"ENFERMERA ASESINADA: Hay justicia, pero no es suficiente: Papás de Cindy"

Para Esperanza y Alonso, padres de la enfermera Cindy, asesinada el año pasado junto con su compañera Érica y otro joven, la condena de 22 años al homicida de su hija no es suficiente.

Sin embargo, el hecho de que haya justicia por el crimen les da una tranquilidad.

En su domicilio en esta ciudad, les brota una sonrisa cuando mencionan la palabra “hija”.

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Para ellos, el día de la sentencia fue un logro, un grito de justicia que pudo haber llegado a más.

Cindy y Érika fueron reportadas desaparecidas el 30 de julio de 2017, horas después de haber salido a convivir a una discoteca del puerto.

Una semana después, sus cuerpos y el de un hombre fueron hallados carbonizados en Villa Unión.

Desde ese día comenzó la lucha de estas tres familias por exigir justicia.

El proceso, dijeron, fue difícil, recibieron amenzas, una de sus hijas tuvo que cambiar de número.

Pero al momento de la captura de los presuntos agresores, las amenazas pararon.

“Nunca quitamos el dedo del renglón, hubo intimidación, hubo muchas llamadas de amenaza, pero una madre y un padre son más fuertes que eso, y todo eso se llevó a la Fiscalía como evidencia, pero fue ese testigo protegido el que nos hizo justicia”, comparte Alonso.

“La sentencia de 22 años es corta para lo que merecen, pero es un respiro decir que se les ha hecho justicia y que van a pasar muchos años en la cárcel, el duelo lo tenemos, pero sí estoy satisfecho con lo que se logró”, comenta.

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Esperanza dice sentir paz, pero en su mirada se le ve afligida por el arrebato de una de sus hijas, aún así, mantiene la actitud positiva y seguirá adelante por su nieto.

"Cuando supimos que los habían detenido, nos dio gusto, cuando estuvimos en la sentencia sentimos tranquilidad, logramos lo que esperábamos, pero sabemos que muchas mamás no logran siquiera encontrar a sus hijos. Sé que 22 años son pocos a lo que merecen, y que me perdone Dios, pero es injusto lo que nos hicieron”.

En su casa tienen un pequeño cuarto, pareciera más un clóset, ahí tienen dos fotos de Cindy, una con su uniforme de enferma y en otra sale sonriendo, las fotos son acompañadas por juguetes navideños y juguetes que son de su hijo, los papás desde la puerta observan la foto con una sonrisa.

Además de la sentencia, los culpables tendrán que pagar multas para la reparación de los daños. A uno de ellos se le involucró en el asesinato del abogado Miguel Ángel Sánchez Morán, en mayo del año pasado.