MALECÓN
03/10/2024 04:00
Es increíble la apatía que transmite el Alcalde de Culiacán, cuando el municipio registra más de 100 homicidios y desapariciones en cuestión de semanas, cuando los asaltos a comercios se dispararon por la ausencia de Policía Municipal, y cuando parece que su mayor prioridad es seguir dando 'obras del Bienestar'.
Las prioridades del Munícipe, una burla
ciudadana

Durante estas semanas opacas para Culiacán y Sinaloa en temas de violencia, algo que ha molestado mucho a la población, y con justicia, es la indiferencia que transmiten las autoridades en torno al problema de inseguridad que despuntó desde aquel 9 de septiembre.

La mayor parte de las críticas se las ha llevado, por obvias razones, el Gobernador Rubén Rocha Moya, pero el Presidente Municipal de Culiacán, Juan de Dios Gámez Mendívil “Juande”, ha hecho méritos como para destinarle algunas cuantas observaciones.

Siempre le hemos cuestionado su falta de postura a la hora de dar la cara y emitir un mensaje a los culiacanenses, porque cuando la cosa se pone tensa o turbia, siempre aplica la del avestruz o aparece en un evento escudado del gobernador Rocha Moya.

Entendemos que como Alcalde sería raro que él mismo acuda a los sitios donde se reportan hechos violentos, ya que para eso hay autoridades de seguridad preparadas y capacitadas, pero desde que asumió el cargo en junio del 2022, se han dado varios episodios amargos en la capital, y quien responde es el Gobernador.

Y en esta ola de violencia, el comportamiento de “Juande” no ha sido diferente, al contrario, pareciera indiferente a la situación, como si él gobernara a un Culiacán, y todo el despapaye ocurriera en otro Culiacán paralelo, en el que habitamos nosotros.

De ser así, pues está muy chilo el Culiacán de Juan de Dios, porque ahí se dedica a inaugurar 30 metros de calle pavimentada en un magno evento, con pastel y todo; o a dar banderazos de obra para canchas de pasto sintético.

Tal y como han declarado diferentes autoridades, hemos llegado a la hipótesis de que la Secretaria de Educación Pública, Catalina Esparza Navarrete, no mintió cuando grabó aquel video en una escuela y presumió tranquilidad, solo que esa escuela está en el Culiacán de Gámez Mendívil.

Volviendo a la seriedad, es increíble la apatía que transmite el Alcalde de Culiacán, cuando el municipio registra más de 100 homicidios y desapariciones en cuestión de semanas, cuando los asaltos a comercios se dispararon por la ausencia de Policía Municipal, y cuando parece que su mayor prioridad es seguir dando “obras del Bienestar”.

Tampoco es que esperamos que ande como Sadol Osorio disfrazado de policía, pero sí necesitamos autoridades qué tengan liderazgo, que tengan la capacidad de dar una explicación por sus canales institucionales, que se note preocupado por la ciudad, el municipio y sus habitantes y sobre todo que tenga voz, no qué sea la figura indolente qué ha demostrado en plena crisis de miedo y inseguridad.

De su equipo de comunicación ya mejor ni hablamos, y del área de comunicación de la SSPyTM, pues entendemos que no es Odette Alemán, que por lo menos tuvo siempre la valentía de responder llamadas y dar explicaciones.

Para finalizar, por si no estaba enterado nuestro querido Juande, el bienestar va más allá de un tramo de calle pavimentada o instalar una lámpara led, el bienestar también consiste en poder tener la tranquilidad de salir a la tienda de la esquina, o al centro de la ciudad, con la certeza de que no seremos víctimas del delito.

La nada nueva
del Gobernador

Para sorpresa de nadie, el Gobernador Rubén Rocha Moya nombró al ex diputado morenista Feliciano Castro Melendrez como nuevo Secretario General de Gobierno.

Pues muy corta la construcción del gabinete de Rubén Rocha Moya, que necesita ponerse las pilas como equipo, dimensionar el tamaño de la crisis que tienen enfrente y ponerse a la altura. Vivimos tiempos extraordinarios que exigen esfuerzos del mismo tamaño.

En economía, Javier Gaxiola Coppel está concentrado en atraer industria extranjera, y eso está muy bien, pero ahora son los comerciantes locales los que están bajando cortinas y batallando para pagar nóminas e impuestos con ventas en el 20% de lo normal.

En la Secretaría de Educación, Catalina Esparza Navarrete metió un golazo con jugarla de especialista de seguridad nacional cuando llamó al regreso presencial a clases, sin gramo de autoridad y con un desesperado discurso, y eso que lleva meses apenas en el cargo.

En Sebides, María Inés Perez Corral batalla mucho para esconder el ardor que todavía siente pues hay que recordar que quería ser diputada pero Morena no le dio chance, y desde entonces su relación con el Gobernador no es la misma.

En Seguridad Pública no es un secreto que Rocha y Gerardo Mérida no son amigos, y no confían el uno en el otro, al grado que se escuchaba que el Gobernador ya lo quería quitar del puesto pero con la crisis de seguridad ese tema se aplazó.

En Obras Públicas han existido más cambios en la titularidad de la Secretaría que en la Rectoría de la UAS, y eso ya es decir mucho.

En agricultura y ganadería Ismael Bello tuvo que ser nombrado ante la incompetencia de José Jaime Montes Salas; y Bello apenas empieza, es agricultor y entiende de finanzas, pero el problema del maíz sigue ahí: costando un dineral en las bodegas.

En Transparencia, Pesca, Secretaría de las Mujeres... buenas tardes.

Y ahora Castro Meléndrez como el que debería ser el brazo derecho de Rocha Moya, con un cuestionable desempeño en su última diputación, nada más siendo relevante cuando le contestaba a los diputados del PAS y con una operación muy pobre en el tema de la ley orgánica de la UAS.

A ver si arrastrando a tanta gente que no figura el Gobernador entiende que administrar un estado no es una función de un solo hombre, que necesita ayuda y que el estado merece calidad en todas sus áreas. Más en estos momentos.

Ojalá que en esta segunda mitad de su sexenio, que empieza con el problemón de la disputa entre las facciones del Cartel de Sinaloa, el gobernador se deje ayudar, abra su gobierno a los sectores y la sociedad civil y apriete las tuercas para que todos en su gabinete estén a la altura de la coyuntura.

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Las prioridades del Munícipe, una burla
ciudadana

Durante estas semanas opacas para Culiacán y Sinaloa en temas de violencia, algo que ha molestado mucho a la población, y con justicia, es la indiferencia que transmiten las autoridades en torno al problema de inseguridad que despuntó desde aquel 9 de septiembre.

La mayor parte de las críticas se las ha llevado, por obvias razones, el Gobernador Rubén Rocha Moya, pero el Presidente Municipal de Culiacán, Juan de Dios Gámez Mendívil “Juande”, ha hecho méritos como para destinarle algunas cuantas observaciones.

Siempre le hemos cuestionado su falta de postura a la hora de dar la cara y emitir un mensaje a los culiacanenses, porque cuando la cosa se pone tensa o turbia, siempre aplica la del avestruz o aparece en un evento escudado del gobernador Rocha Moya.

Entendemos que como Alcalde sería raro que él mismo acuda a los sitios donde se reportan hechos violentos, ya que para eso hay autoridades de seguridad preparadas y capacitadas, pero desde que asumió el cargo en junio del 2022, se han dado varios episodios amargos en la capital, y quien responde es el Gobernador.

Y en esta ola de violencia, el comportamiento de “Juande” no ha sido diferente, al contrario, pareciera indiferente a la situación, como si él gobernara a un Culiacán, y todo el despapaye ocurriera en otro Culiacán paralelo, en el que habitamos nosotros.

De ser así, pues está muy chilo el Culiacán de Juan de Dios, porque ahí se dedica a inaugurar 30 metros de calle pavimentada en un magno evento, con pastel y todo; o a dar banderazos de obra para canchas de pasto sintético.

Tal y como han declarado diferentes autoridades, hemos llegado a la hipótesis de que la Secretaria de Educación Pública, Catalina Esparza Navarrete, no mintió cuando grabó aquel video en una escuela y presumió tranquilidad, solo que esa escuela está en el Culiacán de Gámez Mendívil.

Volviendo a la seriedad, es increíble la apatía que transmite el Alcalde de Culiacán, cuando el municipio registra más de 100 homicidios y desapariciones en cuestión de semanas, cuando los asaltos a comercios se dispararon por la ausencia de Policía Municipal, y cuando parece que su mayor prioridad es seguir dando “obras del Bienestar”.

Tampoco es que esperamos que ande como Sadol Osorio disfrazado de policía, pero sí necesitamos autoridades qué tengan liderazgo, que tengan la capacidad de dar una explicación por sus canales institucionales, que se note preocupado por la ciudad, el municipio y sus habitantes y sobre todo que tenga voz, no qué sea la figura indolente qué ha demostrado en plena crisis de miedo y inseguridad.

De su equipo de comunicación ya mejor ni hablamos, y del área de comunicación de la SSPyTM, pues entendemos que no es Odette Alemán, que por lo menos tuvo siempre la valentía de responder llamadas y dar explicaciones.

Para finalizar, por si no estaba enterado nuestro querido Juande, el bienestar va más allá de un tramo de calle pavimentada o instalar una lámpara led, el bienestar también consiste en poder tener la tranquilidad de salir a la tienda de la esquina, o al centro de la ciudad, con la certeza de que no seremos víctimas del delito.

La nada nueva
del Gobernador

Para sorpresa de nadie, el Gobernador Rubén Rocha Moya nombró al ex diputado morenista Feliciano Castro Melendrez como nuevo Secretario General de Gobierno.

Pues muy corta la construcción del gabinete de Rubén Rocha Moya, que necesita ponerse las pilas como equipo, dimensionar el tamaño de la crisis que tienen enfrente y ponerse a la altura. Vivimos tiempos extraordinarios que exigen esfuerzos del mismo tamaño.

En economía, Javier Gaxiola Coppel está concentrado en atraer industria extranjera, y eso está muy bien, pero ahora son los comerciantes locales los que están bajando cortinas y batallando para pagar nóminas e impuestos con ventas en el 20% de lo normal.

En la Secretaría de Educación, Catalina Esparza Navarrete metió un golazo con jugarla de especialista de seguridad nacional cuando llamó al regreso presencial a clases, sin gramo de autoridad y con un desesperado discurso, y eso que lleva meses apenas en el cargo.

En Sebides, María Inés Perez Corral batalla mucho para esconder el ardor que todavía siente pues hay que recordar que quería ser diputada pero Morena no le dio chance, y desde entonces su relación con el Gobernador no es la misma.

En Seguridad Pública no es un secreto que Rocha y Gerardo Mérida no son amigos, y no confían el uno en el otro, al grado que se escuchaba que el Gobernador ya lo quería quitar del puesto pero con la crisis de seguridad ese tema se aplazó.

En Obras Públicas han existido más cambios en la titularidad de la Secretaría que en la Rectoría de la UAS, y eso ya es decir mucho.

En agricultura y ganadería Ismael Bello tuvo que ser nombrado ante la incompetencia de José Jaime Montes Salas; y Bello apenas empieza, es agricultor y entiende de finanzas, pero el problema del maíz sigue ahí: costando un dineral en las bodegas.

En Transparencia, Pesca, Secretaría de las Mujeres... buenas tardes.

Y ahora Castro Meléndrez como el que debería ser el brazo derecho de Rocha Moya, con un cuestionable desempeño en su última diputación, nada más siendo relevante cuando le contestaba a los diputados del PAS y con una operación muy pobre en el tema de la ley orgánica de la UAS.

A ver si arrastrando a tanta gente que no figura el Gobernador entiende que administrar un estado no es una función de un solo hombre, que necesita ayuda y que el estado merece calidad en todas sus áreas. Más en estos momentos.

Ojalá que en esta segunda mitad de su sexenio, que empieza con el problemón de la disputa entre las facciones del Cartel de Sinaloa, el gobernador se deje ayudar, abra su gobierno a los sectores y la sociedad civil y apriete las tuercas para que todos en su gabinete estén a la altura de la coyuntura.