la década de los 90 su padre, Saúl Alarcón Abarca, fue Presidente Municipal de Chilpancingo, durante el Gobierno del priista Rubén Figueroa Alcocer.
Según información del Registro Nacional de Profesionistas, Alarcón Herrera cuenta con una Licenciatura como Médico Cirujano por la Universidad Nacional Autónoma de México, de la cual se graduó en 1980. Diez años después obtuvo el mismo título pero por la Universidad Autónoma de Guerrero. En el 2000 obtuvo su certificado como especialista en Medicina Interna.
Exigen justicia para Alejandro Arcos
Diversas organizaciones sociales y ciudadanos marcharían este mismo jueves en las calles de Chilpancingo para exigir que se detuviera a los responsables del asesinato de Arcos Catalán, quien apenas había llegado al cargo de Alcalde.
Los organizadores convocaron a la población para reunirse en la estatua de Nicolás Bravo, en la zona norte de la capital guerrerense, y caminar hasta la plaza central Primer Congreso de Anáhuac, donde se llevaría a cabo un mitin.
El artículo 24 de la Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales del Estado de Guerrero determina que las vacantes de cargos locales, como presidentes, síndicos y regidores, “serán cubiertas por los suplentes respectivos. De no poder ser habidos éstos se seguirá el procedimiento que señala la Constitución Local y la Ley Orgánica del Municipio Libre”.
Por su parte, la Ley Orgánica del Municipio Libre de Guerrero especifica en su artículo 93 que “para cubrir las faltas definitivas de los miembros de los Ayuntamientos serán llamados los suplentes respectivos, cuya entrada en funciones deberá ratificar el Congreso del Estado. Si estos no acudieren, el Ejecutivo [en este caso, la gobernadora Evelyn Cecia Salgado Pineda] propondrá una terna entre los vecinos para la autorización del Congreso del Estado”.
“Todavía se está llevando a cabo el procedimiento legal. Tiene que hacer una reunión la síndica para poder avisar que efectivamente existe la ausencia [del Alcalde]. Hoy [8 de octubre] sesiona el Congreso, posiblemente sea hoy, o mañana, o pasado, según se vayan dando las actividades”, especificó Alarcón Herrera, el 8 de octubre, en una entrevista radiofónica.
Respecto a su seguridad personal, el suplente de Arcos Catalán reveló que desde un día antes le fue asignado un grupo de escoltas, integrado por personal de las secretarías de Seguridad Pública estatal y municipal. Sin embargo, detalló que la protección no contemplaba traslados en vehículos blindados.
El mismo día, Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana federal, informó que, el día su asesinato, el Presidente Municipal de Chilpancingo acudió a una reunión “solo y sin seguridad”.
Durante la conferencia de prensa matutina presidencial, el funcionario federal aclaró que “las investigaciones las conduce la Fiscalía [General] de Guerrero, hemos estado en contacto permanente con la gobernadora y vamos a continuar trabajando para esclarecer este caso y detener a los responsables”.
Sin embargo, al señalar que no podía dar mayores detalles, por ser una investigación en curso, el titular de la SSPC expuso que Arcos Catalán se dirigía solo a una reunión cuando fue asesinado.
“Lo que sabemos es que el Alcalde iba a acudir a Petaquillas, a una reunión solo. Sale de Chilpancingo rumbo a Petaquillas, sin escolta, sin chofer. Sabemos que iba a una reunión específica, no iba acompañado”, detalló García Harfuch.
Además, el funcionario federal afirmó, sin dar mayores detalles, que cuando el Alcalde de Chilpancingo pasó por la comunidad de Petaquillas, “se pierde comunicación y posteriormente se realiza el hallazgo del cuerpo sin vida”.
Por otra parte, García Harfuch confirmó que Arcos Catalán no contaba con protección de la Guardia Nacional y tampoco la había solicitado. Sin embargo, reconoció que sí había solicitud de protección por parte de otros alcaldes, de los cuales no dijo nombres.
Por su parte, la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo aprovechó “para decir que la Gobernadora (Evelyn) Salgado tiene todo nuestro apoyo, y la vamos a apoyar en todo, incluido el tema de seguridad”.
“Se están haciendo las investigaciones, lo que nosotros nunca vamos a hacer es dar una información que no tenemos o es parte de una investigación, pero de que se está trabajando en conjunto con la Fiscalía del Estado, y si es necesario que la FGR lo atraiga, se hará, pero están trabajado las instituciones de seguridad para saber qué pasó y no quede impune este asesinato”, dijo la Mandataria nacional.
El 7 de octubre, Sandra Solís Peralta, esposa del finado Alcalde Arcos Catalán, llamó a la población de la capital guerrerense a asumir como propia “la bandera de paz” del perredista asesinado un día antes.
El Alcalde fue sepultado en el panteón de La Paz, donde Solís Peralta se dirigió a alrededor de 200 personas para agradecer a los chilpancinguenses por haber cumplido un sueño de Arcos Catalán de “ser el mejor Presidente”.
Antes, ese mismo día, un pequeño grupo de ciudadanos que acudieron a despedir al Alcalde asesinado, en la explanada de la plaza Primer Congreso de Anáhuac, le gritaron “¡Fuera!”, “Eres una hipócrita!”, “¡Asesina!”, a la ex Alcaldesa Norma Otilia Hernández Martínez, ex militante de Morena, partido del cual fue expulsada en septiembre de 2024.
Unas 10 personas, entre las cuales se encontraban su hija, su hermana y su esposo, protegieron a la ex Alcaldesa, quien apresuró el paso mientras lloraba.
“Que se vaya”, “que se vaya”, decían los ciudadanos inconformes por la presencia de Hernández Martínez quien iba ataviada con un vestido negro. “Alejandro era un hombre bueno. Exigimos justicia”, mencionó en entrevista la ex presidenta municipal.
