Sheinbaum afirma que Trump no está informado sobre manejo de aguas en la frontera
La Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo afirmó que el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump no está bien informado respecto a las descargas de aguas residuales en el Río Tijuana, luego de que el Mandatario estadounidense emplazara al Gobierno de México a solucionar de forma inmediata el problema y lo calificara como una amenaza para los habitantes de Texas, California y todo Estados Unidos.
Trump publicó el 10 de diciembre en la red social Truth Social un video del Río Tijuana en el que acusó a México de verter aguas no tratadas que contaminan la costa del sur del condado de San Diego.
“México debe solucionar su problema de agua y de drenaje de forma inmediata. ¡Esto representa una verdadera amenaza para los habitantes de Texas, California y EU!”, escribió.
El reclamo llegó dos días después de que Trump amenazara con imponer un arancel adicional de 5 por ciento a los productos mexicanos si el Gobierno federal no entrega 246 millones de metros cúbicos de agua de la cuenca del Río Bravo a agricultores de Texas antes del 31 de diciembre de 2025.
En la conferencia matutina, Sheinbaum Pardo explicó que ya existen acuerdos bilaterales para atender el problema de las descargas en el Río Tijuana.
“A lo mejor no estaba suficientemente informado; no podemos determinar la razón por la cual hizo esa publicación, pero en particular, en ese caso, ya hay dos acuerdos que tienen que quedar establecidos”, declaró.
Detalló que durante la administración de Andrés Manuel López Obrador se firmó un primer acuerdo que derivó en la construcción de una planta de tratamiento en Tijuana, Baja California, ejecutada por ingenieros militares y que ya opera.
Añadió que la entonces Secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena Ibarra, y el titular de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos firmaron recientemente un segundo acuerdo de entendimiento tras una visita a la ciudad fronteriza.
“Ellos tienen que construir, tienen que ampliar una planta de tratamiento que está en San Diego. Todavía no lo hacen, ellos tienen que cumplir con eso y en nuestro caso tenemos que hacer otras obras que vamos a realizar a partir del próximo año, una serie de colectores y la ampliación de la planta de tratamiento que ya está en funcionamiento”, afirmó Sheinbaum Pardo.
Respecto al adeudo de agua del Río Bravo, el Gobierno federal aclaró que el Tratado de Aguas de 1944 contempla que ante condiciones de sequía extraordinaria los faltantes pueden reponerse en el siguiente ciclo quinquenal. Según la Comisión Nacional del Agua, el ciclo 36 —que abarcó del 25 de octubre de 2020 al 24 de octubre de 2025— registró las condiciones de sequía extrema de mayor magnitud desde 1953.
La Presidenta pidió el 10 de diciembre a las autoridades de Estados Unidos reconocer la disponibilidad real de agua en la frontera norte y advirtió que México cumplirá el tratado sin comprometer el consumo humano ni la actividad agrícola.
“Incluso físicamente por el tamaño del ducto, no se podría entregar en muy poco tiempo la cantidad de agua que está mencionando; es hasta un impedimento físico. Eso lo sabe el Gobierno de Estados Unidos”, sostuvo.
El 9 de diciembre, el Gobierno federal anunció que buscaría un acuerdo con Estados Unidos y confirmó una reunión virtual entre autoridades técnicas de ambos países, incluyendo a la SRE, Conagua y la Secretaría de Agricultura estadounidense.
Sheinbaum Pardo expresó su confianza en alcanzar un entendimiento bilateral. “Vamos a llegar a un acuerdo para beneficio de Estados Unidos y para beneficio de México”, apuntó.
También señaló que debe cumplirse un acuerdo existente para que el agua residual tratada en plantas de Nuevo León se destine a riego agrícola en Tamaulipas, como parte de las estrategias para optimizar el uso del recurso hídrico en la frontera norte.
El Tratado de Aguas de 1944 establece que México debe entregar a Estados Unidos un promedio de 431.7 millones de metros cúbicos anuales de los tributarios del Río Bravo, acumulados en ciclos de cinco años. El adeudo actual ronda los mil 67 millones de metros cúbicos.
El instrumento jurídico no contempla sanciones comerciales por retrasos, aunque sí mecanismos de revisión bilateral a través de la Comisión Internacional de Límites y Aguas.