Será Coparmex observador ciudadano en próxima elección judicial
Más de 215 personas de Coparmex vigilarán con lupa la elección judicial por detectar un proceso sin garantías democráticas.
Prevén que el resultado de este ejercicio de este 1 de junio será un sistema debilitado, expuesto a intereses partidistas y del crimen organizado.
En cuanto a los observadores ciudadanos, aseguran que tendrán presencia estratégica en 19 estados del país.
“Hemos desplegado una estrategia nacional de observación. Más de 215 personas observadoras, registradas y capacitadas formalmente ante el Instituto Nacional Electoral, forman parte de nuestro esfuerzo coordinado para vigilar este proceso. Esta red cubre el 60.6 por ciento de los distritos electorales federales, lo que representa más del 65 por ciento del territorio nacional”, señaló Coparmex en un boletín.
“Conscientes de que este proceso electoral judicial incluye elecciones en 19 estados del país, hemos prestado particular atención a entidades como Veracruz y Durango, donde coinciden procesos distintos sin garantías de orden ni claridad”.
El pronunciamiento oficial de Coparmex Nacional desplegará una red de observación ciudadana ante el proceso electoral del próximo primero de junio, que pone en riesgo la certeza jurídico, el desarrollo y la democracia.
El próximo 1 de junio, más de 800 cargos judiciales estarán en juego en un proceso sin precedentes que definirá el rumbo del Poder Judicial en México. Esta elección es histórica por su magnitud y los riesgos que implica.
Lo que debería ser una transformación hacia un Poder Judicial más fuerte, transparente y profesional, ha derivado en un proceso opaco, improvisado y manipulado.
“Hoy estamos ante una elección que no fue planeada para mejorar la impartición de justicia; fue diseñada para controlar al Poder Judicial. El desarrollo y preparación de este proceso ha puesto en evidencia múltiples deficiencias que generan inquietudes sobre su legalidad, imparcialidad y transparencia. La fragilidad que rodea al nuevo sistema de justicia no es producto del azar sino resultado de una reforma mal diseñada y apresurada”.
Además, señalan la ausencia de criterios técnicos claros, la improvisación del proceso electivo y la falta de un diagnóstico serio previo, han derivado en un modelo débil, permeable a intereses políticos y vulnerable a la desconfianza ciudadana.
“Lo que está en juego no es solo quién juzgará sino cómo se impartirá justicia en nuestro país”.
La elección judicial, en lugar de haberse concebido como un mecanismo para fortalecer las instituciones de justicia, ha sido utilizada como una herramienta política. Desde su origen advertimos que la reforma no partió de un diagnóstico técnico de mejora institucional, sino fue configurada bajo la lógica de control. En lugar de garantizar un sistema más independiente y profesional, se impulsó una reconfiguración que prioriza la lealtad sobre la idoneidad, debilitando los contrapesos y comprometiendo la imparcialidad del Poder Judicial.
Desde hace más de 30 años, en Coparmex, recapitularon que han impulsado la participación ciudadana como un pilar democrático.
“Hoy a pocos días de esta elección, alzamos la voz ante un proceso que no fue consensuado con las distintas fuerzas políticas, ha abandonado la imparcialidad, la transparencia y la técnica, y que está siendo utilizado como herramienta política y no como mecanismo de fortalecimiento institucional”.
“Nos encontramos frente a un momento decisivo. Observamos y señalamos las deficiencias de las diversas etapas que integran el proceso electoral del Poder Judicial con las herramientas ciudadanas que nos quedan, o dejamos que la justicia en México quede sujeta a intereses ajenos a la justicia”.
En el comunicado hablan de la elección que ya está cerca y que tiene la posibilidad de revertir esta reforma con la observación ciudadana para registrar irregularidades, inconsistencias y errores.