Xóchitl descarta similitud con Bukele, pero defiende propuesta de cárcel de máxima seguridad

En su primer día de campaña, la candidata presidencial de la coalición Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez, descartó una similitud de su estrategia de seguridad con las políticas implementadas por el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, esto, por su propuesta de construir una prisión de máxima seguridad para delincuentes de alta peligrosidad.

En una conferencia desde el centro de Aguascalientes, Gálvez defendió su planteamiento y dijo que esta nueva prisión debe estar dotada de tecnología, orden y control.

La candidata también descartó detenciones masivas como ocurre en el país centroamericano, precisó que su prisión sería para personas sentenciadas o detenidas en flagrancia y que ella es respetuosa de los derechos humanos.

Sin embargo, insistió en que se requieren castigos ejemplares.

“Necesitamos castigos ejemplares a quien delinca, no hay de otra. Y yo estoy hablando de personas sentenciadas, de criminales de alta peligrosidad, hay cosas que no comparto con Bukele, definitivamente no las comparto —la separación del Congreso y todas estas cosas de la reelección fuera de la ley, no, no—, pero yo sí creo que ya basta que los ciudadanos vivan con miedo y los delincuentes se pasen y hasta un presidente salude a sus mamás, eso no estoy de acuerdo”, sostuvo en su conferencia de prensa.

Además de la prisión propuesta, otra de las medidas específicas contra integrantes de grupos criminales más violentos es el establecimiento de una aduana binacional con Estados Unidos.

“Sí creo que hoy las prisiones no son prisiones, hoy las prisiones no tienen el orden y el control que se requiere. Necesitas primero ordenar las prisiones, requerimos un nuevo modelo de prisión que haga que los delincuentes paguen sus delitos. Y me refiero a los peores delincuentes”, argumentó.

Gálvez no dio más detalles de su propuesta ni dónde sería construida, pero argumentó que delincuentes se han fugado de los actuales penales federales.

“Estamos hablando de una primera prisión donde se pongan a los peores criminales... (...), esos criminales deben recibir un castigo ejemplar. Hoy los penales no son penales que castiguen a los verdaderos delincuentes”, insistió.

La candidata opositora argumentó que muchas de las personas detenidas se oponen a ser extraditadas a Estados Unidos precisamente por la diferencia de prisiones entre un país y otro.

La propuesta de seguridad de Xóchitl Gálvez

En la madrugada en Fresnillo, Gálvez anunció cinco medidas generales como parte de su modelo de seguridad: retirar al Ejército de obras públicas, administración de aduanas y empresas nacionales; duplicar el número de elementos de la Guardia Nacional de 150 mil a 300 mil bajo un mando civil; dotar de más recursos a los gobiernos estatales; devolver fondos federales para policías municipales y aumentar la seguridad social de policías con pensiones, seguro de vida, atención médica, becas para sus hijos y crédito de vivienda.

Durante ese primer discurso, Xóchitl Gálvez prometió desmilitarizar el país. Sin embargo, la desmilitarización a la que se refiere es dejar a la institución fuera de las obras públicas y administración de empresas nacionales, no fuera de las labores de seguridad pública, al menos antes de 2028, como está establecido en el artículo transitorio aprobado por el Congreso.

De forma paralela, la aspirante presidencial también propuso que quienes cometan delitos menores sean parte de una justicia restaurativa y no tengan que pisar la cárcel.

La seguridad es uno de los principales ejes de la campaña electoral de Xóchitl Gálvez, y la principal demanda en las encuestas realizadas en el país, según su propio equipo.

Por esa razón, la candidata del PRI-PAN-PRD eligió a Fresnillo, Zacatecas, el municipio con mayor percepción de inseguridad en el país, como su punto de arranque de campaña con el lema “Por un México sin miedo”.