"Pide defensa ampliación para reunir pruebas; se alarga audiencia contra dos policías y un civil"
Tanto los agentes de la Policía Municipal de Culiacán y el joven que fueron supuestamente sorprendidos llevando a un civil privado de la libertad en una patrulla en Tepuche, se reservaron el derecho a declarar ante la juez de control hoy.
En la continuación de la audiencia inicial, la defensa del civil que está acusado de golpear con un AK 47 a la presunta victima acusó tortura de parte de Marinos después de ser detenidos.
Por ello también se ha solicitado un plazo de 144 horas para buscar datos con los que puedan eludir la acusación, y han solicitado ya la presentación de la víctima para que declare en la audiencia.
Hoy, en el centro de justicia, se dieron más detalles sobre está detención ocurrida la noche el jueves.
En la formulación de la imputación, etapa en que los fiscales muestran las pruebas contra los indiciados para obtener la vinculación, se amplió el testimonio de Víctor, la persona que trasladaban en la patrulla los agentes Evaristo y Gilberto, junto al joven José Antonio o Mario Alberto.
La Fiscalía recordó que Victor fue privado de su libertad en su casa en la colonia Los Huertos, tres días antes de ser rescatado por la Guardia Nacional y la Policía Estatal Preventiva, por tres civiles armados la noche del 21 de septiembre.
Privado de la libertad fue llevado a unas bodegas y luego a otro lugar en Bellavista, la salida norponiente de Culiacán, en la sindicatura de Culiacancito.
Según el testimonio de Víctor, ahí lo golpearon, lo quemaron con mangueras calientes y le dieron un balazo en el pie izquierdo, un par de días después lo llevaron a Caminaguato, en la sindicatura de Tepuche, presuntamente en el piso de la cabina de la patrulla.
En el testimonio, Víctor aseguró a la Fiscalía que primero iba vendado, hasta que descubrieron los ojos y pudo darse cuenta que lo llevaban en la patrulla.
Qué Evaristo y Gilberto, y José Antonio o Mario Alberto le exigieron que les revelará donde había escondido las armas, con la promesa de dejar de golpearlo.
Luego cavaron con picos y palas sin hallar algo, por lo que pidieron una máquina retroexcavadora.
Al momento de que llegó la maquinaria, lo subieron de nuevo a la patrulla y momentos después se encontraron al convoy de la Guardia Nacional y de la Policía Estatal Preventiva.
Además de la acusación de tortura de parte de los Marinos, contra el joven José Antonio o Mario Alberto, la defensa también ha solicitado las declaraciones de los dos policías estatales y dos elementos de la Guardia Nacional que participaron en la detención, la presunta victima y los peritos e investigadores.
Tantos los agentes como el joven detenido enfrentan cargos de desaparición forzada.
Ejercen acción penal contra dos policías municipales de Culiacán por privación de la libertad
Suscríbete y ayudanos a seguir
formando ciudadanos.
