La descoordinación del Gabinete
El Gobernador Rubén Rocha Moya reapareció en su tradicional Semanera y, fiel a su estilo, repartió desmentidos. Esta vez, el motivo fue una nota que aseguraba que se encontraba haciendo gestiones relacionadas con el presupuesto estatal 2026, atribuyendo la información a los medios que inventan.
Lo que el Mandatario no mencionó es que la versión no salió de una redacción, sino de su propia Secretaría General de Gobierno. Fue Yeraldine Bonilla Valverde quien, al ser consultada sobre la ausencia del Gobernador en su conferencia y en la inauguración de la Feria Internacional del Libro de Culiacán, respondió que Rocha estaba concentrado en la planeación y negociación presupuestal.
Textualmente, dijo que el Mandatario “está trabajando y colaborando para mejores presupuestos para el estado de Sinaloa”.
Es decir, la versión oficial vino de adentro, no de afuera. Pero en el ánimo de desmentir y regañar, al Gobernador se le olvidó revisar quién puso en circulación la información que lo irritó.
No es la primera vez que Rocha Moya convierte la Semanera en una suerte de juicio público contra la prensa, mientras su propio Gabinete ofrece versiones que lo contradicen o lo dejan mal parado. O, como en este caso, los exhiben en franca descoordinación.
El episodio deja más preguntas que respuestas. Si no estaba gestionando presupuesto, ¿qué hacía entonces mientras suspendía su agenda? Y si sí lo estaba haciendo, ¿por qué convertir una simple aclaración administrativa en otro episodio de confrontación con los medios?
Entre tanto, los reporteros (otra vez) se llevan los regaños, aunque la confusión haya nacido en casa.
El Rocha universitario
Y en cosas importantes que sí pasaron en la Semanera, el Gobernador se puso más universitario que el mismísimo Rector.
Pues resulta que Rocha le pidió ahí al Tesorero Joaquín Landeros informar que su gobierno ya le liquidó a la UAS la deuda fiscal que generaron durante los rectorados del cuenato por la friolera de casi 3 mil millones de pesos.
Bien por la responsabilidad del gobernador de no dejar a la máxima casa de estudios a la deriva, pero acá nos seguimos preguntando qué se hizo con ese dinero y porque no hay ningún responsable de esa deudota.
Pero la cosa con la UAS no paró ahí, Rocha le siguió de frente señalando que los trabajadores de la casa rosalina estuvieron a punto de quedarse sin seguro social porque su institución le debe una lana al IMSS y, dijo también, que tuvo que intervenir para un convenio que requería que la UAS diera un anticipo que tampoco completaba.
Y ya encarrerado, Rocha dijo que era cierto que en la UAS había cosas que pasaron y que había que arreglar (¿corrupción, nepotismo, aviadores, malos manejos?), pero que buena parte del problema era que no recibía el dinero suficiente de parte de la Federación y culpó a la SEP de estar en manos y favorecer nada más y nada menos que a la UdeG.
No sorprende ver al gobernador asumirse como el salvador de la UAS, fue su rector y es parte de su comunidad, pero lo que sí cala es que mientras él pone el pecho y gestiona ante la Federación para que la Universidad no colapse, la dorada casta universitaria siga intacta sin rendir cuentas y sin hacerse responsable del desastre financiero que ahora les brota por todos lados.
Veremos si en diciembre el Gobierno del Estado les dará los 500 o mil millones que la UAS necesita para cerrar el año o si esta vez, por primera ocasión, el rector será Rector y se hará responsable de sus dineros y las consecuencias de sus decisiones.
Visitas de todas edades
No hay mucho que explicar después de que el Presidente Municipal de Culiacán, Juan de Dios Gámez Mendívil, anunció que el lunes se registraron más de 16 mil 500 personas visitantes en la Feria Internacional del Libro 2025.
Los números, para un primer día, son muy esperanzadores, sobre todo porque hay una crisis de inseguridad por la que Sinaloa atraviesa y se ha enfocado en Culiacán, donde han ocurrido la mayoría de homicidios y desapariciones.
La noticia sin duda ha mejorado cuando el propio Ayuntamiento de Culiacán difundió que desde las primeras horas de la mañana, el segundo día de actividades, han acudido grupos escolares, familias y lectores independientes.
Con las visitas, se ve que uno de los lugares más concurridos es el pabellón de editoriales, instalado sobre la calle Ruperto L. Paliza, y donde se reúnen casas editoras locales, nacionales e internacionales con una amplia oferta para todos los gustos y edades.
El simple recorrido es una buena experiencia para los visitantes de todas las edades, pues pueden aprovechar para hojear títulos clásicos, descubrir nuevas publicaciones y conversar directamente con autores.
Este segundo día se caracterizó por la presentación de varios títulos destacados, espectáculos de magia, música y juegos.
Si tiene chanza de pasar un buen rato en familia, revise el calendario de eventos de la Feria, verá que es un buen plan para seguir en esta atribulada ciudad que sigue resistiendo a la idea de que somos pura violencia.