Atender a
la juventud

13/11/2025 04:00
    En medio de la crisis de inseguridad que se vive en Sinaloa, es importante dar un espacio en las definiciones de estrategias contra la violencia para definir también qué se puede hacer por todas y todos los jóvenes, qué oportunidades para desarrollarse pueden encontrar y qué futuro pueden empezar a construir.

    ¿Qué piensan los jóvenes de la actualidad? ¿Con qué se identifican, más allá de lo que la gente deduzca? ¿A qué aspiran? ¿Cómo les gustaría aportar a sus comunidades? ¿Tienen los espacios para hacerlo?

    Es muy habitual que cuando se habla de las juventudes, siempre se tenga como un parámetro qué se hace en otras épocas, o qué hacía el adulto de hoy cuando era joven y no ve actualmente.

    Pero dentro de las evaluaciones que se hacen, hay muchas deducciones influenciadas por ese parámetro de que antes los jóvenes eran capaces de hacer tal o cual cosa y hoy no lo están haciendo.

    Aunque es poco probable que se esté indagando sobre lo que realmente ocurre con ellos y al no conocer las respuestas, tampoco se le están ofreciendo las oportunidades que necesitan para sentirse desarrollados.

    En un estudio presentado en Culiacán este miércoles, se advirtió que dentro de la pugna que existe entre facciones del Cártel de Sinaloa hay jóvenes, menores de edad, que se han involucrado con el crimen organizado.

    Algunos de ellos llegan de otros estados y se sospecha que han llegado engañados, con ofrecimientos que superan sus expectativas y la necesidad de encontrar sus propios caminos.

    Y una de las causas que se podrían estar presentando es precisamente porque al no conocer qué esperan las juventudes de hoy de sus familias, de sus comunidades, de sus escuelas, encuentran un refugio en actividades que son ilícitas.

    Por eso, en medio de la crisis de inseguridad que se vive en Sinaloa, es importante dar un espacio en las definiciones de estrategias contra la violencia para definir también qué se puede hacer por todas y todos los jóvenes, qué oportunidades para desarrollarse pueden encontrar y qué futuro pueden empezar a construir.

    La tarea es de todos, empezando por las familias, pero también con las comunidades donde convive y por supuesto, con las autoridades.

    Para los jóvenes del ayer, hay la idea de que ya tienen un camino errado, pero los jóvenes sí son capaces de trazar su ruta que los lleve a ser mejores personas y mejores ciudadanos. Hay que ayudarlos.