"Así llegó el nombre de Alma Alcaraz a la mesa de Yeidkol Polevnsky, para dirigir Morena Sinaloa"
Las vacantes en varias dirigencias de Morena en los estados fue lo que posibilitó que el Comité Ejecutivo Nacional, que lidera Yeidckol Polevnsky, pusiera los ojos en Alma Alcaraz Hernández, para Sinaloa.
“Tú eres de allá, de Sinaloa, ¿Cómo ves la posibilidad de regresarte?”, cuestionó la dirigente nacional a la sinaloense, que en los últimos años realizó un trabajo de base, de estructura, en el otrora estado “más panista” del país: Guanajuato, la tierra de Vicente Fox, el primer presidente de oposición al PRI.
Y donde en las elecciones del 2018, empezó a resquebrajarse la hegemonía albiazul, agravada por el desgaste en el ejercicio del poder y la inseguridad.
De acuerdo con fuentes del CEN de Morena y allegadas a la propia Alcaraz Hernández, los cambios en las dirigencias acéfalas se están realizando con detenimiento y análisis.
Ni Vargas ni El Güero Cruz; suena, fuerte, Alma Alcaraz para dirigir Morena Sinaloa
El inicio del sexenio que encabeza Andrés Manuel López Obrador originó que varios líderes morenistas se pasaran al Gobierno federal. Otro grupo, pasó a ocupar posiciones en el Senado y en la Cámara de Diputados.
Es el caso de Raúl Elenes Angulo, quien tenía esta responsabilidad en Sinaloa hasta noviembre de 2018, y ahora funge como Comisionado Nacional de Acuacultura y Pesca.
La pugna por la dirigencia estatal de diversos actores ex priistas y ex panistas, como Gerardo Vargas Landeros, ex Secretario General de Gobierno de Mario López Valdez, y Roberto Cruz Castro, ex Diputado local, no terminaron de convencer a la cúpula morenista.
A esto se sumaron las pugnas entre las propias corrientes de Morena, de ahí que Polevnsky se pensara en una carta experimentada, para asumir esta responsabilidad.
“Alma ha hecho buen papel en Guanajuato, por ser ella de Sinaloa, estuvieron viendo en el CEN si le convenía cambiarse para acá, y ella dijo que encantada”, indicó a Noroeste una fuente cercana a Alcaraz.
Ex Diputada local, ex Diputada federal y ex Secretaria General del albiazul en los años de bonanza, renunció a ese partido, en medio de las crisis internas.
Y desde hace 5 años, recibió la encomienda de posicionar a Morena en Guanajuato. Alcaraz Hernández ha vivido alejada de los reflectores locales, no así en ese estado del Bajío, donde ha encabezado marchas, plantones, movilizaciones, ubicando al movimiento de López Obrador como la principal oposición al PAN en esa entidad.
Estas “cartas credenciales” fueron precisamente las que ha valorado el CEN para que asuma las riendas en Sinaloa, estado que asoma ya desorganización, caos y confrontación entre morenistas, que se ha agudizado por el vacío institucional.
Otro factor que se ha puesto sobre la mesa es la abundante cantidad de prerrogativas que recibirá Morena en la entidad para este año: 46.8 millones de pesos, el 38.5 por ciento del total de prerrogativas a repartirse entre partidos.
Un monto que ha desatado intereses y ambiciones entre las huestes morenistas.
Hasta hoy las ministraciones mensuales a este partido se depositan en la cuenta del contador Tomás Aguayo, sin que nadie las toque…
Ese presupuesto de Morena prácticamente es equivalente al que juntos recibirán el PRI y PAN en la entidad.
En las últimas reuniones de la cúpula morenista se ha acordado que parte de esos recursos, abundantes en la mayoría de los estados por el “efecto AMLO” o “Tsunami Andrés”, se destinen a la compra de edificios propios para el partido.
Así las tareas de Alma Alcaraz partirán prácticamente de cero, en muchos temas: darle cauce institucional a este partido, organizar a las bases, conciliar con las corrientes, tener una coordinación interinstitucional con las “fuerzas vivas” y los actores que ocupan posiciones de poder, tanto en las estructuras del Gobierno federal, como en las alcaldías y el Congreso local, donde esta fuerza política es mayoría, entre otras.
“¡Encantada, de irme a Sinaloa!”, habría respondido Alcaraz Hernández a Yeidckol Polevnsky. Y, de acuerdo a las fuentes consultadas, sólo un “tsunami” podría cambiar ya esta decisión.
