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Pesca

Pinta mala la temporada para pescadores de altamar de Topolobampo

José Carlos Sotelo Monge señala que en el primer viaje regresaron los barcos con poca producción y los reportes que tienen son que el segundo viaje en el que actualmente andan va a ser peor

GUASAVE. _ Aunque recibieron con beneplácito la noticia de que Estados Unidos ya levantó el embargo a la exportación del camarón mexicano, la mala noticia para los pescadores de altamar de Topolobampo es que la producción ha sido muy pobre en esta temporada que acaba de cumplir el primer mes.

José Carlos Sotelo Monge, presidente del consejo de administración de la Unión de Sociedades Cooperativas Pesqueras del Puerto de Topolobampo, comentó que aunque algunos barcos regresaron del primer viaje con 5 o 6 toneladas de camarón, la mayoría reportó producciones de poco más de 2 toneladas.

“Ya tenemos una medición porque ya regresaron a puerto del primer viaje, si bien es cierto hubo algunos barcos con 5 o 6 toneladas revuelto entre camarón mediano y camarón coctelero, hubo otros que regresaron con 2 toneladas y feria, que si la vendes en 400 mil pesos es una gran cantidad, pero si llevabas 600 mil pesos de diésel, de dónde sale para pagar a la gente, al astillero, las refacciones, etcétera”, dijo.

Y la preocupación más grande ahorita es que andan ya en el segundo viaje y algunos barcos reportan menos cantidad de producto de lo que había en el primero, manifestó.

El dirigente pesquero expuso que lo que más agobia a este sector es el precio del diésel, que es el principal insumo que tienen en esta actividad.

Comentó que del 60 al 70 por ciento del combustible que queman es para probar máquinas y desplazarse a las zonas de capturas, mientras que el resto es para las faenas propias de las capturas de camarón.

“Si vamos a Guerrero Negro nosotros tenemos que gastar entre 12 mil y 15 mil litros nada más para ir y venir, sin hacer ninguna faena”, dijo.

Subrayó que si cargan 600 mil pesos de diésel a un barco, la mitad es para el pago de contribuciones como el IEPS, el IVA y algunos impuestos estatales.

“Si echo 30 mil litros de diésel a un barco para que se vaya a pesca ya se generó una factura de 600 mil pesos y de esos, 300 mil pesos el gobierno ya se los embuchacó, y si mi barco se descompone y se queda en el muelle, de todos modos el gobierno ya agarró esos 300 mil pesos nomás por haber hecho esa compra de diésel, sin saber qué es lo que vamos a ir a recoger en el mar”, expuso.

Sotelo Monge lamentó que los pescadores de altamar son generadores de alimentos, empleo y divisas, pero han sido el sector más abandonado y el más golpeado, porque tienen siempre encima a Hacienda, Capitanía de Puerto, Semarnat, Marina, Gobierno del Estado, etcétera.

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