"Exorcismos: Tata Pedro, el humano que negocia con el mal"
Tata Pedro es su nombre en religión Palo Mayombe. Su cargo es el de Padre Nganga.
Los trabajos que realiza Tata Pedro los hace en su casa amurallada, en un salón al que se puede entrar a través de su propia sala o por unas puertas muy amplias que dan al porche.
Viste con camisa y pantaloncillos cortos de lino y gorro del mismo material. Tata Pedro está descalzo y para charlar con él, es necesario que cualquiera se someta a una limpia.

Su espacio está puro. Ese es el refugio de sus guías espirituales, donde charla con ellos y éstos le ayudan a combatir los males que aquejan a las personas que lo visitan para sanarse.
Tata Pedro recordó cómo una vez le pidieron ayuda un amigo, que a su vez tenía una conocida que vivía cerca de un panteón.
Esta persona, relató, le explicó que ella necesitaba ayuda, que a veces se le volteaban los ojos al revés, que se engarrotaba, hacía como que le empezaban a dar ataques.

Hablaba como en dialecto, no le entendían lo que decía.
“Ella trae un muerto, está posesionada. Ella trae un muerto oscuro”, dijo Tata Pedro.
“Empecé a platicar con esa persona, pero ya no era ella. Era un espíritu que estaba dentro de ella, cuando yo la quiero meter pa'l cuarto, para que ella entre al cuarto, ya me estaba hablando muy diferente”.

Tata Pedro, para que los entrevistadores se den una idea, habla con una voz ronca a propósito.
¿No te aceurdas de mi?, le preguntó.
“Pero yo, ¿cómo voy a recordar?, recordó haber preguntado. Luego de una pausa le dijo directamente: Oye, ¿que tú eres el mismo Diablo?
“Claro, yo soy el mismo Diablo”, dijo que le respondió, “yo vengo hacer un trato contigo, yo quiero hacer un trato con un palero”.
Tata Pedro relata que empezó a dialogar, pero al final no uso ningún trato.
“... me dijo oye: esta es mía, me pertenece, yo me la llevo”, narró que le amenazó.

Las personas presentes, recordó, comenzaron a darse cuenta que se volvieron visibles los espíritus o los guías espirituales que le ayudan a Tata Pedro y quisieron correr para salir.
“Yo les dije: aquí venimos todos, y aquí nos quedamos, cerramos la puerta. Fue algo impactante”, exclamó.
Tata Pedro dijo que se inicié poco a poco en esta cultura, que él asegura es una religión y se convenció por la oportunidad de ayudar a los demás.
Esta religión, como la católica, también hace exorcismos.
“Aquí hay muchísimas cosas, muchos trabajos en Palo Mayombe, desgraciadamente en este mundo, hay mucha maldad, como hay bueno, hay malo, y esto viene por medio de terceras personas, más que nada la envidia, que el amigo ve que tú estás creciendo en tu trabajo, que tú estás creciendo, tienes muchas amistades, mucho desenvolvimiento”, explicó. “¿Qué es lo que pasa?, hay personas malas que te quieren ver arrastrándote”.

“Y ya te preparan, tus cositas, tu tierra de cementerio, ya van a ser tratados con guías espirituales malos, son guías espirituales que no tienen luz, que están en la oscuridad, ¿me entiendes? Entonces ya se hace el tratado con ellos, porque también caminaron en lo terrenal, a ese espíritu le gusta su ron, le gusta su puro, le gusta su cafecito, su comidita, y es el trato que tú haces con esa persona, entonces agarras espíritu ese malo, oscuro, y ya llegas y se lo introduces a esa persona, a la tercer persona, con tu nombre, fotografía, pero ellos hacen el pacto para que se espíritu esté contigo, esté caminando y te esté perjudicando en todos los momentos”.
Tata Pedro dijo que para poder ayudara a una persona con un espíritu que hace daño, se tiene que recurrir a un Padre Nganga, que a su vez hará un ritual y será ayudado por sus guías espirituales para hacer el trato de que lo deje libre a cambio de ofrendas.
En Culiacán, dijo, atiende a muchas personas con este mal que son más comunes de lo que parece.
