Emergencia

La historia reciente muestra que la constante ha sido el olvido. Y que las emergencias llegan a tardar años y que cuando se atienden, ya está encima una nueva.

Sinaloa, como otros estados, se encuentran afectados por el paso del Huracán Nora y como ha ocurrido con otros fenómenos llenos de lluvia, las inundaciones han afectado cientos de hogares y dañado la infraestructura de comunicación.

Y el Gobierno del Estado ha solicitado al federal, la declaratoria de desastre para la atención de las personas y la infraestructura que ha resultado afectada.

Cientos de hogares en las partes bajas de Escuinapa, Rosario, Mazatlán, San Ignacio, Elota, Navolato y Culiacán resultaron inundados por las lluvias intensas que se tuvieron a partir del fin de semana, además de la crecida de ríos y arroyos.

Y aunado a ello, se encuentran las afectaciones en las vías de comunicación, con las afectaciones sobre la autopista Mazatlán-Culiacán y los daños sobre la carretera libre, imposibilitando los traslados de una ciudad a otra.

El Gobierno de Sinaloa ha solicitado la declaratoria de desastre para acceder a los fondos de recursos que permitan la reconstrucción y la atención de las partes afectadas.

Lo menos que se puede esperar es la atención inmediata del Gobierno federal, sobre todo ahora que no se tiene la certeza de qué fondos se habrán de utilizar para la atención de una emergencia como esta, sobre todo después de que se desapareciera el Fondo Nacional de Desastres.

Aunque el Presidente Andrés Manuel López Obrador estará enfocado en la difusión de su Tercer Informe de Gobierno, también deberá canalizar sus instrucciones en la atención de la emergencia que se vive en Sinaloa y otras entidades por las afectaciones del huracán Nora.

La emergencia requiere de una atención inmediata y el Mandatario deberá honrar su palabra para responder a los afectados con la celeridad con que un fenómeno de esta naturaleza causa daños y desaparece patrimonios. Que su respuesta sea, pues, así de rápida.