Malecón

MALECÓN
25/11/2025 23:22
Malecón es columna institucional de esta casa editorial. / malecon@noroeste.com
Y es que cómo no calentarse, si los productores explicaron que la reunión la iniciaron con una exigencia del Gobierno federal de retirar todas las manifestaciones en el País como requisito para comenzar cualquier conversación.

Arañando dinero, sin devolver

Pues que en la Universidad Autónoma de Sinaloa, campus Culiacán, andan con una creatividad financiera que ni Hacienda.

A los estudiantes les están cobrando por usar el camión escolar cuando ese servicio ya viene incluido en la colegiatura. O sea, pagan en la inscripción y vuelven a pagar cuando se suben. Cobro doble, servicio simple.

Y todavía quieren que los estudiantes crean que es “normal” o que “así se ha hecho siempre”, como si no supieran leer su propio recibo.

Mientras tanto, el Rector Jesús Madueña Molina anda muy preocupado, muy afligido y muy quejoso porque, asegura, no hay dinero para cubrir el aguinaldo.

Mucho llanto administrativo, pero la maña no se le quita: para los estudiantes siempre hay tarifa, para la comunidad siempre hay cuota y para la administración siempre hay un justificante listo.

La percepción que corre entre los pasillos es que para cobrar nunca falta creatividad, pero para transparentar siempre falta voluntad.

Y claro, el problema no es sólo que les cobren, sino que lo hagan dos veces por lo mismo.

Porque una cosa es pedir apoyo cuando la institución anda mal y otra es rascarle al bolsillo estudiantil como si fuera cajero automático. Y lo peor es que ni siquiera explican por qué el servicio que está pagado se vuelve “aparte”. Ya ni siquiera intentan disimular: la ruta más transitada en la UAS es la que va de la cartera del alumno al misterio presupuestal.

A ver si algún día aclaran de manera seria cómo se administra ese recurso, porque historias de cobros extra sobran y explicaciones faltan. Mientras tanto, los estudiantes siguen pagando, el Rector sigue lamentándose y el camión universitario sigue avanzando, muy puntual... para unos, no tanto para otros.

Están viendo y no ven

La raza que vive alrededor del estadio Tomateros parece que no entiende del momento en el que estamos viviendo en Culiacán y se aferran a realizar las mismas cochinadas que hacen cada año para agarrar unos pesos más.

Absurdo y ridículo que hasta se molesten cuando la autoridad les llama la atención porque simplemente NO pueden ni deben bloquear ningún espacio para estacionamiento y mucho menos cobrar por dar chanza de usarlo.

Esto porque sencillamente son espacios públicos a los que todos tenemos derecho y eso lo sabemos desde niños, con frases ancestrales como “la calle es libre”.

Y es que qué necesidad de la raza aferrada por agarrar unos pesos de más cuando hay juego de casa para el equipo Tomateros.

Están viendo cómo está la situación para todos, con las ventas flojas, con el trabajo escaso y una crisis de inseguridad que aún no nos suelta, como para estar jorobando con un cobro absurdo por estacionar su auto cerca del estadio cuando por fin hay chanza de ir al beis.

Afortunadamente la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal de Culiacán ya ha hecho jornadas en semanas previas con los vecinos de las calles aledañas, pero estos parecen tener teflón en la cabeza y siguen colocando muebles mostrencos para tapar los lugares de estacionamiento.

Aunque debemos aclarar que no es algo único, pues también hemos visto que algunos franeleros o cuidacarros ya se sienten con poder en lugares como la calle Ángel Flores, casi esquina con Aquiles Serdán, y ya andan queriendo adueñarse de los pocos pero bien peleados cajones para estacionarse en diagonal en la zona.

Y es que el gran problema es que de todas las calles desde la Aquiles hasta el centro de la ciudad, pues ya está prohibido estacionarse, sólo han cambiado las reglas por la Antonio Rosales en las inmediaciones del edificio que todos dicen que es de Morena, ahí sí hay vara alta, porque con todo y amarillos y letreros de no estacionarse, el lugar siempre está lleno.

Ojo, Tránsito, lo legal es o todos coludos o todos rabones.

Lucha que seguirá... a ver cuánto

Pues a pesar de la instalación de las mesas de diálogo, en Sinaloa los Campesinos Unidos han denunciado falta de acuerdos en negociaciones y nuevamente llamó a mantener movilizaciones.

En Noroeste nos hemos enterado a través de redes sociales que antes de las negociaciones de esta semana ya había también otro llamado a que no se fueran de bruces.

Supimos que aunque de madrugada estuvieron en la caseta del Puente Sinaloa, en Cuatro Caminos en Guasave, por la mañana de este martes había sido liberada, lo mismo en El Pisal, y la de Costa Rica, ambas en el municipio de Culiacán.

La esperanza se centró en las negociaciones que productores de distintas regiones del País sostuvieron con autoridades federales en la Ciudad de México, en la que también participó la organización Campesinos Unidos por Sinaloa y que luego difundió un nuevo posicionamiento en el que acusa al Gobierno de no presentar propuestas concretas y de intentar imponer condiciones para avanzar en el diálogo.

Y es que cómo no calentarse, si los productores explicaron que la reunión la iniciaron con una exigencia del Gobierno federal de retirar todas las manifestaciones en el País como requisito para comenzar cualquier conversación.

A “wilson” que los representantes del Frente Nacional se pitorrearon de la exigencia, la rechazaron y presentaron alternativas para atender la crisis.

Lo triste es que, según los productores, aunque los escucharon, no hubo compromisos por parte de las autoridades federales y hasta pidieron como “muestra mínima de voluntad” que se iniciaran los pagos atrasados correspondientes al ciclo agrícola 2023, que muchos no han recibido desde hace más de un año, pero ni a eso se quisieron comprometer.

La cosa no parece pintar bien para el futuro inmediato de este problema, por lo que si usted tiene pensado usar las carreteras del País ahora y no están con problemas de inseguridad por la guerra interna del Cártel de Sinaloa, sino que ahora hay manifestaciones por problemas que el Gobierno no ha podido resolver.

Hijuesu chicle bola. Vamos de mal en peor.