"No solo es Cienfuegos, hay más que están metidos: Hipólito Mora"
Ciudad de México.– Desde su casa donde cultiva limones, el ex autodefensa de La Ruana, Michoacán, Hipólito Mora, dijo que durante el movimiento de autodefensas generado en 2013 como una respuesta desesperada contra la violencia del Cártel de Los Caballeros Templarios vio cómo el Gobierno federal de Enrique Peña Nieto apoyaba al crimen organizado.
Aunque celebra que hace una semana se detuviera al ex titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda, por nexos con el Cártel del H-2, una escisión del grupo criminal de los Beltrán Leyva, aseguró que el "narcogobierno" sigue presente en su entidad y que grupos de militares y policías siguen siendo omisos ante el crimen porque son parte de él.
“El Gobierno de Enrique Peña Nieto ocultaba muchas cosas, pero tuve la oportunidad de darme cuenta. Qué bueno que ya detuvieron al General Cienfuegos, pero hay más militares y policías involucrados: el narcogobierno continúa en Michoacán. Así es, no hay quién alce la voz porque todo mundo tiene miedo y ya sabe lo que puede pasar. Día y noche hay un montón de delincuentes aquí en La Ruana y no hay una pinche autoridad que venga a poner orden. Tal vez están recibiendo dinero”, dijo vía telefónica y evocó aquel 16 de diciembre de 2014, cuando mataron a su hijo en un enfrentamiento con Luis Armando Torres, “El Americano”, ex autodefensa vinculado a la Tercera Hermandad.
“Acá nos atacaron el 16 de diciembre de 2014 y hubo muertos. Trataron de asesinarnos a todo mi grupo y a mí, y el Gobierno estaba de acuerdo porque les estorbábamos. El Gobierno de los tres niveles: municipal, estatal, federal”, dijo en una charla con SinEmbargo.
Mora compartió que elementos policiacos le llegaron a decir que querían hacer las cosas bien, pero “por órdenes de sus superiores se mantenían calladitos”, por lo que “se veía claro que no querían darnos la paz que ocupamos en el País, no nada más en Michoacán”.
Aquel martes de diciembre, evocó Mora, llegaron los soldados y les dijeron que se fueran del pueblo porque eran “culpables de lo que estaba pasando”.
Sin embargo, “a quienes llegaron a atacarlos [del crimen organizado] ni cuidado les pusieron. Los soldados siempre apoyaron a los delincuentes que estaban infiltrados en las autodefensas y no encarcelaron a nadie de quienes nos atacaron”. Los encarcelaron a ellos a finales de diciembre de 2014 y fueron liberados hasta marzo de 2015.
En 2013, junto con otros autodefensas como el doctor José Manuel Mireles, decidieron tomar las armas para defender a sus familias y a ellos del terror de Los Caballeros Templarios, cuyo líder de entonces, Servando Gómez “La Tuta”, fue captado en 2015 tomando una cerveza con Rodrigo Vallejo, el hijo del ex Gobernador priista Fausto Vallejo.
Un año previo, en 2014, el Gobierno federal envió a Alfredo Castillo como Comisionado para la Paz y Seguridad, para desarmarlos paulatinamente.
IMPORTANCIA DEL PUERTO DE LÁZARO CÁRDENAS
José Manuel Mireles, quien se levantó en Tepalcatepec, afirmó el viernes que ahora entendía la consigna. Durante su movimiento de autodefensa, “luchábamos contra el mismo Estado”, tuiteó.
Su abogado, Ignacio Mendoza Jiménez, coincidió en que cualquier habitante de Aquila o Lázaro Cárdenas, puerto de carga donde se trafican drogas, pudo haberlo dicho: “qué complicado atacar al crimen organizado que los estaba oprimiendo, si tenían simbiosis con el Estado”.
Sin embargo, agregó el abogado, lo más preocupantes es que ha ocurrido a nivel nacional al menos en los dos últimos sexenios de Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) y Enrique Peña Nieto (2012-2018).
“La gente se rebeló contra un cártel que los tenía oprimidos y pensó que el Estado mexicano los estaba ayudando, cuando a final de cuentas el Estado estaba administrando esta situación. No es lo mismo ir a tomar Chiniquila que el Puerto de Lázaro Cárdenas, ¿verdad? Los intereses eran diferentes”, aseguró Mendoza Jiménez. “Por eso vimos decisiones tan absurdas y arbitrarias como venir a Michoacán, reconocer grupos armados, luego detener a unos y a otros empoderarlos. Cuando Mireles tocó Lázaro Cárdenas, [el Comisionado para la Paz y Seguridad Alfredo] Castillo lo detuvo [en junio de 2014 por posesión de armas] y permitió que ‘Los Viagras’ fueran creciendo. Y eso hablo de Michoacán…”.