Seis reuniones de Gabinete y 65 horas de tensión por Trump: así se vivió la crisis de los aranceles en Palacio Nacional
Minutos después de las 8 de la mañana, la Presidenta Claudia Sheinbaum tomó la llamada del Presidente Donald Trump. En su despacho y acompañada por el Canciller Juan Ramón de la Fuente; el Secretario de Economía, Marcelo Ebrard, y otros funcionarios, la Presidenta habló más de 40 minutos con Trump sobre la crisis generada por la imposición de aranceles anunciada el sábado.
Fue la tercera conversación que Sheinbaum ha tenido con el republicano, aunque es la primera vez que hablan directamente desde que Trump rindió nuevamente protesta como presidente de Estados Unidos.
Para ese momento, Trump ya había conversado con el Primer Ministro canadiense, Justin Trudeau, sin que en esa llamada llegaran a algún acuerdo.
El día feriado por la conmemoración de la promulgación de la Constitución Mexicana, el próximo 5 de febrero, y el aviso de la Embajada de que Trump llamaría en punto de las 8:00 AM hicieron que la conferencia de prensa matutina se retrasara una hora y media respecto a su horario habitual.
Así, mientras Sheinbaum y Trump conversaban, en uno de los patios de Palacio Nacional 120 representantes de medios de comunicación -nacionales e internacionales- esperaban impacientes para ingresar al Salón Tesorería.
La propia Sheinbaum había dicho que tenía listos un plan B y un plan C para hacer frente a la medida unilateral anunciada por Trump, por lo que la expectativa era muy alta: conocer las medidas que México tomaría para blindar la economía nacional tras el anuncio hecho por el presidente estadounidense.
Sin embargo, para ese momento Sheinbaum ya había decidido guardar en un cajón el plan B y el plan C, pues había logrado cuatro acuerdos con el Presidente de Estados Unidos.
Acuerdo entre Sheinbaum y Trump: un mes y 10 mil elementos de la Guardia Nacional
Previniéndose a que Trump se le adelantara, en punto de las 9:21 horas la ;andataria informó, a través de su cuenta de X, que la imposición de aranceles estaría en pausa por un mes. En tanto, ambas naciones continuarían dialogando.
Asimismo, informó el despliegue inmediato de 10 mil elementos de la Guardia Nacional -prácticamente el 10 por ciento del total de elementos de la corporación- en la frontera norte “para evitar el tráfico de drogas de México a Estados Unidos, en particular fentanilo”.
Sheinbaum omitió decir que esos elementos también tendrán como labor controlar el paso irregular de personas a Estados Unidos, cosa que sí informó Trump en sus redes sociales una hora después, y que reiteró en una posterior conferencia de prensa, lo que llevó a medios norteamericanos a afirmar que la Presidenta mexicana había aceptado el plan “Quédate en México” anunciado por Trump desde el día de su toma de posesión, el 20 de enero.
Once minutos después de informar en redes sociales, a las 9:32 horas, Sheinbaum apareció en el Salón Tesorería.
Después de saludar, de inmediato preguntó: “¿ya vieron el tuit?”, lo que generó aplausos por parte de funcionarios, colaboradores e incluso algunos yutubers y representantes de medios de comunicación.
En las sillas dispuestas a su costado estaban Marcelo Ebrard, Juan Ramón de la Fuente; Roberto Velasco, jefe de la Unidad para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores; la Secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez; la ex Canciller y actual Secretaria de Medio Ambiente, Alicia Bárcenas, y el coordinador de asesores de la Presidencia, Jesús Ramírez Cuevas.
Satisfechos, los miembros del Gabinete posaban ante las cámaras sonrientes, celebrando como “el triunfo” de Sheinbaum frente a Trump: al haber pospuesto un mes la amenaza arencelaria.
Los antecedentes de la llamada entre Sheinbaum y Trump
El domingo por la tarde, a través de la Embajada de Estados Unidos en México, se notificó que el Presidente Trump quería tener una llamada telefónica con la presidenta Sheinbaum, por lo que él se pondría en contacto a las 08:00 horas del lunes
El Gobierno mexicano, según explicó la Mandataria en la conferencia mañanera, había buscado entablar esta comunicación desde el viernes, antes de que Trump anunciara la entrada en vigor de los aranceles de 25 por ciento a los productos mexicanos.
Pero no tuvo respuesta y, en cambio, Trump firmó sus órdenes ejecutivas y las anunció en sendos comunicados de la Casa Blanca, en los que acusó a las autoridades mexicanas de tener alianzas con los grupos criminales que fabrican el fentanilo que mata a miles de estadounidenses cada año.
Seis reuniones de emergencia con el gabinete
La no respuesta de Trump a la posibilidad de entablar una llamada telefónica prendió las alarmas en Palacio Nacional desde las 15:00 horas del viernes.
Desde entonces y hasta el domingo, la Presidenta convocó en seis ocasiones a su Gabinete para atender lo que se avizoraba como uno de los conflictos diplomáticos más grandes que haya tenido que enfrentar el País en los últimos años. La primera gran crisis en los poco más de 120 días de Gobierno de Claudia Sheinbaum.
Nada de lo que el Presidente Donald Trump dijera, siempre y cuando no estuviera plasmado en una orden ejecutiva, mereció un posicionamiento por parte de la Presidenta Claudia Sheinbaum, por lo que el viernes, durante su conferencia matutina, evitó pronunciarse sobre la amenaza del republicano de imponer aranceles del 25 por ciento a México.
“Tenemos plan A, plan B, plan C, para lo que decida el gobierno de los Estados Unidos (...) vamos a esperar —como siempre he dicho— con la cabeza fría, tomando las decisiones. Estamos preparados y mantenemos este diálogo”, dijo en la conferencia matutina.
Sin embargo, unas horas después -cuando Canadá confirmó que había recibido una notificación sobre la imposición de aranceles a partir de este 4 de febrero-, la tranquilidad en Palacio Nacional se terminó y el Gabinete fue convocado de emergencia.
Mientras Sheinbaum encabezaba una gira por municipios del Estado de México, en la Secretaría de Economía el presidente de Consejo Coordinador Empresarial, Francisco Cervantes, se reunía con Marcelo Ebrard, quien canceló su participación en la reunión plenaria de Morena en la Cámara de Diputados.
En sus actos en Los Reyes La Paz, Chimalhuacán y Nezahualcóyotl, respaldada por huestes morenistas movilizadas por el Gobierno de Delfina Gómez, la Presidenta se dijo tranquila porque el pueblo está con ella.
En tanto, el Canciller Juan Ramón de la Fuente, a través de la Embajada de Estados Unidos en México, buscaba concretar una plática con el Presidente Trump.
La tarde del viernes, los funcionarios de primer nivel comenzaron a llegar a Palacio Nacional, a donde Sheinbaum regresó casi de noche para continuar las reuniones de seguimiento a las decisiones que anunciaría Trump el sábado 1 de febrero.
“¡Venceremos!”
En un completo hermetismo se realizaron las reuniones que el Gabinete sostuvo con la presidenta Claudia Sheinbaum.
Una foto que subió a sus redes sociales el sábado por la mañana dio cuenta de que, además de reunirse con su Gabinete, había convocado a líderes empresariales. Pero nada más.
Fuera de Palacio Nacional -en donde desde diciembre pasado vive Sheinbaum– se veían entrar y salir a los secretarios de Estado, apretando el paso para evitar cuestionamientos de los reporteros que montaban guardia.
Algunos levantaban su mano en señal de saludo y otros esbozaban una pequeña sonrisa, pero todos pasaban de largo, salvo Marcelo Ebrard, quien como Canciller en el primer tramo del sexenio de Andrés Manuel López Obrador ya había enfrentado a Trump, entre diciembre de 2018 y enero de 2021.
En medio de la incertidumbre, el hoy Secretario de Economía dio un poco de esperanza: después de bajarse de su automóvil y mientras batallaba en tomar su saco y algunos papeles y carpetas que llevaba en la mano, volteó y dijo “venceremos”, en respuesta a los cuestionamientos sobre cuál era el mensaje que enviaba al pueblo de México.
Y, aunque la tensión se mantenía en Palacio Nacional durante el fin de semana, Sheinbaum no canceló su agenda y el sábado encabezó tres eventos públicos en municipios del Estado de México: Valle de Chalco, Ixtapaluca y Chicoloapan, donde encabezó la entrega de tarjetas a beneficiarios de programas sociales.
Al primero llegó con una hora y media de retraso, pues antes de salir de Palacio Nacional se había reunido con su Gabinete.
Al término de la tercera asamblea informativa, la Presidenta volvió a Palacio, en donde había citado de nueva cuenta a su Gabinete.
Pasadas las 19:00 horas del sábado, la Presidenta respondió en su cuenta de X al comunicado de la Casa Blanca en el que se explicaba que una de las razones de la imposición de aranceles es la alianza del Gobierno mexicano con grupos criminales.
“Rechazamos categóricamente la calumnia que hace la Casa Blanca al Gobierno de México de tener alianzas con organizaciones criminales, así como cualquier intención injerencista en nuestro territorio. Si en algún lugar existe tal alianza es en las armerías de los Estados Unidos que venden armas de alto poder a estos grupos criminales, como lo demostró el propio Departamento de Justicia de Estados Unidos en enero de este año”, escribió la Mandataria en su cuenta de X.
La agenda de la Presidenta para el domingo 2 de febrero, Día de la Candelaria, marcaba dos eventos más en el Estado de México, uno en Texcoco a las 12:45 y otro en Ecatepec a las 3 de la tarde.
Pero antes de trasladarse para allá, Sheinbaum grabó un video en el que, desde su despacho, ampliaba su comunicado del sábado y anticipaba que el lunes, durante su conferencia matutina, explicaría las medidas que el país tomaría para enfrentar a los aranceles impuestos por Donald Trump.
A las 13:53 horas, antes de saber que sostendría una llamada con el Presidente norteamericano, la Presidenta subió ese video a sus redes sociales.
“Como decía Juárez, nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho. Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”, escribió en el post que llevaba al video, grabado con una estatuilla y un retrato de Benito Juárez colocados en una repisa, la bandera nacional y el sonido de un organillero que alcanzaba a colarse desde el Zócalo.
Todavía después de la grabación continuaron las reuniones en Palacio Nacional y el monitoreo a las actividades de Trump, que por la noche del domingo, en una entrevista a los medios que cubren la Casa Blanca, anunció que hablaría con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y “con México”, el lunes por la mañana.
El último tuit de Sheinbaum antes de que acabara el domingo era un mensaje que recopilaba las manifestaciones de apoyo que recibió durante las horas críticas: el Senado de la República, el Consejo Coordinador Empresarial, la Canacintra, la Concamin, la Conferencia Nacional de Gobernadores, Amanac, Caintra, ANUIES, entre muchas otras organizaciones.
“Hay mucha unidad en nuestro pueblo; amamos con todo a México. Aquí está su presidenta y un pueblo valiente que defiende a nuestros hermanos y hermanas que están del otro lado de la frontera”, escribió en ese post, al tiempo que la televisión pública comenzaba la transmisión de la película “Un día sin mexicanos”, del cineasta Sergio Arau.
Cascada de felicitaciones
El lunes, la llamada con Trump cambió por completo el panorama.
Los aplausos que el Gabinete, colaboradores e incluso miembros de la prensa le dieron a la Presidenta después de conocer los acuerdos a los que llegó con el Presidente Donald Trump fue apenas el inicio.
Marcelo Ebrard, Secretario de Economía y ex Canciller, aprovechó su turno al micrófono para elogiar a Sheinbaum.
“Decir que lo que logró hoy la Presidenta es algo totalmente insólito, ustedes se preguntaban ayer: ¿cómo?, esto es imposible’, entonces, Presidenta, yo sí la felicito. Es un orgullo tener a nuestra Presidenta”, dijo.
La mañanera fue breve y en ella Sheinbaum detalló su conversación con Trump, a quien incluso quedó de enviarle la campaña creada por el Gobierno de México en contra del consumo de fentanilo.
Sheinbaum terminó la conferencia después de contestar cuatro preguntas, y nunca dejó se sonreír.
Al mediodía se reunió con el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, Ricardo Trevilla Trejo, y al general Hernán Cortés, comandante de la Guardia Nacional, quienes llegaron a Palacio Nacional alrededor de las 11:30 horas.
Después encabezó un evento en uno de los patios de Palacio Nacional, en donde se hizo acompañar de los rectores de las universidades más grandes y prestigiosas del país: la UNAM, el IPN, la UAM y la Universidad del Estado de México.
Durante el evento, antes de explicar los alcances de la desaparición del examen del Comipems, los rectores aprovecharon la oportunidad para reconocer y felicitar a la Presidenta por los acuerdos alcanzados con el presidente de Estados Unidos.
“La Universidad Nacional apoyará todas las iniciativas del Gobierno de la República y de la sociedad mexicana que permitan a nuestro país superar estos desafíos, de los que estoy plenamente seguro que saldremos fortalecidos. Hoy, más que nunca, por México hablará su espíritu”, expuso Leonardo Lomelí, rector de la UNAM, alma mater de la Presidenta.
“Una felicitación por lo que sucedió en la mañana, ese gran logro y un gran reconocimiento y admiración al trabajo que nos muestra que a través del dialogo podemos seguir trabajando de manera conjunta con diversos países”, expresó en su momento, Arturo Reyes Sandoval, director general del IPN.
Y la titular de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, Rosaura Ruiz, no solo reconoció a Sheinbaum como líder de México, sino “de toda América”.
Las 65 horas más críticas en lo que va del sexenio habían terminado.