|
Damnificados

Muertos en Acapulco por ‘Otis’ sube a 30, además de miles de damnificados y daños a casas, negocios y carreteras

Acapulco vive trágicas horas sin comunicación, en medio del desastre que dejó a su paso el huracán Otis, mientras que el presidente Andrés Manuel López Obrador se quedó varado en medio de la carretera

El puerto de Acapulco vivió ayer una jornada trágica por los estragos del huracán Otis y por las más de 24 horas que permaneció incomunicado, sin señal de teléfono ni Internet, sumado a la lentitud en las labores de ayuda y rescate de las autoridades federales.

El paso del huracán Otis dejó 27 personas muertas y cuatro desaparecidos en Guerrero, informó apenas este jueves la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez.

Este es el primer reporte de víctimas después de que la zona afectada por el huracán, la costa sur de Guerrero, quedara incomunicada por más de 24 horas.

Durante la tarde de este jueves, el Ayuntamiento de Acapulco informó que la cifra de las personas que habían perdido la vida por el huracán Otis subió a 30, que son los cuerpos que han sido localizados.

“Los modelos de pronósticos internacionales no preveían en un inicio que el huracán evolucionara como lo hizo, mucho menos que afectara al puerto de Acapulco, lo que ocurrió el martes 24 fue algo atípico y un escenario poco probable, se rompió el récord histórico”, sostuvo Rosa Icela Rodríguez.

A las 21 horas del miércoles por la noche, ninguna autoridad había reportado oficialmente sobre heridos tras el azote de uno de los huracanes más devastadores en Acapulco desde Paulina en 1997.

“Ayer en la noche teníamos el informe de 18 y 4 desaparecidos, ahora nos informan que son 27 personas, eso es lo que más duele, porque lo material se puede atender y lo vamos a hacer con mucha responsabilidad”, dijo el mandatario.

El primer balance de los daños

La secretaria de Seguridad informó de seis cierres carreteros, incluyendo el camino que conecta Acapulco con la capital de Guerrero, Chilpancingo, y la autopista de Ciudad de México a Acapulco, una de las más transitadas del país.

En el sector salud, hubo daños en el Hospital General Regional 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Acapulco, donde trasladaron 200 pacientes a otras clínicas.

En un enlace en la conferencia, la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, detalló que sufrieron afectaciones el 80% de los hoteles de Acapulco.

López Obrador informó que se hará un censo casa por casa para determinar los daños. Estará encabezado por la Secretaria del Bienestar, Ariadna Montiel, y realizado por Servidores de la Nación.

Aseguró que se apoyará con un programa de construcción y mejoramiento de vivienda a todos los afectados.

AMLO varado

El presidente López Obrador permaneció en la carretera la mayor parte del día de ayer, con los secretarios de la Defensa, la Marina y Seguridad Pública. Y se informó que estuvo en Acapulco, pero no se dijo nada más. Por la noche, se dijo que ya estaba de regreso. Tampoco se informó por qué no se había utilizado otra vía para llegar a Acapulco, como un helicóptero, o por qué no había permanecido más tiempo en el lugar. En cambio, regresó en helicóptero.

Del gobierno estatal se supo menos. A las 8 de la mañana, la gobernadora Evelyn Salgado aseguró que estaría recorriendo Acapulco, aunque no hubo imágenes de ella en todo el día. A las 7 de la noche informó que se encontraba en el Centro de Mando trabajando con el gobierno federal “para hacer frente al inédito escenario”. Cincuenta y cinco minutos después, el gobierno de Guerrero adelantó que la gobernadora alistaba una reunión con el presidente, de la que no se supo nada.

El huracán ‘Otis’ tomó completamente por sorpresa a los ciudadanos y a los miles de turistas de Acapulco que quedaron varados e incomunicados, así como a las autoridades de los tres niveles de gobierno, pues en un lapso de apenas 12 horas pasó de tormenta tropical, una de las muchas que pasan de largo por el puerto turístico, a huracán de categoría 5; la máxima categoría y la más dañina. Un dato que mide la relevancia y el impacto de este fenómeno es que ‘Otis’ es el primer huracán de categoría 5 que toca tierra en el Pacífico mexicano.

“Una pesadilla se está desarrollando esta noche para el sur de México con ‘Otis’ intensificándose rápidamente y acercándose a la costa”, advirtió el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, en su pronóstico del martes por la noche después de que el huracán tomara fuerza.

Los intensos vientos y las lluvias dejaron a su paso una postal de desolación en zonas emblemáticas del puerto como Playa Condesa o Icacos, aunque a un día todavía no se conoce de manera oficial si los damnificados se cuentan por cientos o por miles, y cuántas han sido las colonias dañadas, tanto en las zonas turísticas y hoteleras (las primeras imágenes de hoteles arrasados por el viento ya comenzaron a fluir desde ayer miércoles), como en las ubicadas al interior de la ciudad, así como en los barrios populares, donde las autoridades locales también tardaron horas en llegar para auxiliar a la población.

El desconcierto, la incomunicación, y la falta de información oficial por parte del gobierno estatal de Evelyn Salgado y del Federal, fueron las tres constantes que marcaron la jornada.

“No hay comunicaciones, no sabemos. Sí hay daños materiales, afectaciones en caminos; la propia autopista llegando a Acapulco tiene derrumbes. Ya están los de Comunicaciones trabajando”, fue lo único que acertó a decir el presidente López Obrador en su conferencia matutina de ayer.

Hasta el momento, también se desconoce cuál fue el impacto del golpe en la Costa Grande de Acapulco, que permanecía incomunicada al corte de las 21 horas de ayer miércoles.

Lo que sí se conoce es que, según informó la Comisión Federal de Electricidad, más de 500 mil personas quedaron sin energía eléctrica tras el paso de ‘Otis’ y para las 15 horas, apenas se había reestablecido la energía eléctrica el 40%.

Protección Civil informó de severos daños en inmuebles, negocios, y hoteles. La Secretaría de la Defensa Nacional reportó caída de árboles, postes de luz y espectaculares, vehículos flotando, desplome de bardas y viviendas inundadas.

Mientras que Caminos y Puentes Federales (Capufe) detalló que varias vías de comunicación para entrar y salir del puerto estaban gravemente dañadas con deslaves y por el desbordamiento del Río Papagayo en el kilómetro 71+100 del tramo Chilpancingo-Acapulco. Hasta las 21 horas de ayer, las obras en ese tramo carretero aún continuaban, aunque ya se había abierto parcialmente la vía.

Uno de los afectados por esos deslaves fue el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, quien en su intento por llegar por vía terrestre a Acapulco se quedó atascado en medio del lodazal en la autopista del Sol durante la tarde, a pesar de que viajaba en un vehículo todoterreno del Ejército mexicano.

La imagen de dos soldados arriba del jeep atorado en el fango, mientras el mandatario los observa contrariado desde el asiento del copiloto, sin poder hacer nada, circuló rápidamente por redes sociales. En otras imágenes se ve al presidente de la República caminando en el lodo con el gabinete de Seguridad intentando llegar a Acapulco, mientras los estragos de ‘Otis’ sobre los comercios con ventanas rotas se habían convertido en escenas de rapiña en el legendario puerto.

Por la tarde, un convoy de 120 elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México partió de la capital mexicana rumbo a Acapulco para brindar ayuda humanitaria. Pero el mal estado de las carreteras, así como la imposibilidad de establecer comunicaciones fluidas con las autoridades en el puerto turístico, hizo que se demorara por varias horas la salida del convoy, que partió a las 4 de la tarde de la ciudad y a las 22 horas de la noche aún no había podido llegar a Chilpancingo, la capital guerrerense que está ubicada todavía a poco más de 100 kilómetros de distancia de Acapulco.

El convoy, integrado por dos camiones costeros y camionetas del Agrupamiento Guerreros, así como personal de ‘Zorros’ y del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM), partió con lanchas inflables, picos, palas, y provisiones, con el objetivo prioritario de rescatar a población que se encuentre atrapada tras el paso de ‘Otis’.

Hasta la medianoche, el convoy permanecía aún a más de cien kilómetros de distancia de Acapulco, donde la población sigue incomunicada y aislada, pues a las afectaciones en la Autopista del Sol y otras carreteras de acceso, se suman las condiciones del aeropuerto, que permanece cerrado a las operaciones aéreas.

Periodismo ético, profesional y útil para ti.

Suscríbete y ayudanos a seguir
formando ciudadanos.


Suscríbete
Regístrate para leer nuestro artículo
Esto nos ayuda a identificarte mejor al poder ofrecerte información y servicios justo a tus necesidades al recibir ayuda de nuestros anunciantes.


¡Regístrate gratis!