"SEMBLANZA. Esta es la vida de Jorge del Rincón, un visionario entre dos siglos"

"Fue un hombre de retos, convicciones, disciplinado, al que no lo tumbaban las derrotas"

Fue un discurso de Efraín González Luna el que marcó la vida y destino en la política del joven Jorge del Rincón Bernal.

Abogado humanista, de la generación de panistas fundadores, don Efraín contendía por la Presidencia en 1952, a sabiendas de que iba a una elección perdida.

La suya, era una carrera del sacrificio.

Y en él, donde Jorge, entendió que la política era un apostolado para servir, generar cambios sociales, transformar conciencias.

Don Jorge del Rincón Bernal en sus años lucha por la democracia.

 

"Yo estaba en la Ciudad de México cuando le escuché a don Efraín un discurso que me electrizó, en el que decía que el país necesitaba mucho apoyo de los jóvenes, quedé tan convencido del mensaje tan bello de don Efraín que me estremecí, lloré, me oriné (risas), me conmovió mucho y ahí me di cuenta que ésa, la política, era parte de mi vocación".

Así relató don Jorge al reportero sus inicios en la política, en una entrevista en su oficina, del 16 de septiembre de 2009.

Destacan en Catedral de Culiacán la labor de Jorge del Rincón

Desde los 23 años optaría por la "doctrina del bien común", en la cual se cimentó por décadas la filosofía del albiazul, partido del que era uno de los militantes más antiguos a nivel nacional: 67 años.

Y, al cual, nunca abandonó, a pesar de crisis, decepciones, traiciones.

 

Los orígenes 

Don Jorge nació bajo el cielo de Guaymas, Sonora, un 27 de noviembre de 1929.

Fue el penúltimo de 10 hijos, del matrimonio formado por Francisco Del Rincón Rodríguez, de Guaymas y Cristina Bernal, de Magdalena de Kino.

Pero el destino trajo a la familia a Culiacán, ya que el padre asumiría la gerencia local del Banco de Sonora.

Hombre visionario, don Jorge Del Rincón Bernal vivió con pasión e intensidad.

 

Del estado vecino, Francisco ya traía la vena empresarial, pues allá elaboraba bebidas, y en Sinaloa empezó a echar raíces en otros giros, desde ferreteras hasta la venta de maquinaria agrícola y automóviles.

El padre de don Jorge sería parte de la primera generación de empresarios pioneros en Culiacán, junto a Juan Ley Fong, padre de Juan Manuel Ley y Enrique Coppel Tamayo, entrelazados unos y otros por el financiamiento bancario, las actividades comerciales, industriales, de servicios.

Realizan homenaje en el PAN a don Jorge del Rincón

En los años 40 del siglo 20, con la construcción de las primeras presas, don Francisco vislumbró el potencial agrícola que tendría el valle de Culiacán.

 

Y en este marco combinó el crédito a ejidatarios y productores, con la venta luego de maquinaria, tractores y otros insumos que contribuirían a la modernización del campo sinaloense.

Fue el padre quien le inspiraría a seguir la ruta empresarial.

"Por mi padre siento admiración y por mi madre puro amor", le confió en una charla a Jesús Héctor Muñoz Escobar, plasmada en el libro Empresarios y Personajes Sinaloenses.

 

Del Rincón Bernal contribuyó también con el desarrollo de la educación con su altruismo.

 

Formación humanista 

Hombre visionario, Del Rincón Bernal vivió con pasión e intensidad, entre dos siglos.

Su instrucción de la mano de sacerdotes jesuitas lo formaría integralmente, despertando en él la vocación por el servicio, el humanismo, la justicia social, el gusto por la lectura, y también la sensibilidad por las artes, siendo un aficionado de la música y el teatro. Además del futbol, otra de sus pasiones.

Con 10 años cumplidos, en 1940, su madre Cristina lo envió a estudiar al Colegio Americano de Guadalajara, manejado por jesuitas.

Entre esa ciudad y el Distrito Federal, completaría su formación escolar.

Muere el empresario Jorge del Rincón Bernal, fundador de Noroeste

En la UNAM culminó sus estudios de Derecho en 1955. "Si estudié leyes era porque no toleraba la injusticia", le contó a Muñoz Escobar.

Pero al enfrentarse al ejercicio de la abogacía, descubriría una gran insatisfacción, por lo que se enrolaría luego en la carrera de Administración de Empresas en la Universidad Iberoamericana, también de los jesuitas.

En esta etapa se introduce en el "teje y maneje" de la actividad empresarial, al conseguir un empleo en Sears, lo cual lo fue fogueando en todas las áreas de la cadena comercial, crédito y cobranza, contabilidad, ventas, y que serían fundamentales para su posterior incursión en la Iniciativa Privada.

Para 1959 don Jorge volvería a Culiacán, para iniciar una historia de seis décadas, marcada por la construcción de empresas, y su participación activa en el nacimiento de organizaciones e instituciones educativas, sociales, filantrópicas, religiosas, deportivas, políticas.

A esta ciudad llegó casado con quien sería la mujer de su vida: Elisa Jarero Morales, oriunda de Guadalajara, y con quien contrajo nupcias un 31 de agosto de 1956, matrimonio del que nacieron ocho hijos: Jorge, Adriana María, Lorenza Guadalupe, Carlos Efraín, Germán Alejandro, Juan Pablo, Ana Cristina y Marco Iván.

 

Nace el empresario 

A retornar a Culiacán, don Jorge se integró al negocio familiar, laborando al lado de su padre, durante 11 años.

En 1969 inició su propia trayectoria empresarial, incursionando en negocios de diversos giros, como el de materiales de construcción, hasta asentarse con uno que marcaría su despegue y éxito económico: la venta de automóviles.

Según el portal de Plassa Nissan, así comenzó esta historia:

"Distribuimos dese 1969 los mejores automóviles y camionetas producidos a nivel mundial, en donde somos indiscutibles líderes. Fundada por Don Jorge Del Rincón Bernal, quien trabajara inicialmente con sólo 4 personas e inagotable entusiasmo, nuestra agencia, actualmente con más de 130 empleados. Desde entonces nos esforzamos por ser la mejor agencia de la región…".

Fue con dinero prestado como comenzó con la franquicia. Relató que en su primer mes vendió cinco carros, pagó deudas, luego vino la expansión, crecimiento y consolidación.

A este primer eslabón se sumarían otros, en las siguientes décadas: una sucursal en Guamúchil, Nissan Aeropuerto, Camiones Vence (Mercedes Benz), Autos París.

A la par de su consolidación como hombre de negocios, fue desarrollando su liderazgo en organismos empresariales, algunos de los cuales contribuyó en su gestación.

Entre las cámaras que lideró están la Cámara Nacional de Comercio, Canaco Culiacán, y el Centro Empresarial de Sinaloa, la Coparmex, el sindicato del sector patronal.

Su liderazgo trascendió fronteras, al encabezar en 1980 la Asociación Nacional de Distribuidores Nissan.

Sus logros en este sector le llevarían a cosechar múltiples reconocimientos.

Entre los más sobresalientes, el Premio Eugenio Garza Sada, otorgado por el Tec de Monterrey; la medalla al mérito AMDA, máximo galardón de la industria automotriz en México, y el Premio "Ejecutivo del Año en Sinaloa", por Ejecutivos de ventas y Mercadotecnia.

Pero no sólo en el ámbito de la empresa privada y en las representaciones camarales dejó su huella plasmada don Jorge.

Hombre religioso, cercano a la Iglesia Católica, contribuyó también con el desarrollo de la educación y al altruismo.

Y cofundó instituciones como el Tec de Monterrey campus Culiacán, la Universidad Católica, Residenciales Otoño, la Institución Promotora de la Infancia y la Juventud, ésta última para la formación educativa a niños de escasos recursos.

Su contribución se extendería asimismo al campo del periodismo.

 

Noroeste: legado 

El 8 de septiembre de 1973, cofundó junto a sus amigos y compadres, Manuel "Maquío" Clouthier Del Rincón y Enrique Murillo Padilla, el periódico Noroeste.

Con este proyecto los tres empresarios le apostaron al periodismo crítico e independiente, en años del control absoluto de la prensa, por parte del sistema autoritario priista.

Lo que les llevó a impulsar este proyecto, relató en diversas entrevistas, fue la necesidad de tener un centinela que vigilara al poder y fuera tribuna para quienes no tenían voz, pues los medios estaban bajo la subordinación del Gobierno.

"Nosotros pensábamos que las cosas no andaban bien en este país y menos en Sinaloa, que los gobiernos que habíamos padecido no eran los indicados para darle vida a lo que nos propusimos: la democratización de la vida pública de este país", narró en una entrevista publica el 8 de septiembre de 2003, con motivo de los 30 años del rotativo, que sería otro de sus mayores legados.

 

Los pasos en la política 

A los 23 años don Jorge se convenció de ingresar al PAN, inspirado en el humanismo de González Luna, a quien conoció por uno de sus hijos, compañero de él, y con quien tuvo gran familiaridad, accediendo incluso a la biblioteca personal del abogado y político.

Desde estudiante de prepa, en Guadalajara, ya mostraba su afinidad con jóvenes que compartían los ideales del albiazul.

Para 1952 participó de lleno en la primera campaña presidencial. González Luna contendía contra Adolfo Ruiz Cortines, del PRI, y Vicente Lombardo Toledano, del PPS.

Don Jorge veía en don Efraín un "político de apostolado", una mística del servicio.

Siguió sus pasos y en 1958 se estrenó como candidato a Diputado federal, en un Distrito por la Ciudad de México, con presencia marginal del panismo.

Estas primeras experiencias le permitieron convivir con otros íconos del panismo, como Rafael Hernández Preciado y Manuel Gómez Morín, el fundador del albiazul.

Cuando en 1959 regresa a Culiacán, busca canales de participación política.

Pero el panismo local tenía una presencia más que marginal, y enfocó sus energías al sector empresarial.

Con el paso de los años empezó a involucrarse con luchas sociales, como problemas de desabasto de electricidad.

Para 1979 se le presentó una segunda oportunidad de volver a las campañas electorales, al competir por una curul federal enfrentándose al priista Jesús Enrique Hernández Chávez, “El Chuquiqui”, la cual perdió.

Hombre de retos, convicciones, disciplinado, al que no lo tumbaban las derrotas, volvió a la arena política en 1983, para abanderar al PAN en la lucha por la Alcaldía de Culiacán. Su contrincante era el priista Jorge Romero Zazueta.

Una creciente inconformidad social ante los desatinos del Gobierno priista, acentuado con la nacionalización de la banca en 1982, y una campaña intensa de Del Rincón, no vista en la Oposición hasta esa fecha, originaron la primera disputa real por el poder entre el PRI y PAN.

Don Jorge acusó fraude electoral, lo cual rechazó el Gobierno.

Pero este episodio daría al PAN los primeros visos de competitividad real, que se fue incrementando en los años siguientes, con la irrupción de Manuel "Maquío" Clouthier y otros liderazgos, que ingresaron al albiazul de la mano de don Jorge.

Los años 80 serían de despegue albiazul.

En 1988, a la par que "Maquío" competía por la Presidencia, Del Rincón Bernal se alzaba con el primer triunfo de mayoría en la historia del PAN, al ganar la curul federal en Culiacán al priista Fortunato Álvarez.

Hombre "antisistema", se sentía orgulloso de estos episodios, que abrieron la brecha en la democratización de la vida pública de Sinaloa y el país, en años en que ser oposición al régimen presidencialista, era todo un reto, un desafío al poder.

Un "apostolado" para buscar el "bien común", como le enseñara su tutor, Efraín González Luna, desde aquel discurso de 1952, que le arrancó las lágrimas.

 

LA PARTIDA

Don Jorge del Rincón, empresario, fundador de Noroeste, quien participó en el nacimiento de organizaciones e instituciones educativas, sociales, filantrópicas, religiosas, deportivas y políticas, murió el martes 19 de febrero a la edad de 89 años.

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