"Gobierno sigue simulando: familiar de desaparecido"
CULIACÁN.- Mario tiene cuatro años y medio de repetir el mismo ritual: se coloca una camisola de tela gruesa con ayuda de alguien que le abotona. Calza guantes de piel y luego enreda unas chaparreras en la parte baja de sus piernas.
Se cubre la cabeza con un gorro de lona, se enreda un paliacate, cubre parte de su rostro con un cubrebocas y sus ojos con unas gafas oscuras.
Por esa especie de armadura que se inventó, es al que llaman cuando tiene que revisar lugares donde hay maraña de árboles secos y ramas duras.
Trae una pala para comenzar a hacer espacio entre la arena y luego pide que alguien más clave la varilla para revisar si la tierra es blanda, que fue removida y, con algo de suerte, encontrar a alguna de las miles de personas desaparecidas que hay en México.
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Mario es oriundo de Guerrero y tuvo que descender al infierno de buscar familiares desparecidos porque a Tomy, su hermano, se lo llevaron en julio de 2012.
El ritual de la búsqueda lo comenzó un par de años después, cuando se inspiró por los familiares de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa.
Pero visitó Culiacán, porque aunque no terminó su búsqueda aún, se unió a la Brigada Nacional de Búsqueda.
"Hemos participado en las brigadas nacionales y Sinaloa también ha apoyado, por eso he tenido presencia en varias brigadas y la tercera se llevó aquí en Culiacán", explica.
"Es una nueva familia, sí, y está la esperanza de encontrar a nuestros familiares, la delincuencia no tiene fronteras, nuestros familiares son desaparecidos en un lado y pueden haber sido enterrados en otros y venimos en apoyo y aprender de la familia de aquí", dijo.
Momentos antes, Mario pidió que el joven que los acompaña para tomar fotos y video de sus actividades, platicara con don Javier, uno de los rastreadores que los sorprendió por sus habilidades.
Observa las dunas y busca lugares hundidos, o montones de arena irregulares, como evidencia de que alguien la apiló en algún momento pasado y que al final se desparramó por el aire y el agua.
Mario abre espacio con la pala en donde creen que pueden encontrar algo y la mayoría de las veces Javier entierra la varilla puntiaguda.
- ¿Cuál es el sentimiento cuando encuentran algo?
Son sentimientos encontrados, pero para diferentes familias, cada quien vive un proceso... para mí es una alegría, pero es también un dolor, porque esta persona su familia ya no lo va a recibir con vida, como muchos pensamos.
Recuerda que en otras búsquedas, una mujer que buscaba a su sobrino lo pudo encontrar después de cinco meses de desaparecido.
"Le dije que era afortunada, porque a su familiar ya lo había encontrado, y me dijo: 'no Mario, no soy de las afortunadas, tengo más rabia ahora, porque sé quién se llevó a mi sobrino, sé quién le hizo daño y no hay esa parte de la justicia'", recalca.
"En México nos falta construir la justicia, pero nos va a llevar muchos años. Ahorita nosotros estamos saliendo a buscar a nuestros familiares, porque no tenerlos nos está acabando, nos está acabando nuestra salud, nuestra economía, nuestra familia, nuestra vida, nuestra libertad, ya no tenemos vida, las 24 horas las pasamos pensando qué más vamos a hacer para encontrarlo, qué más vamos a hacer para que ya no desaparezca gente", señala.
Al mismo tiempo que Mario se hallaba en una parte del municipio de Culiacán, del otro lado había un grupo diferente de mujeres con familiares desaparecidos haciendo lo mismo.
"Las familias de los desaparecidos están luchando por todo del País, estamos construyendo leyes, estamos haciendo... ya hay leyes, pero esas leyes no funcionan, entonces estamos luchando para que esas leyes funcionen cuando desaparezca una persona", agrega.
"Entonces nuestra lucha es buscar a nuestros familiares, que se acabe esto, y que exista la justicia en este país... pero si buscar a nuestros familiares es peligroso, el buscar justicia es ponernos una pistola en la cabeza, es más peligroso", manifiesta.
Mario recuerda que hace tiempo, el Padre Solalinde, uno de los más icónicos defensores de derechos humanos en el país, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto como Presidente de la República, señaló que México era una gran fosa clandestina.
"Las familias estamos afirmando lo que el Padre Solalinde dijo: México es una gran fosa clandestina, muchos grupos de familiares están saliendo en diferentes partes del país a hacer lo que el Gobierno no hace, para nosotros no existe el gobierno, porque ¿por qué no lo hace?", critica.
Mario lamentó que aunque se haya aprobado y creado una Comisión Nacional de Búsqueda, el resultado es el mismo, sólo hay simulación.
"...Y el Gobierno sigue simulando que busca a nuestros familiares, yo he retado al gobierno, ahorita va a llegar la gente especializada, a hacer el levantamiento del cuerpo, pero nunca hizo búsqueda, y es una vergüenza para mí", señala.
"...Que mejor las familias seamos las expertas en localizar a nuestros familiares, y vengan la gente especializada nomás a levantar, y todavía se ponen sus moños, de por qué hicimos esto... es la única manera que nosotros hemos encontrado, de poder encontrar a nuestros familiares, haciendo hoyos", menciona.
Mario estuvo en las dunas de Playa Ponce, en donde un grupo conformado por varios colectivos, hallaron cuatro osamentas.
"Ahorita ando como topo, ¿no?, ando descartando esta zona", dice.
"La gente especializada va a llegar, va a acordonar el área, va a levantar los cuerpos que nosotros les estamos señalando, y ya no se atreven ni a buscar alrededor, puede haber más cuerpos enterrados y eso es lo que nos preocupa a nosotros, que nosotros estemos levantando zonas donde pueda haber gente enterrada".
Tres horas más tarde, llegaron al lugar los peritos de la Fiscalía General del Estado e hicieron un levantamiento, pero un día después el grupo confirmó que el trabajo de la dependencia no se hizo de manera adecuada, pues no realizaron más búsqueda en el terreno y de las osamentas halladas dejaron restos en el lugar.
Mario reflexiona y luego convence, dice estar seguro que en México no hay otra forma de encontrar a los muertos.
"Aplaudo a todas las familias que están saliendo a buscar a sus familiares, porque si nosotros no los buscamos, nadie los va a buscar", expresa.