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Manifestación

Incendian Palacio Municipal de Apatzingán en medio de protestas por el asesinato de Carlos Manzo

Por segundo día consecutivo se han realizado protestas en Michoacán para exigir justicia por el asesinato del alcalde de Uruapan, ocurrido el pasado 1 de noviembre
03/11/2025 22:00

Manifestantes vandalizaron y quemaron las instalaciones del Palacio Municipal de Apatzingán, Michoacán, durante las protestas por el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo.

Por segundo día consecutivo, este lunes se llevaron a cabo diversas acciones para exigir justicia por el homicidio del edil, ocurrido el pasado 1 de noviembre, cuando asistía a un festival con su hijo por el Día de Muerto.

En el caso de Apatzingán, centenas de personas se congregaron en la ciudad de la Tierra Caliente no solo para exigir que el caso de Manzo no quede en la impunidad, sino para pedir justicia por las víctimas de violencia y paz para el pueblo, Michoacán y el país.

Durante su protesta, los pobladores, quienes se congregaron en la Plaza de los Constituyentes y la Plaza Principal, también recordaron a Bernardo Bravo, líder limonero que fue asesinado el pasado octubre.

Protestas para exigir justicia por Carlos Manzo

Este lunes, estudiantes protestaron en ciudades como Morelia y Uruapan para exigir justicia por el asesinato del alcalde, mientras que el domingo, una manifestación llegó hasta el Palacio de Gobierno, en el que se registraron destrozos y varias personas fueron detenidas por policías estatales.

Estudiantes de distintas universidades portaron carteles este lunes con mensajes como “Si no hay justicia para el pueblo, que no haya paz para el gobierno” y “Uruapan despierta, la violencia está alerta”.

La mayoría de los manifestantes vistieron de negro y marcharon por las calles, acompañados por algunos vehículos.

En tanto, estudiantes del Tecnológico de Morelia afirmaron que su protesta, además del asesinato del alcalde Manzo, está enfocada también en contra de la administración financiera incorrecta del plantel, la falta de materiales e irregularidades en la gestión de la directora Patricia Calderón.

El domingo, grupos de ciudadanos se concentraron durante la tarde en las instalaciones del Palacio de Gobierno en la capital, Morelia, para realizar una protesta que terminó con un enfrentamiento con los policías antimotines del Estado.

Miles de personas marcharon por las calles de Uruapan y Morelia, Michoacán, gritando “¡Fuera Morena!” y “¡No más violencia!”, para exigir justicia por la muerte del alcalde Carlos Manzo Rodríguez. Algunos manifestantes forzaron la puerta e ingresaron al Palacio de Gobierno, en Morelia, causando destrozos.

El alcalde que confrontó al narco

La noche del 1 de noviembre, Carlos Manzo, alcalde independiente de Uruapan, paseaba por el centro de la localidad con su hijo en brazos. El niño, disfrazado de calaca para la ocasión, lo abrazaba por el hombro y miraba sorprendido las luces decorativas del Día de Muertos, y a las mujeres vestidas y maquilladas como catrinas.

Carlos, que habitualmente lucía un sombrero de ala ancha y vestía de guayabera blanca, sonreía mostrándole a su hijo las miles de velas colocadas por todo el jardín del centro de la localidad, cuando pocos minutos después, tres sujetos penetraron el cerco de seguridad de sus escoltas y le dispararon a bocajarro.

Se escucharon, al menos, seis detonaciones secas. Luego, el silencio. Y unos segundos después, el griterío de la gente corriendo despavorida. Este domingo, según la información oficial se confirmaron siete disparos en contra el alcalde.

A las 21:30 de la noche, el gabinete de seguridad estatal confirmó el asesinato del alcalde. Junto a él, también murió uno de los agresores, abatido por los escoltas de Manzo.

Este asesinato se suma a los casos de otros ediles en Michoacán, como el de Martha Laura Mendoza, asesinada junto a su esposo el 17 de junio de este año en el centro de Tepalcatepec.

Además de Salvador Bastida García, asesinado unos días antes, el 5 de junio, junto a su escolta, en Tacámbaro. En los últimos cuatro años, seis alcaldes en Michoacán han sido asesinados y otros cinco han sufrido atentados.

Carlos Manzo era un alcalde peculiar. Tras ser parte de Morena, decidió presentarse a la alcaldía de Uruapan como independiente, luego de no obtener el respaldo del partido.

Ganó las elecciones del verano de 2024 y actualmente contaba con niveles de aprobación de entre un 64 % y 72 %, pese a que en la localidad casi un 90 % de sus habitantes dijeron sentirse inseguros, según la última encuesta del Inegi referente al segundo trimestre de este 2025.

Buena parte de esa aceptación de la ciudadanía se la debía a su carisma en medios de comunicación y al uso de las redes sociales.

Desde las plataformas, hacía reportes en vivo de operativos contra el crimen organizado, en una localidad asediada por hasta cuatro grupos criminales: el Cártel Jalisco Nueva Generación, Los Caballeros Templarios, Los Viagras y Los Blancos de Troya, aunque los primeros son los que mayor presencia tienen, de acuerdo con especialistas en seguridad.

“Su policía local no tenía facultades para atacar a las células del crimen organizado, pero el hecho de que un alcalde combatiera frontalmente al crimen organizado cayó muy bien entre la opinión pública, que ya incluso lo llamaba el ‘Bukele mexicano’”, planteó David Saucedo, consultor en temas de seguridad, en entrevista con Animal Político.

Manzo también criticó abiertamente la política de seguridad del pasado gobierno de López Obrador, la denominada por el gobierno como “abrazos, no balazos”.

Con información de Carlos Arrieta