"La 'débil' investigación que procesó a 'El Koala'"

Heriberto "N", "El Koala", estará, por lo menos, tres meses en el Penal Federal número 8, que está ubicado en la Ciudad de Guasave, hasta que se le declare culpable o inocente por el asesinato de Javier Valdez Cárdenas.

La Procuraduría General de la República, a través de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión, tiene como plazo esos tres meses para comprobar con pruebas científicas que Heriberto sí participó en el homicidio.

El 23 de abril se le detuvo en Tijuana y 22 horas más tarde se le presentó ante el juez federal Guillermo Torres, a quien le solicitaron iniciar un proceso penal en su contra para poder ampliar una investigación que podrá inculparlo, o absolverlo.

El Juez aceptó iniciar el proceso, asegurando que se tenían datos de prueba suficientes para hacerlo. Sin embargo, en ninguno de esos datos, conforme al informe que rindió la defensa sobre el expediente de 16 tomos, no hay una relación directa de Heriberto con el asesinato.

Eran hombres encapuchados

La audiencia inicial fue de dos partes.

La primera parte se desarrolló el 24 de abril, cuando la FEADLE presentó a Heriberto ante el juez y al mismo tiempo se dio a conocer por los cinco fiscales encargados que se cree que él le disparó a Valdez Cárdenas la tarde del 15 de mayo. La defensa pidió prórroga para poder analizar el expediente y así se concedió.

La segunda parte ocurrió el 29 de abril, y en esta se señaló que en ninguna parte del expediente hay un dato que establezca que Heriberto haya jalado algún gatillo.

El debate entre los fiscales y la defensa, que fue proporcionada de oficio por la Judicatura Federal, se centró en que según los datos que integran la carpeta, hay cuatro ocasiones en las que se supone actuó Heriberto.

La primera ocasión es cuando ocurrieron los disparos. Para ese dato se citó el testimonio de un testigo ocular, quien refirió que ese día caminaba cerca de la calle Teófilo Noris cuando escuchó gritos y disparos. De inmediato volteó al lugar y vio a dos hombres encapuchados. Uno de ellos de al menos 1.75 metros de altura y de complexión atlética.

La segunda ocasión fue las tomas de video que se obtivieron por distintos negocios, pero en ninguna de ellas se observa el rostro de Heriberto.

La tercera ocasión es el testimonio de un testigo protegido de nombre Rubén. Él fue detenido el 5 de junio del 2017 en Mazatlán por otro delito, el de resguardo de armas de uso exlusivo del Ejército y Fuerzas Armadas.

Un mes más tarde de la detención, Rubén señaló tener información relacionada con el asesinato de Valdez Cárdenas, por lo que se le concedió distintos criterios de oportunidad, como el ser considerado testigo protegido y la suspensión de su acción penal.

En su declaración señaló conocer a Heriberto "N" y a Juan Francisco "N", a quien apodan "El Quillo". Este último, conforme a lo que se dijo, confesó a Rubén haber participado en el asesinato y que como paga se le dio una pistola decorada con las caras de Dámaso López Núñez y Dámaso López Serrano.

“Tuvimos que hacerlo, haber matado al periodista de Culiacán, Javier Valdez”, citaron los fiscales en la audiencia.

En esa confesión también estuvo Heriberto "N", pero como otro de los participantes en la plática, según estableció la defensa.

La cuarta ocasión son dos conversaciones telefónicas en las que la Fiscalía cree que corresponden a Heriberto cuando se comunicaba con su madre y otra cuando se comunicaba con Juan Francisco, "El Quillo".

Nadie señala a Heriberto

En los datos de prueba que se dieron por la Fiscalía se mantiene que Heriberto participó en el asesinato, pero a la fecha no se tiene cuál fue su papel específico en el crimen.

En cambio, sólo hay suposiciones de PGR, como la que él accionó una pistola para asesinar Valdez Cárdenas, para señalarlo.

Esas suposiciones las defendieron con la confesión del testigo protegido, quien narró que én alguna ocasión Juan Francisco, "El Quillo", llegó en un vehículo tipo Versa junto a Heriberto para ingerir bebidas alcohólicas en un predio llamado La Lomita, en el poblado San Javier, del municipio San Ignacio.

El testigo protegido aseguró a los fiscales que en el convivio escuchó que Juan Francisco decía que "ese jale se lo tuvieron que aventar", y que entonces él se mostró interesado y preguntó, a lo que Juan Francisco le respondió que "tuvo que matar al periodista Javier Valdez".

Después de eso, según el retato de los fiscales, se le amenazó al testigo protegido para que no hablara sobre el hecho. No obstante, no se estableció quién hizo la amenaza.

La Fiscalía también aseguró que su acusación estaba fundada porque hay una conversación telefónica, en la que creen que son Heriberto y Juan Francisco hablando sobre la detención del testigo protegido, y que este había estado hablando sobre un crimen.

La Fiscalía supone que ese crimen es el de Valdez Cárdenas.

Al mismo tiempo documentaron que en esa conversación una persona, que creen fue Heriberto, aseguró que no estaba preocupado, porque no tenía nada en su poder que lo incriminara, mientras que la otra persona le decía que no se confiara, porque "estaba muy quemado".

La FEADLE aseguró que esa conversación es sobre el asesinato de Valdez Cárdenas, pero según la defensa, son solo suposiciones.

La otra versión que dejó abierta PGR

En uno de los 16 tomos se estableció otro móvil del asesinato, en el que se involucra a una persona de nombre Édgar Noé, "El Chino", quien junto a otras dos personas se encontró con un hombre para pedirle información para comprar armas.

Esa persona declaró ante PGR y solicitó ser testigo protegido.

En su relato, describió a Édgar Noé como un hombre que mide más de 1.75 metros y que es de complexión atlética.

Además, aseguró que Édgar Noé le aseguró que era para cometer el homicidio de Javier Valdez y que por ello recibiría una fuerte suma de dinero.

La Fiscalía dejó abierta esa línea de investigación, al asegurar que ello no es parte de su teoría del caso.

La defensa de Heriberto citó el caso, pero la Fiscalía no respondió y, en cambio, el Juez mencionó que ello no formaba parte de la teoría expuesta por la Fiscalía.

Nadie habla de los autores intelectuales

Las acusaciones en contra de las personas que posiblemente asesinaron a Javier Valdez Cárdenas ya están hechas y ahora ya se detuvo e inició proceso a una persona por ello, a Heriberto "N".

A Valdez Cárdenas lo habrían asesinado otras dos personas más, quienes llevan por nombre Luis Idelfonso y Juan Francisco.

De acuerdo con el semanario Ríodoce, Luis Idelfonso fue asesinado en Sonora en septiembre de 2017, mientras que Juan Francisco fue detenido en Baja California con un lote de armas y podría consignársele este otro delito.

El Juez dictó tres meses como plazo de investigación complementaria para comprobar las acusaciones a Heriberto "N".

La Fiscalía indicó que en ese tiempo pedirán más entrevistas, una revisión a llamadas telefónicas que habría hecho Heriberto con un teléfono que se le encontró cuando se le detuvo y se buscará el vehículo con el que se cometió el asesinato. Según el semanario Ríodoce, ese vehículo fue incinerado.

Toda esa información será, según la FEADLE, para poder sustentar las acusaciones, pero en ningún momento durante las audiencias se indicó que se busca también a los autores intelectuales, es decir, a los que ordenaron el asesinato.

Ni el juez, ni los fiscales, ni la defensa citaron tal hecho.