"Valle Alto se levanta, otra vez, de un desastre natural"

CULIACÁN._ Desde tempranas horas, los habitantes de Valle Alto volvieron a sus hogares con la misión de limpiar y tratar de rescatar sus pertenencias.

Las calles del Fraccionamiento Valle Alto se encuentran exhibiendo el daño a las viviendas, tras las inundaciones que alcanzaron el metro y medio de altura.

Colchones, muebles, ropa, documentos y libros se encuentran sobre los automóviles al rayo del sol, con la esperanza de recuperar algún bien material y sobre todo, volver a la normalidad.

Amigos y familiares del fraccionamiento, han acudido a ayudar en la limpieza que las calles y casas demandan, pues el espeso lodo está impregnado en todos los rincones que el agua alcanzó.

En Valle Alto, Culiacán, el agua les llega al pecho

Entre la limpieza, los vecinos recuerdan al huracán Manuel y las afectaciones que dejó, lo cual, se asemeja a lo que causó la depresión tropical, el día de ayer jueves.

“Vimos que el río se iba a desbordar y empezamos a decirle a los vecinos que ya se fueran de sus casas”, relata vecino de la calle Hacienda Del Valle.

“Pasó exactamente lo mismo que con el huracán Manuel, pero esta vez el agua subió más. Tengo guardado un recorte de periódico donde ingenieros y obras públicas dijeron que Valle Alto ya iba a ser un lugar seguro para vivir y no, no se ha hecho nada por auxiliar el paso del agua”, apuntó.

Mientras que algunos vecinos pueden hacer uso de agua potable, en la entrada a Valle Alto, las casas no cuentan con luz y otras con agua.

“Aquí sí hay agua, lo que no hay es luz”, se escuchaba en las pláticas de los vecinos, mientras una camioneta con ciudadanos del sector C.U., llevaban tambos con agua limpia a quienes lo necesitaran para limpiar.

Los que pueden, limpian con aparatos que sacan agua a presión.

El Ayuntamiento de Culiacán realiza un censo de daños casa por casa, con el objetivo de saber las pérdidas materiales.

“¿Para qué preguntan, si nos vamos a volver a inundar y no harán nada”, murmuraban los vecinos que daban sus datos.

Mientras unos ya lo esperaban, a otras familias les sorprendió.

“Yo vengo de Guamuchil, tengo poco aquí en Valle Alto y no sabía que esto pasaba, estoy considerando que debo moverme y no seguir viviendo aquí”, expresó Johana García.

“Veníamos con ilusiones de algo nuevo y perdimos todo”, añadió.

Es la ciudadanía misma, la que se ha mostrado solidaria en el vecindario, llevando agua, víveres y apoyando con carros para sacar chatarra y poner a secar lo rescatable.