La zona sur del estado, Escuinapa y Rosario son municipios donde la ola violenta ha sido permanente.
Opacados quizá por la intensidad de la violencia en Culiacán y por el impacto de hechos violentos cuando golpean a Mazatlán, los dos municipios más sureños de Sinaloa se mantienen en la zozobra constante.
Con zona serrana, zona urbana y zona de playa, ambos son de una belleza y una importancia productiva destacada, no en balde uno es llamada la perla camaronícola y el otro es el principal productor de mango, entre muchos otros segmentos productivos en cada uno de ellos.
Situación que no los salva de la inseguridad, sobre todo en la zona rural.
Homicidios, desapariciones, enfrentamientos, de todo han sufrido en estos últimos meses. Y ayer esos que parecían síntomas de que las cosas no están bien en esa región se manifestaron de la manera más vistosa que tienen los criminales, que es bloquear las vías carreteras.
Con unidades pesadas y ponchallantas, la carretera libre, a la altura del puente que cruza el Río Baluarte, en la salida de Rosario, fue bloqueada por varias horas, mientras que en la autopista de Escuinapa a Rosario lanzaron ponchallantas y obstruyeron el tráfico.
Autobuses de pasajeros, camiones de carga, autos particulares... todos afectados y atrapados durante gran parte de la mañana de ayer, debido a la acción criminal.
En Sinaloa, cuando creemos que estamos superando algunas situaciones, no tardamos mucho en que la realidad nos traiga de regreso.
